Usted está aquí: domingo 15 de enero de 2006 Política Entre pugnas y jaloneos el PRD define sus candidatos al Senado

Rosario Ibarra pasó de la posición número uno de la lista al once

Entre pugnas y jaloneos el PRD define sus candidatos al Senado

Quedó fuera Dolores Padierna; su corriente asegura que impugnará el acuerdo del consejo

Carlos Navarrete, de Nueva Izquierda, ocupará la posición estelar de los posibles legisladores

GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL

Después de casi dos días de negociaciones, de discrepancias, jaloneos y pugnas internas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acordó anoche su lista nacional de candidatos a senadores. En una votación dividida aprobó un listado de 13 aspirantes a ocupar un escaño por la vía plurinominal en el Senado de la República.

La luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, propuesta por Andrés Manuel López Obrador, pasó del primer lugar de la lista en que se le había incluido un día antes, al número 11. Quedó fuera de la misma Dolores Padierna, cuyo grupo advirtió que impugnará la decisión ante los tribunales y que recurrirá a la movilización para reponer el proceso.

Otra modificación relevante fue que el lugar asignado al dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, Roberto Vega Galina, finalmente se dejó en reserva, después de que la dirección colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) pidió que se le permitiera elegir al candidato al Senado, luego de una consulta a sus bases.

Con una votación de 117 consejeros en favor, 57 en contra -todos del grupo de René Bejarano, Izquierda Democrática Nacional (IDN) y de Alianza Democrática Nacional (ADN), que se sintió afectada porque no se incluyó a su candidato Luis Sánchez- y seis abstenciones, se aprobó la lista de candidatos a senadores plurinominales integrado de la siguiente forma: en el número uno, Carlos Navarrete, de Nueva Izquierda; el dos es para el Partido del Trabajo (PT); en el tres, María Rojo, quien entró en lugar de Dolores Padierna.

El número cuatro es para Ricardo Monreal -otra de las propuestas de López Obrador-; el cinco y el seis serán para los que proponga Convergencia, con el requisito de que un puesto debe ocuparlo una mujer; el siete es para una candidata del PT; en el ocho quedó Carlos Sotelo, de Nueva Izquierda, y el nueve es para la UNT.

En el lugar número 10 se colocó a Claudia Corichi, hija de la gobernadora de Zacatecas, Amalia García; en el 11 a Rosario Ibarra; el 12 se reservó, toda vez que debe ser para un perredista menor de 30 años, de acuerdo con lo establecido en los estatutos del PRD, y el lugar número 13 es para el PT, aunque ya es poco probable que se logre esa posición de acuerdo con los votos que espera obtener la coalición Por el Bien de Todos.

Los bejarnistas rechazan el veto

El caso de Padierna fue el que atoró la negociación durante los trabajos del tercer pleno del sexto Consejo Nacional del PRD, toda vez que la aún diputada federal y los integrantes de su corriente en ningún momento estuvieron de acuerdo con el veto a su candidatura, aunque la mayoría de los grupos coincidía con la postura del presidente nacional, perredista Leonel Cota Montaño, en el sentido de que la presencia de la esposa de René Bejarano en el Senado podría provocar nuevos ataques del PRI y del PAN en contra de López Obrador.

Pablo Gómez declaró que se daría un mal mensaje a la ciudadanía, como "si hubiera sido en broma la expulsión de Bejarano".

Aunque se había anunciado el inicio de sesiones del pleno del consejo del PRD para las 10 de la mañana, los trabajos comenzaron después de las seis de la tarde. La noche anterior y las ocho horas de ayer fueron de negociaciones y cabildeo intenso.

Cota Montaño se reunió durante toda la mañana con representantes de las diversas corrientes en un hotel cercano a la sede de la reunión del consejo. Por ahí desfilaron Martí Batres, Jesús Ortega, Armando Quintero, la propia Dolores Padierna y hasta Teresa Juárez y su hija Laura Itzel Castillo.

