Usted está aquí: viernes 6 de mayo de 2005 Política ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

El no invitado

PRI: de cómplice a excluido

Ante el naufragio, motín a bordo

LA REUNION VESPERTINA de hoy en Los Pinos hará resaltar el hasta hace pocos días impensable carácter secundario en que ha quedado el PRI luego del insólito lance foxista de salvación personal frente al naufragio del proyecto de desPeje. El asiento en que hoy se instale el jefe de Gobierno capitalino frente a su homólogo federal debería haber sido ocupado por el priísmo madracista, pero el desesperado giro dado por Vicente Fox al conflicto contra López Obrador dejó al bando de tres colores en una increíble situación de desconcierto, oscuridad y desamparo. El abandonado priísmo cómplice, que previsiblemente debería estar hoy (y el resto del sexenio) en la casa presidencial cobrando facturas políticas en nombre del golpe preparado a dos manos, vive en estos momentos dominado por una extraña mezcla de amargura, enojo y engaño no sólo por el cambio de rumbo decidido por Los Pinos, que los habría dejado en fuera de lugar político (los priístas históricamente han sabido resistir y remontar esos y peores virajes), sino, en especial, por una especie de vergüenza profesional, de pundonor de marca, pues no pueden aceptar esos presuntos lobos de mar que hubiesen sido engatusados y timados por un mal aprendiz guanajuatense a quien menospreciaban y al que se preparaban a manejar con desdeño en la calculada etapa posterior al desafuero.

EL PRINCIPAL DAMNIFICADO del priísmo es, desde luego, Roberto Madrazo Pintado, a quien de un plumazo se le devaluaron las acciones especulativas largamente guardadas a salvo de la crisis del desafuero. Fuese por habilidad personal o porque las circunstancias así lo permitieron, lo políticamente cierto es que Madrazo había mantenido al PRI por encima de las aguas turbulentas del enfrentamiento entre los jefes de gobierno, parapetado el discurso tricolor tras los redituables bastidores de un conservadurismo deseoso de ser contrastado con los desfiguros de panistas y perredistas rijosos. Entre más peleaban los otros, más pretendía Madrazo instalarse como una opción presidencial sensata, conciliadora, con el suficiente oficio político como para evitar desfiguros, inestabilidades y asomos al abismo.

EL SALTO PERSONAL a tierra firme del capitán Fox no permitió a sus hasta entonces compañeros de viaje enterarse de los cambios de planes y de prioridades hasta que se dieron cuenta de que se habían quedado solos a bordo del devastado buque desaforador. En esas están todavía, con el agravante de que el supuestamente maduro y frío almirante Madrazo emitió en las primeras horas posteriores al desastre un discurso lamentable, de presuntas reivindicaciones legalistas que fueron entendidas como despecho de secuaz traicionado. En pleno hundimiento, al líder del fracaso se le comenzaron a amotinar algunos marineros que sólo esperaban un buen momento para ventilar sus inconformidades. Emilio Chuayffet, Manlio Fabio Beltrones y José Murat van remando por su lado, desplegando sus propias cartas de navegación y en busca de ganancias específicas, como la presidencia nacional priísta en cuanto Madrazo la deje para asumirse como precandidato presidencial, la secretaría general de ese comité tricolor, y la dirigencia del sector popular (mejor conocido como CNOP). Falta en ese cuadro de sublevaciones la aparición de Elba Esther Gordillo, a quien una larga enfermedad había impedido empuñar el sable contra su adversario pintado, pero a quien esos mismos vaivenes de salud estarían colocando en condiciones adecuadas para acometer nuevamente contra el timonel alelado.

ESTARA POR VERSE, desde luego, la duración y la profundidad del desplazamiento priísta. Los acuerdos políticos entre foxismo y lopezobradorismo son necesariamente breves y específicos, y más temprano que tarde Los Pinos deberá voltear hacia sus socios resentidos, pues, a pesar de todo, son más los puntos subsistentes de coincidencia entre el foxismo y el priísmo, y el adversario común de estas dos fuerzas es y seguirá siendo López Obrador. El costo de la reconciliación y los términos de los nuevos pactos serán suficientes como para que los presuntos lobos tricolores de mar se sientan seguros de no volver a hacer el ridículo pero, por lo pronto, hoy, en Los Pinos, su ausencia subraya el hecho innegable de que, en este episodio del desafuero, los grandes perdedores fueron los priístas.

ASTILLAS: SEGURAMENTE Santiago Creel tomó puntual nota, para su próxima campaña presidencial, de las propuestas reformistas que ayer le presentó Leonel Cota... Así estarán las cosas en Tamaulipas, pues el general Luis Roberto Gutiérrez Flores salió de la secretaría estatal de Seguridad Pública a cuatro meses y cinco días de haber asumido el cargo... Los curas le han cobrado a Rafael Macedo de la Concha sus atrevimientos respecto al cardenal Juan Sandoval Iñiguez y sus dineros bajo sospecha. El vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano le endilga "cierta parcialidad" en sus actuaciones al ex procurador federal de justicia... Varios lectores aseguran que, contra lo enviado desde París a esta columna por Víctor Sologaistoa, el Reloj Chino sí es chino y que, en todo caso, el otomano es otro, situado en el centro histórico capitalino, junto a la fuente de una ranita cantarina. Mario Méndez Acosta ([email protected]) añade que la versión actual del reloj de Bucareli es una reconstrucción obregonista del original, que fue destruido por un cañonazo en la Decena Trágica. Luis Ariel Ramos Guzmán (chuyariel@ hotmail.com) recuerda que ambos relojes, el chino y el otomano, tienen sendas placas conmemorativas con los nombres de los países donantes. Gerardo Vázquez ([email protected]) llama igualmente a no hacerse bolas, y Erasmo Torres ([email protected]) menciona desde Monterrey que en aquella ciudad también hay un monumento, a Miguel Hidalgo, en el corazón de la Zona Rosa, que fue donado por la comunidad otomana para celebrar el centenario de la Independencia mexicana. ¡Uf, todo por haber escrito aquí que, empeñado en hacer como que no es candidato presidencial, Santiago Creel le jugaba "al policía chino a un lado del reloj de la misma nacionalidad"!... ¡Feliz fin de semana!

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