Usted está aquí: domingo 15 de enero de 2006 Política Cada año recaudan entre 30 y 40 millones de pesos en la Basílica

Diego Monroy fue nombrado abad, vicario general y episcopal de Guadalupe

Cada año recaudan entre 30 y 40 millones de pesos en la Basílica

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Luego de la incertidumbre en torno al nombramiento del rector del santuario de la virgen de Guadalupe, el cardenal Norberto Rivera Carrera anunció ayer públicamente la relección por cinco años más de Diego Monroy Ponce como abad de la Basílica y vicario general y episcopal de Guadalupe.

Con ocasión de la peregrinación anual de la arquidiócesis de México al Tepeyac, presidida por el arzobispo primado, Norberto Rivera, dijo que tomó la decisión "después de haber recibido signos claros" de que Monroy debe continuar un quinquenio más al frente del templo mariano. La "tomé después de muchas consultas y oraciones".

Luego del anunció público efectuado durante la misa masiva oficiada en el atrio de la Basílica de Guadalupe, Monroy Ponce, en entrevista reveló por primera vez uno de los secretos mejor guardados del país, las cifras que anualmente se recaudan en el templo mariano: entre 30 y 40 millones de pesos.

"No menciono cifras porque hay mucha morbosidad en torno a ellas. Tenemos derecho a guardar algunas cosas nosotros, definitivamente. Si aún siendo veraces, abiertos, imagínate, nos patean y demás. Hay gente que eso lo puede tener de mal manera. Todo está entregado a todos los obispos, bien clarito todo", justificó el prelado ante uno de los temas vedados de la Iglesia católica, del que, se dice, "sólo tenían conocimiento" cinco o seis personas de la congregación.

En torno a los méritos que realizó para repetir en el cargo al frente de uno de los principales santuarios mundiales de católicos, Monroy expresó que se debió a los cinco años de su "trabajo" que emprendió desde 2001, del cual publicó un informe "abierto" de 300 páginas de su quinquenio -que se puede consultar en Internet'-, así como de acoger "a los sencillos".

El desempeño de su administración le valió, dijo, "pasar por encima" del canónigo Armando Colín y del arcipreste, su segundo de abordo, Pedro Tapia.

"Los medios de comunicación me han tratado muy bien a pesar de que por ahí han surgido situaciones especiales, que parecían que mi periodo era borrascoso. Se ha trabajado, ahí están las obras: he adquirido 8 predios y estoy por adquirir más para crear la infraestructura pastoral del santuario, que no la tiene; ampliar el atrio 32 mil metros más; concluir el santuario de Juan Diego; crear un instituto de música, (porque) tenemos cautivos a 80 niños con formación musical y a los que vamos a apoyar para que continúen y salgan operístas, compositores u organistas", afirmó.

Durante sus próximos cinco años aclaró que también se destinarán recursos en la construcción de una casa para sacerdotes y obispos ancianos y un hotel para peregrinos pobres, con capacidad de 500 personas con "camita limpia, sopita y café caliente".

Indicó que los montos recaudados anualmente se destina íntegramente, entre otras cosas, al mantenimiento del santuario y al pago de los 400 empleados de nómina, que desde que llegó reciben un pago superior al salario mínimo y recientemente obtuvieron un incremento del cinco por ciento.

A nuestros "empleados de nómina ya les subimos el cinco por ciento, no el cuatro (como al grueso de los trabajadores), nadie tiene el salario mínimo. Desde que llegué año tras año hemos mejorado su situación laboral y prestaciones. En la pascua les damos un bono y en Navidad aguinaldo, algunos ya han recibido casas del Infonavit", dijo.

"Hemos adquirido 240 obras para nuestro museo, que ha ido creciendo, (porque) soy consciente de mi responsabilidad histórica con la Cultura y por eso la he promovido fuertemente. Tenemos más de 5 mil obras inéditas en nuestro archivo de música y en estos días vamos a publicar un catálogo, con obras desde el siglo XVII hasta el XXI. También cada año hemos hecho exposiciones, 4 con su respect ivo catálogo", abundó.

Mencionó que además de los congresos guadalupanos, en su lustro seguirá promoviendo la investigación que desarrollan científicos porque "no se ha cerrado todo el acontecimiento (mariano). Está abierto a la ciencia y cada día son más los científicos que se interesan y vienen con nosotros".

 
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