Usted está aquí: sábado 24 de septiembre de 2005 Espectáculos "A los cineastas les han lavado el cerebro", critica Simon Staho

"¿Dónde están Buñuel y Godard? Ellos asumían riesgos", se pregunta el director

"A los cineastas les han lavado el cerebro", critica Simon Staho

Concluye el recorrido por lo mejor del cine de arte; hoy se dará a conocer el veredicto

MONICA MATEOS-VEGA ENVIADA

Ampliar la imagen Atardecer en San Sebasti�FOTO M�a Mateos-Vega Foto: M�a Mateos-Vega

San Sebastián, 23 de septiembre. "¿Dónde están Luis Buñuel y Jean-Luc Godard? Ellos eran realizadores de cine que asumían riesgos, y ahora parece que a los cineastas les han lavado el cerebro. Ya no se quiere ofender a nadie. Se hacen películas que parecen perritos french poodle, para que todo el mundo diga, ¡qué bonito!", afirmó el joven director de cine danés Simon Staho (Dinamarca, 1972) al presentar su película Ban Bang Orangutan, la cual participa en la sección oficial del 53 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

En la recta final de la competencia, este filme llegó a la pantalla del Kursaal (sede del encuentro) como "la película más película", pues el resto de las producciones "parecen hechas para televisión. Este sí es cine", comentaron los organizadores.

Las declaraciones a la prensa de Staho confirmaron la sensación que quedó en el público de haber visto un largometraje "de vanguardia".

Convencido de que el cine "es para la vista y las entrañas, no para la cabeza", Staho señaló: "ya no grabo en 35 milímetros; eso es algo antiguo. Ban Bang Orangutan está totalmente realizada en video. Es una obra expresionista, visual, al estilo de Bacon o Goya, porque viene del corazón, de la pasión, no de las ideas. Para decirlo en pocas palabras: esta cinta te pega una patada en los huevos. Es para que el público reaccione y no se quede sentado en su butaca. Pertenezo a una generación que le va a sacar jugo al video de alta definición, que piensa que el cine utiliza los ojos, la mirada; es para sorprender".

"Odio las películas perfectas de Estados Unidos"

El realizador criticó que en la industria cinematográfica sea "un honor" para los actores hacer comerciales y prestar su imagen para la publicidad: "Suecia es quizá el único país donde eso no sucede. Los actores se toman en serio su trabajo. Quizá soy ingenuo, pero no entiendo por qué los actores son tan avariciosos y se venden".

Se desmarcó del movimiento Dogma o de quienes en su país abordan el realismo social: "yo soy la oveja negra del cine danés. Es doloroso, no es divertido hacer cine en estas condiciones, pero tengo pasión por este oficio".

Respecto de Hollywood, señaló: "Odio estas películas perfectas y tan pulidas que presenta el cine de Estados Unidos. Por eso me gusta filmar en video, para cometer errores. Porque el cine trata de hacer preguntas, las respuestas las da la televisión".

Termina el festival

Con la exhibición de las películas de la República Checa, Eslovenia, España, Bélgica y Portugal ha concluido el recorrido de este festival por lo mejor del cine de arte actual.

El director checo Bohdan Sláma (Opava, 1967) presentó Stesti (Algo sobre la felicidad), relato ubicado en un barrio obrero poscomunista, donde los jóvenes sueñan con emigrar a Estados Unidos y sobreviven las fisuras familiares. En esta cinta, explicó el cineasta, "las cuestiones políticas no son más que la expresión del caos interior del ser humano."

De Eslovenia se exhibió Odgrobadogroba (Defosaenfosa), de Jan Cvitkovic (Lubiana, 1966), con un toque de humor negro y mucha ironía en torno a un personaje tradicional de aquel país: el orador funerario.

Sin pretensión de hacer cine social, el director español Manuel Martín Cuenca (Almería, 1964) presentó Malas temporadas, "historia de amor que muestra el lado más luminoso y más oscuro de los personajes: inmigrantes, exiliados; nada más."

El trhiller intimista En sus manos, de Anne Fontaine (Francia, 1959), coproducción francobelga, mostró la historia de una ama de casa "quien juega con la fascinación que siente por un asesino serial. Mi heroína es similar a las protagonistas de las películas de Hitchcock", aseguró la realizadora.

El largometraje español lusitano Sud Express, del realizador Chema de la Peña (Salamanca, 1964) cerró las exhibiciones de la sección oficial. La película está inspirada en "esas apasionantes historias que ocurrían en ese tren nocturno: robos, suicidios, putas portuguesas que suben a dar servicio, vagones enteros cargados de vendedores borrachos. Es una ventana abierta a un mundo de sensaciones que se agolpan en la retina. Para mí, lo atractivo no fue el destino sino el viaje en sí mismo. La cinta también habla de la incomunicación, de la búsqueda de la salida de la soledad".

El jurado deliberó toda la tarde en el restaurante Arzak; este sábado a las 16 horas dará a conocer su veredicto.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.