Usted está aquí: domingo 7 de agosto de 2005 Política Se desató la guerra por la dirigencia de la CTM

Murió Leonardo Rodríguez Alcaine, a los 86 años

Se desató la guerra por la dirigencia de la CTM

Ante el ataúd del jerarca empezó a hablarse de la sucesión

Ningún obrero en las exequias, sólo políticos y empresarios

FABIOLA MARTINEZ Y RENATO DAVALOS

Ampliar la imagen El l�r nacional del PRI, Roberto Madrazo, y el presidente de la C�ra de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, hacen guardia junto al ata�l dirigente obrero FOTO Roberto Garc�Ortiz Foto: Roberto Garc�Ortiz

El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, falleció ayer a los 86 años, debido a una insuficiencia cardiaca. El féretro apenas llevaba dos horas en la funeraria cuando empezó a ventilarse el tema de la sucesión en la aún máxima central de trabajadores del país. Un connotado cetemista lo condensó: "Puede pasar cualquier cosa, pero espero que la CTM no empiece a oler a ministerio público".

Apenas la víspera, Rodríguez Alcaine había ofrecido el apoyo de la central al dirigente nacional priísta, Roberto Madrazo Pintado, en la contienda por la candidatura presidencial. Su contrincante en la interna tricolor, Arturo Montiel Rojas, apareció en la agencia funeraria, pero se negó a hacer comentarios sobre "política", especialmente si resentía el pronunciamiento del viernes, cuando el líder lo invitó a declinar en favor del tabasqueño.

La pugna sucesoria se abrirá simultáneamente en dos frentes del sindicalismo corporativo -sector obrero priísta-, que durante décadas fue soporte de los regímenes tricolores y se hizo célebre por los destapes de antaño de los candidatos a la Presidencia de la República, siempre en voz del viejo jerarca cetemista Fidel Velázquez.

"Hay dos o tres que ya desde ahorita se mueven entusiasmados por la sucesión", comentó un integrante de la cúpula cetemista. La clase política del PRI empezó a citar los nombres de los posibles sustitutos en la secretaría general de esta central, cuando el cuerpo de Rodríguez Alcaine apenas había sido colocado en el ataúd de cedro.

Desde la era de Fidel Velázquez, los cetemistas alardeaban de una membresía de 5 millones de trabajadores, mismos que ofrecían a su partido en las campañas electorales a cambio de cuotas en puestos de elección popular.

Al inicio del sexenio foxista, la Secretaría del Trabajo difundió que la fuerza real de la CTM apenas es de 477 mil trabajadores. Lo cierto es que ayer en las exequias del líder texcocano no hubo trabajadores. Ni siquiera los acarreados de 1997, cuando falleció don Fidel. Este sábado, en la agencia funeraria se vio a un pequeño grupo de no más de una decena de empleados uniformados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con un arreglo floral.

Lo que sí se recordó fue el papel de Rodríguez Alcaine como pieza clave en la llamada transición a la democracia. El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, lo definió de esta forma: "fue respetuoso de las nuevas reglas de la alternancia; aceptó los resultados electorales y de inmediato se sumó al diálogo constructivo con el nuevo gobierno".

El extinto dirigente contó también con el beneplácito de los organismos empresariales. Ayer acudió a las exequias el magnate Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, mientras que Alberto Núñez, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana, dijo que la relación con el cetemista fue "magnífica, muy institucional y amistosa... Hablábamos el mismo lenguaje; don Leonardo fue siempre hombre de palabra".

El relevo

La sucesión procederá con base en los estatutos. El artículo 46 faculta al presidente de la Comisión de Honor y Justicia a convocar a una reunión extraordinaria de los titulares del comité ejecutivo nacional, así como a los secretarios generales sustitutos, para elegir de "entre éstos" a quien culminará el periodo en curso de Rodríguez Alcaine, que es de 2004 a 2010.

A la muerte de Fidel Velázquez, en junio de 1997, Rodríguez Alcaine asumió el cargo para completar el lapso del extinto dirigente. Un año después, en 1998, fue electo estatutariamente para el periodo 1998-2004, es decir, apenas el año pasado había logrado su primera relección. En ese año, la lucha por la secretaría general fue delineada por el tesorero de la CTM, Armando Neyra: "Si don Leonardo nos deja, ¡aquí se arma un infierno, la rebatiña de todos contra todos, de los que quieren pero no pueden!"

La puja priísta por la postulación a la candidatura presidencial se refleja en su sector obrero. Hay dos bandos claramente identificados al interior del cetemismo. Por un lado, los secretarios sustitutos, y por otro, integrantes del comité ejecutivo nacional y ex gobernadores surgidos de esta central, quienes también entrarán a la disputa de la secretaría general de la CTM.

En este último caso se perfilan los ex gobernadores Arturo Romo, de Zacatecas, y Juan S. Millán, de Sinaloa, y el secretario de Gobierno mexiquense, Manuel Cadena, quien se asumía como sobrino de Fidel Velázquez y con esa bandera se abrió paso en su carrera política.

En el otro frente se encuentran los secretarios generales sustitutos.

Jerárquicamente, el catálogo se integra por Joaquín Gamboa Pascoe, líder de la Federación de Trabajadores del Distrito Federal, quien se enriqueció en la industria de la construcción al amparo de los regímenes priístas. Por 30 años ha representado al sector obrero en el Infonavit. "A mí nunca me van a ver con huaraches", dijo alguna vez este dirigente -quien llegó a ser líder del Senado- cono

cido por su afición a los automóviles de lujo y su antipatía entre el cetemismo.

