Integrantes de la comunidad Elredo promueven el respeto a homosexuales
Católicos de Saltillo, por la diversidad sexual
Organizan talleres y conferencias educativos con el apoyo de la diócesis de la ciudad
Con el apoyo de la diócesis de la ciudad, en Saltillo se imparten desde el día 8 hasta el 5 de noviembre talleres y conferencias en los que se condena la discriminación hacia la comunidad lésbico-gay, además de que se alerta sobre las infecciones de transmisión sexual y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, y se abordan los mitos y las realidades del condón y otros temas de sexualidad.
De acuerdo con integrantes de la comunidad San Elredo, organizadores de estas acciones, las instancias de salud de Coahuila aún no cuentan con los debidos programas de atención a homosexuales, mientras niños y niñas con esa tendencia son considerados ''un problema'' en las escuelas, y se producen despidos injustificados y "actos inmorales" contra quienes optan por esa orientación.
La comunidad, que debe su nombre a san Elredo de Rievaulx, fue fundada por el sacerdote Robert Coogan, originario de Nueva York, Estados Unidos.
La intención del prelado es promover acciones para evitar la homofobia, sobre todo cuando entre 1995 y 2003 se produjeron 290 ejecuciones de gays a escala nacional (275 varones y 15 mujeres).
Elredo convoca a lesbianas, bisexuales, transexuales, travestis, transgéneros y heterosexuales, además de empresarios, políticos, sacerdotes, religiosas, doctores, padres de familia y líderes de opinión, a que se acerquen a sus actividades.
A partir del artículo cuarto constitucional, condena que en Saltillo se niegue la entrada a restaurantes y establecimientos públicos a personas que practican la diversidad sexual, y critica que se realice una "exhibición antimoral" de éstas en los medios de comunicación, con lo cual "están creando un comportamiento arbitrario de aislamiento y exclusión".
El plan de renovación pastoral de la diócesis de Saltillo tiene como eje central "la espiritualidad de la comunión, que se entiende como la apertura del corazón hacia todos los bautizados en quienes contemplamos la imagen de Dios, cualquiera que sea su condición".
Considera que la Iglesia está llamada a ser "casa y escuela de comunión", y no gueto de exclusión, en este caso para los homosexuales.
Las conferencias y talleres se efectúan en el auditorio de la casa de Mejores Caminos (Juárez 570, Zona Centro).