De la Fuente: urgen decisiones rápidas para salir del "agudo y grave" problema educativo

En la era Fox 1.5 millones de jóvenes han sido excluidos de universidades

Actualmente los poderes se culpan unos a otros y el país está estancado, diagnosticó

KARINA AVILES

Al revelar que en los pasados cinco años, es decir, durante la administración foxista, se han quedado fuera de la educación superior alrededor de un millón y medio de jóvenes, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, advirtió que en el sector educativo el problema es "agudo y grave", debido a que el país ha caído en un rezago del que le costará mucho tiempo salir si no se toman decisiones comprometidas y rápidas.

Por otro lado, afirmó que es necesario avanzar en una reforma del Estado para restaurar con independencia la relación entre los poderes, que actualmente se "echan la culpa unos a otros" mientras el país "parece estar estancado" porque los vínculos entre ellos no funcionan.

Expresó que el Poder Judicial no tiene por qué participar en todas las discusiones de hoy día y manifestó que se requiere un Estado moderno y fuerte, "no obeso". Debe "ser esbelto, pero vigoroso" para reconstituir el tejido social que ahora está erosionado. En ese sentido, dijo que para que los recursos se repartan de manera equitativa se requiere del Estado y señaló que la venta de bienes públicos se deslegitimó por no hacerse con la debida transparencia.

Parte del problema, insistió, es que en México se vive una realidad con viejas reglas no adaptadas a la actualidad, lo cual propicia el entorpecimiento de las relaciones fundamentales entre los poderes del Estado.

En la Academia Mexicana de Derecho Fiscal, en la que dictó la conferencia magistral El Estado, las contribuciones y la universidad pública, De la Fuente se refirió a la situación en que se encuentran ciertos sectores, como el educativo, hasta diversos tópicos de una reforma y de la necesidad de "repensar el Estado", como señaló.

En referencia al campo educativo, dio a conocer cifras reveladoras: tan sólo en 2004, 850 mil jóvenes solicitaron su ingreso a las universidades públicas y privadas; de ellos no accedieron 300 mil, hecho que se ha repetido en forma similar en los pasados cinco años, lo que en suma arroja un millón y medio de alumnos.

Más grave, añadió, es el hecho de que al moverse la pirámide demográfica la demanda crecerá por lo menos hasta 2020 rebasándose la oferta. También, reiteró que el gasto general en educación es "absolutamente insuficiente". Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el año pasado ascendió a 3.97 por ciento del producto interno bruto, y aumenta cerca de dos puntos cuando se incluye el sector privado.

Apuntó que el gasto federal en enseñanza superior es de 0.6 por ciento para todas las universidades, lo que significa que México es el último país en las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y está por debajo del promedio mundial. En situación similar se encuentra el financiamiento a ciencia y tecnología.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, agregó, para que un país pueda ser competitivo debe tener una tasa de cobertura en educación superior de entre 40 y 50 por ciento; sin embargo, México tiene 24 por ciento.

Para ejemplificar los abismos en esta materia, señaló que la matrícula en educación superior es de 2.4 millones de estudiantes, en tanto que en China ya suman 18 millones de alumnos en ese nivel.

Al advertir que dos de cada 10 jóvenes entran a la universidad, refirió que los ocho restantes quedan fuera, sin trabajo, sin posibilidades de estudiar, lo cual aumenta el desempleo, la inseguridad, la delincuencia, el consumo de drogas y las enfermedades de transmisión sexual, entre otras calamidades sociales. Por todo lo anterior, propuso redefinir las directrices que apoyen a la enseñanza superior.