El segundo en el listado es el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, protagonista del Pemexgate, expediente en el que libró el proceso judicial respectivo apelando a su fuero como legislador. Actualmente mantiene fuertes conflictos ante los constantes brotes de disidencia sindical y por problemas derivados de los frecuentes accidentes en Pemex.

Después, Gilberto Muñoz Mosqueda, dirigente del Sindicato de la Industria Petroquímica, sector de la iniciativa privada duramente golpeado por la apertura comercial y, por ello, en constante pérdida de fuentes de empleo. Este dirigente creció al amparo del liderazgo de Fidel Velázquez y se define como un "cetemista disciplinado".

El siguiente sitio lo ocupaba el recientemente fallecido Netzahualcóyotl de la Vega, líder del Sindicato de la Industria de la Radio y la Televisión. Se le consideró sucesor natural de Rodríguez Alcaine.

Posteriormente está el dirigente azucarero Enrique Ramos y al final figura el líder de la CTM-Nuevo León, Ismael Flores.

Mañana se convocará a un homenaje de cuerpo presente en la sede nacional cetemista, donde posiblemente acudirá el presidente Vicente Fox.

Tres décadas en el SUTERM

Desde marzo de 1975, a la muerte de Francisco Pérez Ríos, Rodríguez Alcaine asumió las riendas del ahora Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), que agrupa a los empleados de la Comisión Federal de Electricidad.

Al igual que en la CTM, el octagenario líder había amarrado su puesto sindical hasta 2010; para entonces habría cumplido 91 años.

La próxima semana también se convocará en el SUTERM para definir al sucesor en la secretaría general. Como fundadores de este gremio y de la propia CFE, sus compañeros son ancianos. Desde ahora se perfila Víctor Fuentes del Villar, actual secretario de Trabajo sindical, que es de los más "jóvenes".

Uno de sus más cercanos colaboradores relató que el viernes Rodríguez Alcaine comió a las 15 horas en su casa del Pedregal. Después paseó por su jardín y se dedicó casi toda la tarde al cuidado de sus flores. Se sentía bien, informó. Incluso, dio la salida a su personal de seguridad a las 17 horas. "¡Ya váyanse a descansar!, nos dijo".

A la medianoche se sintió mal, y su esposa Margarita Salazar Fernández lo llevó a Médica Sur, con presión alta y fiebre. Cuentan que estuvo muy tranquilo en sus momentos finales. No se quejó ni sufrió. Murió a las 4:15 horas de ayer. Le sobreviven su esposa e hijos de su primer matrimonio.

Apenas hace tres años empezó a mermar su salud, pero no padeció ninguna enfermedad considerada grave. Primero tuvo una afección en los ojos, después un problema auditivo y el año pasado, sorpresivamente, su doctor le dijo que era necesario colocarle un marcapasos.

Por la agencia de Félix Cuevas aparecieron, entre otros, Joaquín Gamboa Pascoe; Carlos Romero Deschamps; Gilberto Muñoz Mosqueda; Roberto Madrazo y su esposa, Isabel de la Parra; Arturo Montiel; Mariano Palacios; José Murat; Ricardo Cervantes; Manlio Fabio Beltrones; Roberto Vega Galina; Gilberto Borja; Humberto Lugo Gil; Alfredo Elías Ayub; Alfonso Navarrete Prida y Pedro Ojeda Paullada.

Madrazo no quiso opinar si se abre la puerta para un nuevo sindicalismo. "No es momento de hablar de política". Desde hace tiempo se dio un "gran cambio" en las organizaciones obreras para "defender derechos y no sólo aportantes de votos", expresó el presidente de la mesa directiva en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones.

-¿Será usted el sucesor? -le preguntaron a Romero Deschamps.

Renuente a contestar, el dirigente petrolero externó: "Déjennos con nuestra tristeza". Termina una etapa de liderazgo de más de 30 años, expresó el director de la CFE, Alfredo Elías Ayub.

A su vez, Javier Pineda Serino, otro de los integrantes del comité ejecutivo en la cartera del Trabajo, resumió: "cualquiera puede ser; yo me descarto", dijo.

Entrevistado en un hotel de Reforma, el presidente nacional perredista, Leonel Cota, manifestó que será muy difícil ver que se revierta el anquilosamiento de la CTM.

Manifestaron también sus condolencias el Gobierno del Distrito Federal, la CFE; Alberto Cárdenas, precandidato del PAN a la Presidencia de la República, y representantes de todos los partidos políticos.

En tanto, Alfonso Bouzas, doctor en derecho laboral y miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, resumió el papel de Rodríguez Alcaine en años recientes: "Integrante del grupo en el poder en la CTM, aparece como la última pieza clave del corporativismo; a su muerte parece que no hay quien tome la estafeta, aun cuando nunca tuvo la talla de Fidel Velázquez, aunque sí el poder: No fue impulsor de la reforma laboral o energética, simplemente se colocó a la cola y obedeció fielmente la línea del PRI. Fue una pieza del aparato y nada más".

Javier Aguilar, autor de diversas obras en torno a la historia del sindicalismo, en particular de la CTM, dijo que el líder fallecido pertenece a la generación de dirigentes sindicales que fueron formados bajo la sombra de Fidel Velázquez: muy conservadores, corporativos que no promueven ni la democracia ni la mejora de condiciones de vida de los trabajadores.

Con información de David Zúñiga, Angel Bolaños, Claudia Herrera y Georgina Saldierna

 
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