BBVA-Bancomer
Desaceleración económica en México, observan
La economía del país presenta una desaceleración como resultado de la caída en la producción industrial, que llevará al producto interno bruto (PIB) en diciembre de este año a un crecimiento de sólo 3 por ciento. La revisión a la baja fue hecha por BBVA-Bancomer y destacó que la inflación cerrará por debajo de 3.8 por ciento, pero advirtió que podría distorsionarse por el efecto de los huracanes en el sureste del país.
Jorge Sicilia Serrano, economista jefe para Norteamérica del grupo financiero, sostuvo también que las posibilidades de una crisis financiera similar a la de 1994 es muy baja. No existen elementos para pensar que los inversionistas saldrán del país de manera precipitada. Un alza en tasas de interés desproporcionada en Estados Unidos, que tampoco se prevé, provocaría serios problemas en la economía mexicana.
En conferencia de prensa dio a conocer el reporte trimestral Situación México al cuarto trimestre y expuso que en inflación se tiene ahora el mejor resultado de los últimos 34 años. El PIB será de 3 por ciento, igual que en 2006, en un escenario en el que la demanda interna seguirá siendo la principal fuente de impulso.
Manifestó que los riesgos a la baja provienen del contexto externo (menor crecimiento en Estados Unidos ante precios elevados del petróleo y deterioro en la confianza), la pérdida de participación en los mercados internacionales, así como una actitud precautoria de consumidores e inversionistas ante el proceso electoral.
Peso a 11.60 en un año
Sicilia Serrano y Adolfo Albo Márquez, economista jefe para México, indicaron que en un contexto de gradual disminución en el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos y con riesgos moderados de inflación, así como del entorno político, al cierre de 2005 el peso podría ubicarse en 11 pesos y ajustarse gradualmente hacia 11.60 al final de 2006.
En el documento expusieron que la economía mexicana entró en un bache de crecimiento desde la primera mitad de 2005 y, hasta el momento, la evidencia indica que 2006 registrará una expansión moderada. México, precisaron, no ha sido capaz de capitalizar el entorno favorable en toda su magnitud.
En este contexto, agrega el documento entregado por los especialistas de BBV-Bancomer, pocos economistas pueden argumentar que la explicación no se encuentra en la falta de reformas estructurales que reviertan el proceso de pérdida de productividad, liberen la economía de trabas internas que dificultan el crecimiento económico, atraigan más inversión extranjera directa y permitan a la economía ajustarse de manera flexible a las realidades de un mundo que avanza a velocidad de vértigo.
Consideraron que en el escenario de crecimiento de 3 por ciento del PIB, los principales riesgos a corto plazo son la permanencia de altos precios del petróleo por un periodo prolongado, lo que podría repercutir negativamente en la producción industrial de Estados Unidos y en la disminución en la complementariedad industrial con ese país, elemento que se deriva de la pérdida de competitividad y del retraso en las reformas estructurales.