La demora en su publicación transgrede tiempos fijados, dicen fuentes del Cisen
Se empantana difusión del reglamento de la Ley de Seguridad Nacional
El reglamento de la Ley de Seguridad Nacional será publicado "dentro de muchas semanas", señalaron fuentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
El reglamento da nuevos atributos al Cisen, que en los hechos se convertirá en superespía de funcionarios y ciudadanos (La Jornada, 7 de noviembre), pues a los primeros, con su "autorización", podrá vigilarlos, seguirlos e intervenir sus comunicaciones privadas. Además tendrá facultades para solicitar a Hacienda la aplicación de auditorías a cualquier persona física o moral, cuando tenga "indicios" de amenaza para la seguridad nacional.
Las fuentes del Cisen admitieron que la demora en la difusión del reglamento en el Diario Oficial de la Federación transgrede los tiempos establecidos en la propia normatividad en la materia, la cual establece como fecha límite la segunda semana de noviembre.
Sin embargo, la oficialización del controvertido reglamento podría demorar no sólo "muchas semanas", sino incluso meses, aun cuando el equipo del secretario de Gobernación, Carlos Abascal, instó al resto de las instancias encargadas de la seguridad nacional (principalmente Ejército, inteligencia militar, Policía Federal Preventiva, Procuraduría General de la República y Secretaría de Marina) a que ello ocurra lo más pronto posible, antes de que concluya este año.
Las fuentes consultadas, de alto nivel en el Cisen, insistieron en que el documento publicado por La Jornada es "apócrifo", como lo calificó la semana pasada Abascal.
Sin embargo, este diario tiene en su poder copia de dicho proyecto de reglamento, cuya veracidad ha sido confirmada extraoficialmente por funcionarios federales relacionados con las dependencias involucradas en la elaboración del mismo.
En estas páginas se informó sobre la intención del Cisen en avanzar en lo que legisladores y especialistas en la materia advirtieron que sería "espionaje político", así como fortalecimiento de las facultades de Gobernación en esta área.
Además, la confrontación entre los órganos de inteligencia y los representantes de inteligencia militar porque el sector castrense pretende tener acceso a los bancos de información de todas las dependencias que integran el Consejo de Seguridad Nacional, pero no está de acuerdo en facilitar su información sin antes establecer "ciertos candados".