Diputados retiran su firma de un punto de acuerdo
Impide el PAN restablecer venta de alcohol de 96º en farmacias
Diputados del PRI denunciaron que seis legisladores panistas de la Comisión de Salud retiraron su firma de un punto de acuerdo con el cual se solicitaría al Ejecutivo la derogación del decreto que prohíbe la venta de alcohol de 96 grados en tiendas de autoservicio y farmacias.
Los panistas fueron acusados de haber cedido a las presiones de Rosario Guerra Díaz -ex diputada del PRI y cabildera de la industria de vinos y licores- para beneficiar a trasnacionales en su apropiación del mercado alcoholero nacional.
Los legisladores del tricolor mostraron una carta de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, en la cual se alerta a Rosario Guerra de que la venta de alcohol en esos establecimientos quedaría prohibida. La representante de los industriales vinícolas recibió el oficio el 22 de junio de 2004.
Asimismo le fueron remitidos detalles del acuerdo de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores con la Secretaría de Salud para que las empresas entregaran un porcentaje de la venta de vinos al Fondo para la Protección contra Gastos Catastróficos en materia de Salud y/o al Fondo de Prevención de Accidentes.
Los priístas entregaron también copias de una encuesta en la que se da cuenta del consumo de bebidas alcohólicas en el país. En el estudio de opinión se señala que el pulque, aguardiente o alcohol de 96 grados constituye 3.52 por ciento del consumo en México, mientras otras bebidas, como la cerveza, representan 32.59 por ciento.
Pablo Anaya Rivera, secretario de la Comisión de Salud, afirmó que esto comprueba que el alcoholismo en el país -que se pretendía combatir con la medida del Ejecutivo retirar de los estantes el producto- no se debe al consumo de alcohol de 96 grados.
Por el contrario, dijo, la medida se mantuvo, y el gobierno federal "se obstinó en mantener el acuerdo, perjudicando a la industria nacional de la destilería de alcohol etílico de 96 grados".
El 19 de octubre, los integrantes de la Comisión de Salud -incluido su presidente, el panista José Angel Córdoba Villalobos- firmaron el dictamen y éste se turnó a la mesa directiva de la cámara baja para su discusión en el pleno, pero días después seis diputados panistas se retractaron y solicitaron que se retirara su firma.
Esto ocurrió el 25 de octubre, cuando José Javier Osorio Salcido, Raúl Rogelio Cavaría Salas, María del Rocío Jaspeado, Francisco Rojas Toledo, María Angélica Ramírez Luna y María Salomé Elyd Sáenz dirigieron un oficio al presidente de la mesa, Heliodoro Díaz Escárraga, en el cual solicitan "retirar las firmas del dictamen que fue aprobado por la Comisión de Salud en su 25 reunión plenaria".
El 4 de noviembre, el secretario técnico de la comisión, Martín Naciff, notificó a Anaya Rivera que el dictamen no podía ser sometido al pleno de la cámara, por no contar con las suficientes firmas aprobatorias para su discusión.