Instan políticos y académicos a San Lázaro a aprobar esa modalidad de sufragio
En 2006 votaría 50% de los 4 millones de mexicanos en EU con credencial del IFE
En el Congreso prevalece el antiguo desprecio por los migrantes, subraya periodista
La Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero estima que unos 2 millones de los 4 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos con credencial del Instituto Federal Electoral (IFE) participarían en los comicios presidenciales de 2006, pero consideran que si los diputados de la 59 Legislatura aprueban el voto en el extranjero, el principal triunfo sería el inicio de una verdadera integración al país de los mexicanos que residen en el exterior.
José Luis Martínez, el primer diputado migrante en una legislatura local de México, de Michoacán, alertó al Congreso de la Unión sobre las consecuencias de un posible rechazo de los legisladores al voto en el extranjero. "Las consecuencias serían fatales" para el país, asegura el legislador y académico, no sólo por el desprestigio internacional de la incipiente democracia mexicana, sino porque la economía local pende de un hilo.
Primitivo Rodríguez, uno de los integrantes de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero, es más pesimista, al opinar que negar el voto en el extranjero confirmaría que México (el Ejecutivo y el Legislativo) estaría "demostrando que sigue sin entender qué significan los migrantes, que no comprenden la enorme importancia de sus derechos políticos y que desconocen su potencial en beneficio del país".
Calificó a los migrantes de mina de oro para México y dijo que son más importantes que el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los legisladores no han visto "el enorme capital social y político" que representan los mexicanos que viven en el exterior; el sufragio sería el reconocimiento a los migrantes para lograr la reunificación para el desarrollo de la nación, expresó.
Raúl Ross, consultor, periodista e integrante de la coalición, dijo no entender el miedo de algunos partidos, en particular el PRI, por aprobar el voto en el exterior. En las pláticas con legisladores mexicanos ha palpado miedo porque ese sufragio se convierta en un voto opositor para el PAN o un voto de castigo para el PRI.
"Es muy difícil saber cómo votaría la comunidad mexicana en Estados Unidos; son sólo especulaciones. Lo que sentimos es que en el Congreso todavía prevalece el antiguo desprecio por los migrantes, no nos quieren, nos desprecian", expresó Ross.
El pataleo de los legisladores es simplemente por inseguridad, agregó, y dejó en claro que las elecciones en el extranjero serían un reflejo de lo que pase en México. En realidad no puede ser de otra manera, continuó, porque allá (Estados Unidos) el votante se comporta como acá (México). Recordó que cuando el cardenismo estaba en la cúspide, los migrantes tenían preferencia por Cárdenas; lo mismo ocurió con el foxismo en 2000. Ese fenómeno se ha dado con el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Dio tranquilidad a los partidos: "No hay color ni candidato favorito entre los mexicanos radicados en Estados Unidos".
El diputado, José Luis Martínez Saldaña explicó que los migrantes han luchado por una sistema político más democrático, más incluyente en México. Allá y acá, dijo, es la misma demanda: democracia. Y recordó que la búsqueda del sufragio en el extranjero es ahora la principal demanda para consolidar la relación con la nación mexicana.
Aseguró que existe gran deseo de votar entre la comunidad de migrantes radicados en Estados Unidos. Recordó que un sondeo preparado por el Pew Hispanic Center entre unos 5 mil migrantes mexicanos candidatos para obtener la tarjeta de identidad en consulados, reveló que la mayoría (87 por ciento) votarían en los comicios de México que se realizarán el 2 de julio de 2006. La encuesta destaca que 42 por ciento de los mexicanos confirmaron también que habían llevado consigo a Estados Unidos la credencial de elector del IFE, documento obligatorio para votar.
Primitivo Rodríguez concluyó la entrevista con un llamado a los legisladores para que aprueben el voto en el extranjero. Les aseguró que con ese derecho los migrantes darán gran impulso al desarrollo del país, y les recordó que en el futuro las relaciones México-Estados Unidos pasarán necesariamente por los migrantes.