Usted está aquí: jueves 13 de octubre de 2005 Política El equipo de Creel rompe la mordaza; insiste en anular la votación yucateca

El PAN emitirá dictamen sobre impugnaciones antes del 23 de octubre

El equipo de Creel rompe la mordaza; insiste en anular la votación yucateca

Las pruebas entregadas a la Comisión de Elecciones son suficientes: Adrián Fernández

Rechaza decisión de suspender el segundo debate; las reglas son claras, debe realizarse

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

A pesar del llamado de la dirigencia del PAN a no ventilar el desaseo en la elección panista, el coordinador de la campaña del precandidato Santiago Creel, Adrián Fernández, aseguró ayer que las pruebas y alegatos entregados a la Comisión de Elecciones son suficientes para anular la votación en Yucatán y "cuestionan la ventaja" de Felipe Calderón.

Horas después de que el presidente del PAN, Manuel Espino, impusiera silencio a los aspirantes a la candidatura presidencial y anunciara la cancelación de un segundo debate, Fernández acudió a la sede panista para entregar un disco compacto con las supuestas pruebas y, visiblemente molesto, advirtió que confían en el honor de los miembros de la comisión para que se preserve la unidad del partido y la democracia.

A su llegada al edificio panista expresó su desacuerdo con la decisión de suspender el debate y criticó abiertamente a Espino, al señalar que se adelantó al desestimar las pruebas del llamado "cochinero" en Yucatán.

Critica decisión de Espino

Por la noche, la Comisión de Elecciones anunció que analizará las pruebas presentadas por Creel, así como por Felipe Calderón (sobre Veracruz y Oaxaca) y Alberto Cárdenas Jiménez, y emitirá un dictamen "apegado a derecho" antes de la votación del 23 de octubre.

Los creelistas apuestan a anular o a que se repita la elección de Yucatán, en la que Calderón obtuvo casi 17 mil votos; Creel, 3 mil 940 y Alberto Cárdenas 2 mil 828. Después de las dos rondas, Calderón tiene una ventaja de 24 mil sufragios sobre el ex secretario de Gobernación.

Sosteniendo en la mano el disco compacto rotulado "Yucatán, contienda interna del PAN", Fernández salió de la sede panista y no pudo ocultar su enojo. En medio de la confusión, tuvo problemas para encontrar la salida del edificio.

Así concluyó la reunión que los creelistas sostuvieron con la Comisión de Elecciones. Fernández fue acompañado por los ex funcionarios de Gobernación Humberto Aguilar Coronado, representante ante la Comisión de Elecciones, y Armando Salinas Torre, coordinador de Finanzas, así como por el abogado Armando Olán, representante jurídico.

En lo que pareció un intento por "reventar" el proceso, el coordinador señaló que en opinión de Creel hubo "muchas irregularidades" en Yucatán -estado gobernado por el panista Patricio Patrón Laviada, aliado de Calderón- y advirtió que definirán una nueva estrategia jurídica en función del fallo de la Comisión de Elecciones. En tanto, indicó que dos entidades han favorecido a Calderón: el estado de México y Yucatán.

Los creelistas presentaron testimonios, documentos públicos y privados que dan cuenta de la llamada "operación cochinita", que consistió en invitar a los electores a desayunar tacos de cochinita pibil antes de que emitieran su sufragio, repartir talones de adherentes a personas ajenas al partido para que votaran por Calderón, así como el presunto uso de programas sociales.

Dijo que agotarán los recursos para dar marcha atrás a la decisión de suspender el segundo debate, y afirmó que las reglas del PAN son claras y establecen que debe celebrarse más de uno.

Dirigentes estatales cierran filas

Sin un dictamen oficial sobre las irregularidades, los 32 dirigentes estatales panistas hicieron una pausa en su reunión mensual y emitieron una declaración en la que aseguran que el proceso "no fue sucio" y califican las irregularidades de "simples incidentes" y "prietitos en el arroz".

Además, se declararon satisfechos con el proceso panista, digno de presumirse frente a las "guerras intestinas y las autocoronaciones de otros partidos".

Minutos antes, dirigentes juveniles señalaron que el PAN debe asumir a cabalidad su responsabilidad mediante la realización de un proceso democrático, transparente, apegado a sus principios y de cara a la sociedad.

Julio Castillo, hijo del extinto dirigente Carlos Castillo Peraza y representante juvenil de Creel, comentó que esta iniciativa surgió del equipo creelista. "Nos asustaron los problemas en Yucatán, la entrega de despensas, el uso de alcaldes para obligar a la gente a votar, y por eso pedimos que el proceso se distinga como democrático".

Pero Juan Carlos Mondragón, secretario de Acción Juvenil del PAN, señaló que era un acuerdo de unidad.

De esta forma continuó la operación de la dirigencia panista para silenciar los dimes y diretes ocasionados por las denuncias de Santiago Creel acerca de una "operación cochinita" y el uso de recursos públicos en Yucatán; las de Calderón sobre las amenazas y la entrega de regalos a electores en Tantoyuca, Veracruz, y el robo de urnas en Oaxaca, así como las de Alberto Cárdenas Jiménez, quien documentó la persecución del gobierno jalisciense a sus seguidores.

Edgar Ramírez Pech, presidente del PAN en Yucatán -donde los creelistas impugnaron todas las casillas y acusaron al gobierno de Patrón Laviada de apoyar a Calderón-, se declaró orgulloso de la contienda. "Como en toda competencia interna, son procesos competidos, tienen roces, pero hay que distinguir la estática de la melodía. La melodía que toca el PAN es la de la democracia interna", explicó.

Alejandro Vázquez, dirigente en Veracruz, se enorgulleció de que el PAN sea el único partido con una elección "democrática y pulcra", no como el PRD, que "nombró un virrey", o el PRI, que tiene pugnas internas.

 
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