Chevron Texaco deberá sujetarse a las normas ecológicas, advierten autoridades
Vigilarán que gasera no degrade las islas Coronado
La Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) afirmó que la concesión por 30 años otorgada a la empresa estadunidense Chevron Texaco para la construcción y operación de una terminal portuaria para la recepción, almacenamiento y regasificación de gas licuado, ubicada a 600 metros de las islas Coronado, frente a las costas de Baja California, no es un ''salvoconducto'' para violar la normatividad ambiental, por lo que, de detectarse cualquier efecto nocivo sobre la flora y fauna del lugar, "se cuenta con los mecanismos jurídicos para detener las obras o la operación de la planta".
Ernesto Enkerlin Hoeflich, presidente de la Conanp, señaló que en los próximos meses se presentará una propuesta para decretar como zonas naturales protegidas a las islas Coronado, debido a que es considerada prioritaria para la conservación de la riqueza biológica, por lo que a más tardar a principio de 2006 ''se podría concretar un decreto en este sentido''.
No obstante, aclaró que la iniciativa para declarar zona protegida a las Islas Coronado ''no está vinculada a ningún propuesta para obstaculizar ni favorecer la instalación de una planta regasificadora en la zona", ya que, de autorizarse este decreto, no tendría valor retroactivo.
Agregó que la propuesta, que aún se negocia, no incluye el área donde se instalaría la terminal portuaria, ya que se limita a la superficie terrestre de las islas, así como a una ''dona'' de protección ecológica que incluye aguas bajas y arrecifes.
Enkerlin afirmó que hasta el momento los estudios realizados no han reportado indicios de un posible impacto ambiental en las islas Coronado por las actividades que realizará la planta regasificadora, por lo que aseguró que "no se puede presuponer que esto sucederá, ya que no podemos utilizar las áreas protegidas más para el objetivo que fueron creadas".
No obstante, reconoció que "si en un futuro" se llega a detectar que las obras de construcción u operación de la planta regasificadora daña el equilibrio ecológico de las Coronado, "existen los instrumentos legales para interrumpir esas acciones y detener los efectos nocivos que se estén generando".
Agregó que en tres meses concluirá la fase de estudio que se inició en 2001, lo que permitirá que el proyecto se presente ante la opinión pública, a fin de consensar y garantizar su protección, ya que se respetarán todas las actividades prexistentes "siempre que no dañen el equilibrio ecológico de la zona".
El titular de la Conanp afirmó que desde hace varios años existe un reconocimiento a la importancia de preservar las islas Coronado, pero fue en 2001 cuando se consideró zona prioritaria para su conservación.
Diversas organizaciones ambientalistas, como el Grupo de Ecología y Conservación de Islas, han insistido en el riesgo que representa la instalación de una planta de regasificación en esa zona, pues además de que en las Coronado existen diversas especies de flora y fauna endémicas, también son consideradas desde hace décadas como sitios privilegiados para la reproducción de aves marinas como los cormoranes pelágicos y numerosas especies más que son muy susceptibles a los disturbios ambientales.