Usted está aquí: jueves 20 de octubre de 2005 Gastronomía VINOS

VINOS

Mireya Cuéllar

La mezcla buen vino y buen precio, el secreto

Ampliar la imagen Vi� en el Valle Colchagua, en Chile

LOS CHILENOS ESTAN empeñados en elaborar vinos baratos, todo estriba en que no se les pase la mano y que, por más baratos que parezcan, uno decida no comprarlos por la sencilla razón de que no se antojan. De esa agresiva política precio-calidad que están aplicando, pueden resultar buenos caldos, pero parece que serán los menos, o quizá esa fue la primera impresión de la degustación que ofreció un grupo de 20 bodegas de ese país el martes pasado en el hotel Camino Real.

QUE NUESTROS AMIGOS del cono sur tienen las pilas puestas en el asunto de hacer del vino una gran industria, ni duda; que su gobierno los apoya con todo, tampoco, pero me hubiera gustado conocer vinos chilenos con un poquito de más carácter.

VIÑA MAIPO, UNA de las cuatro filiales de Concha y Toro, que nació en 1999 precisamente con la intención de abaratar costos, presentó un grupo de botellas -blanco, tinto y un rosado- que entrarán al mercado mexicano en los próximos días con un precio al menudeo de 48 pesos. Me quedo con un Reserva Cabernet Sauvignon 2003 con ocho meses de barrica de roble americano que según dijo Rodolfo Fuente-Alba, gerente para América Latina de esa empresa, costará alrededor de 100 pesos cuando esté en los anaqueles de las tiendas de autoservicio en noviembre próximo. Es un vino concentrado con un aroma a guindas rojas y ciruelas negras con un toque a roble tostado.

Ante un monstruo

CUANDO ESTA NEOFITA reportera del glamoroso mundo del vino fue informada de que esa empresa vende 15 millones de cajas al año (de 12 botellas) se preguntó cómo será que las vitivinícolas mexicanas van a competir con este monstruo. Tan sólo Viña Maipo exportó 735 mil cajas a 37 países el año pasado. Fuente-Alba lo explica en función del boom internacional que hay por los vinos del "nuevo mundo". Aunado a que los de Chile, Australia y California se están colocando en el mercado a un precio "ridículamente más barato" que los españoles, por ejemplo. Un vino de cualquiera de estos países que se compra en 100 pesos es, dice, 200 veces mejor que un español de ese precio.

CONCHA Y TORO ES una empresa que está atacando todos los niveles del mercado. Está colocando TRIO (blanco y tintos, con mezcla de tres cepas) en Superama a 115 pesos. Sus otras bodegas son Cono Sur y Trivento -esta última es su filial argentina y de ella comentamos aquí la semana pasada.

SU COMPETENCIA, CUANDO menos en precio, es Viña Cardonal, ubicada en el valle del Maipo (de un clima mediterráneo, con el valle de Guadalupe, en Baja California). Esta bodega, que todavía no tiene distribuidor en México y anda tras uno, tiene tres líneas (enfocadas precisamente a tres tipos de público); Caballo de Oro, Cosecha de Hermanos y Cardonal Reserva. La primera es una línea que no tiene barrica y está pensada para un consumo rápido y de bajo costo ( en sus bodegas chilenas la caja con 12 botellas cuesta 22 dólares); su ensamble cabernet sauvignon, syrah y Cabernet Franc de Cosecha de Hermanos 2002 fue premiado con "medalla de Plata Catad'or- Hyatt 2005" (34 dólares la caja en sus bodegas) y yo me quedo con su Cardonal Reserva 2000, que cuesta en bodega 64 dólares la caja.

Conseja de los buenos bebedores

LOS BUENOS BEBEDORES dicen que no siempre el vino más caro es el mejor. Y eso es cierto. En esto, como en todo aquello donde está de por medio algo tan subjetivo como el gusto, no hay reglas, salvo una, que a uno le plazca. Carlos Vildósola, gerente general de Cardonal explicó que de los viñedos con los que hacen Caballo de Oro cosechan 15 toneladas por hectárea; de aquellos de donde surge la mezcla de Cosecha Hermanos 12 toneladas y para su Reserva podan de tal manera que levantan ocho toneladas de esos viñedos.

OTRA DE LAS bodegas conocidas que presentó nuevos productos fue Santa Helena, quien trajo a degustación D.O.N., un vino que se sale de los parámetros de precio anterior -todavía no se distribuye en México y en Estados Unidos se vende en 50 dólares-. Una mezcla de cabernet cauvignon-merlot-carmenére con 14 meses en barrica de roble francés. Su enólogo recomienda descorchar dos horas antes de servir y decantar preferentemente al menos por media hora.

TERRA MATER YA se distribuye en México, pero no en el Distrito Federal. Francisco Sotomayor, de Globe Food de México, anunció que estará en noviembre en la capital. Ofreció la degustación de cinco variedades de vino, con diverso precio y calidad. Prometió que Unusual, que ganó un premio en la cata de Variety 2005, pronto estará aquí a 435 pesos. Dos años de barrica francesa y 12 meses en botella suenan prometedores. A saber. Porque el secreto, empiezo a descubrir, está en la mezcla buen vino y buen precio. Ambas cosas buenas para el consumidor en cuestión. El queso suizo que ofreció Sotomayor se robó la noche.

VIÑA CASAS PATRONALES y la bodega Pérez Cruz vinieron a probar suerte. Sin distribuidor en el país -todavía-, el comentario de ellos fue que generalmente en México el vino se vende más caro que en otros países. Quizá porque el distribuidor le carga el costo -riesgo, que es alto en un lugar donde el consumo no es muy amplio. Una botella que estará varios meses en bodega acumula costos. Así, aquella que en el mercado internacional se vende a 10 dólares, lo más seguro es que en el mexicano se entregue al consumidor en 16.

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