Con la convalidación, México acepta someterse a la Corte Penal Internacional
Legisladores ratifican por fin el Estatuto de Roma
Después de casi cinco años de que llegó al Congreso, ayer concluyó el proceso de reforma constitucional en torno a la ratificación del Estatuto de Roma, por lo que México aceptó someterse a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
Ayer la Comisión Permanente hizo la declaratoria de la aprobación por mayoría en los congresos locales de la reforma al artículo 21 de la Constitución -que previamente se había aprobado en el Senado y la Cámara de Diputados- y sólo falta que el presidente Fox la promulgue para que entre en vigor.
La ratificación de ese instrumento internacional, que el Ejecutivo envió al Senado en diciembre de 2000, fue motivo de gran discusión, ya que una parte de los legisladores consideró arriesgado para México aceptar la autoridad de un tribunal supranacional en materia de delitos de genocidio y lesa humanidad.
En el Senado la reforma constitucional se aprobó dos años después de que fue recibida, el 15 de diciembre del 2002, luego de una fuerte discusión y de que se decidió poner un candado.
Este consiste en que el Ejecutivo podrá reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional caso por caso, previa aprobación del Senado de la República.
En la Cámara de Diputados se aprobó con ese candado y así pasó a las legislaturas de los estados. Ayer, la mesa directiva de la Comisión Permanente computó el voto aprobatorio de la mayoría de los congresos locales y declaró aprobado el decreto de reforma constitucional.
La senadora del PRD Leticia Burgos consideró que, pese a todo, el aval al estatuto es un avance, ya que México acepta la jurisdicción de una instancia internacional para sancionar el genocidio y otros crímenes de lesa humanidad.