Las horas y las discusiones transcurrían, sin que hubiera acuerdo. Así, tanto Cota como los representantes de los grupos decidieron ir a comer, cada tribu por su lado, y después de las 18 horas comenzaron a llegar a la reunión.

Antes de que se iniciara la discusión, Dolores Padierna concedió una amplia entrevista en la que sostuvo que su corriente no acepta que se le haya impedido llegar al Senado, y advirtió que acudirá a los tribunales, ya que la forma en que se definieron los integrantes de la lista plurinominal no sólo fue arbitraria, sino ilegal.

Dijo que inclusive toda la lista podría caerse, ya que la convocatoria expedida por el PRD marca que sean los congresistas lo que decidan, no que lo vote la cúpula del partido, como ocurrió ayer.

La diputada Padierna reveló que aunque IDN tiene la fuerza suficiente para colocarla en el número uno de la lista de mayoría para la senaduría por el Distrito Federal, no lo hizo porque la dirigencia nacional le hizo notar que tendría que hacer campaña y estar cerca de Andrés Manuel López Obrador y esto podría ser usado para golpear mediáticamente al aspirante presidencial.

Se trata de una trampa, insistió, porque al final no se le permitió apuntarse en la lista plurinominal y se le dejó fuera. "Es un veto de Leonel Cota Montaño, quien no me da un solo argumento válido", insistió.

Sin embargo, no quiso responsabilizar de ello a Andrés Manuel López Obrador. Insistió en que se trata de una jugada de Cota Montaño para favorecer al grupo de Jesús Ortega, a quien le tocarán cuatro senadurías, las dos de mayoría en el Distrito Federal y dos de la lista plurinominal, pese a que su fuerza es menor a la de IDN.

"Se trata de falta de oficio político del presidente nacional del PRD, que de todo le quiere echar la culpa a López Obrador", recalcó, e hizo notar que las tres propuestas enviadas por el candidato presidencial, la de Rosario Ibarra, Ricardo Monreal y el dirigente del sindicato del IMSS, Roberto Vega Galina, "fueron apoyadas por todas las corrientes".

Deploró que inclusive se haya bajado del primer lugar de la lista a Rosario Ibarra de Piedra, para colocarla en el 11 y dejar en el número uno a Carlos Navarrete, de Nueva Izquierda, lo que a su juicio es también irregular, ya que es actualmente suplente de Jesús Ortega, por la vía plurinominal.

El estira y afloja parecía no terminar; Cota, quien no dejó de hablar por celular la mayor parte de la larga jornada, trató de lograr que la mayoría de los grupos y tribus aceptaran a Vega Galina. Su argumento fue que se trata del dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, organismo que "debe estar en la izquierda".

Disputa en la UNT

Sin embargo, desde muy temprano Agustín Rodríguez propuso que el lugar que se pretendía para Vega Galina se reservara para la UNT, hasta que ese organismo decida quién es su candidato. Repartió un escrito dirigido a Cota Montaño, López Obrador y al consejo, en el que la dirección colegiada de ese organismo gremial insiste en que debe consultar a sus bases sobre quién ocupara la senaduría.

Durante la discusión, que fue a puerta cerrada, Agustín Guerrero, de la IDN, fue el encargado de fijar la postura de esta corriente. Calificó de ilegal y antiestatutario que el consejo votara una lista única, y adelantó que acudirán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para solicitar que se reponga todo el procedimiento.

Cuando las otras tribus ya habían mayoriteado a su grupo, Guerrero se manifestó también en contra del acuerdo aprobado durante la noche para reservar las senadurías de mayoría del Distrito Federal, que ya se sabe que serán para Pablo Gómez y René Arce. Se opuso también a que se reserven nueve distritos en el DF. Al cierre de esta edición continuaban los trabajos del consejo y se preveía aprobar las candidaturas plurinominales para diputados. Dos de ellas serán para los ex priístas Agustín Basave y Arturo Núñez.

 
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