Usted está aquí: domingo 15 de enero de 2006 Sociedad y Justicia Garantizar la salud materno infantil, tarea pendiente: Inper

En el país no hay cifras confiables sobre los casos de diabetes gestacional

Garantizar la salud materno infantil, tarea pendiente: Inper

Crece el número de decesos por alteraciones perinatales y malformaciones congénitas

Adelanta el instituto que en breve incorporará el área de cirugía fetal a sus servicios

ANGELES CRUZ MARTINEZ

La salud materno infantil todavía es un reto para el sistema nacional de sanidad, afirmó Gregorio Pérez Palacios, director del Instituto Nacional de Perinatología (Inper), pues aunque en los pasados 15 años la tasa de mortalidad en menores de cinco años se redujo 50 por ciento, en ese periodo aumentó el número de decesos por alteraciones perinatales y malformaciones congénitas. Más de 30 por ciento de muertes de menores de cinco años que se presentaban en 1990 se debían a infecciones comunes. Actualmente representan 15 por ciento, mientras los defectos al nacimiento son responsables de casi la mitad de las defunciones en ese grupo de edad.

Otro tema sanitario pendiente es el de la diabetes gestacional, problema común que en México no se diagnostica ni se trata rutinariamente, a pesar del riesgo que representa para la salud de las madres y sus hijos, aseveró Pérez Palacios.

Aunque en México se carece de estadísticas confiables sobre el problema, es conocida la predisposición genética de la población a padecer alteraciones en los niveles de glucosa en la sangre. De hecho, de acuerdo con datos oficiales, nuestro país está entre las naciones que tienen mayor número de diabéticos en el mundo, con alrededor de 6 millones.

La Encuesta Nacional de Salud del año 2000 determinó que 12.5 por ciento de mayores de 20 años presentan diabetes mellitus tipo dos, mientras entre quienes tienen más de 50 años la prevalencia es de 20 por ciento.

A escala mundial, en 2003 se tenía un registro de 194 millones de enfermos y los cálculos de los expertos señalan que en 2025 la cifra será de más de 300 millones. El aumento será de 40 por ciento en los países desarrollados y de 70 por ciento en los que están en vías de desarrollo.

Con base en dichas cifras, el Inper ha incluido entre las áreas prioritarias de atención médica y científica el diagnóstico y tratamiento oportuno de la diabetes gestacional y la obesidad.

Pérez Palacios aseguró que ambos son problemas importantes entre la población mexicana. La detección de la alteración de la glucosa en la sangre durante la gestación, añadió, permitiría prevenir la diabetes mellitus tipo dos en las madres y sus hijos.

Señaló que en Dinamarca la prevalencia de la diabetes gestacional es de 2 por ciento y en Estados Unidos de 5 por ciento. En tanto, en México no existe información confiable; sin embargo, en el Inper, hospital de especialidades y de concentración, la enfermedad está presente en 20 por ciento de embarazadas.

Debe recordarse que la mayoría de las atenciones médicas en el Inper es a mujeres con embarazo de alto riesgo, por lo que el porcentaje, aunque alto, no es representativo de la población en su conjunto. Aun así, señaló el director, debe ponerse atención a la presencia de la diabetes gestacional.

En entrevista, Pérez Palacios, quien recientemente asumió la dirección del Inper, explicó que si no se tiene el diagnóstico ni el manejo adecuado las madres incrementan su riesgo de padecer diabetes mellitus tipo dos, mientras sus hijos podrían ser obesos y diabéticos desde la adolescencia.

Declaró que la diabetes gestacional puede pasar desapercibida durante el embarazo, "por lo que se debe buscar de manera intencionada". El diagnóstico es muy sencillo y de bajo costo.

Con la finalidad de promover la incorporación de la prueba en las normas oficiales mexicanas sobre diagnóstico y manejo de la diabetes y la atención del embarazo, el Inper empezará una investigación piloto en Tabasco, donde dará capacitación al personal de salud sobre diagnóstico de la diabetes gestacional y el tratamiento de la mujer que padece dicha alteración.

Se trata, explicó, de medir el impacto de la enfermedad y las acciones preventivas en el mediano y largo plazos.

Otra rama de la perinatología que va en ascenso tiene que ver con los defectos al momento del nacimiento y las terapias encaminadas a curarlos, inclusive antes del parto.

Pérez Palacios resaltó que esa patología ha aumentado luego de que recién nacidos y menores de un año han dejado de morir por enfermedades infecciosas. Ahora, dijo, es más frecuente que los niños nazcan con bajo peso y alteraciones cromosómicas por alteraciones génicas y factores ambientales.

De acuerdo con el informe Salud México 2004, en años recientes se ha modificado de manera sustancial el patrón de riesgo de muerte en los niños de acuerdo con su edad. Mientras en 1990 tres de cada cuatro menores de cinco años que morían tenían menos de un año, ahora esa proporción se ha incrementado a 85 por ciento y más de la mitad de los decesos ocurren antes de cumplir el primer año de vida, principalmente a consecuencia de trastornos cardiovasculares o respiratorios perinatales o de malformaciones congénitas.

El director del Inper comentó que en el instituto se pueden hacer diagnósticos tempranos de varias afecciones y actualmente está en proceso de incorporación una nueva área de atención médica: la cirugía fetal, en virtud de lo cual en el corto plazo se inaugurará el primer quirófano para la realización de ese tipo de operaciones.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.