Reconoce Washington al nuevo gobierno ecuatoriano
Seguidores de Lucio Gutiérrez exigen a la OEA su reinstalación
Quito, 27 de abril. Al fin llegó la no muy bienvenida delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA). No se aparecen los forajidos para gritarle, como en días anteriores, "¡OEA, OEA, a mi bandera se le respeta!". En cambio, partidarios del defenestrado ex presidente Lucio Gutiérrez exigieron a gritos a los delegados la reinstalación del ex mandatario en el poder.
La delegación, que viene a informarse de las causas de la destitución de Gutiérrez, es encabezada por el secretario general interino, Luigi Einaudi, y su primera reunión es con el nuevo mandatario Alfredo Palacio.
En esas consultas andaba la delegación cuando se conoció aquí que Estados Unidos ha reconocido al nuevo gobierno ecuatoriano, en el contexto de la gira sudamericana de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en su viaje a Brasil.
La noticia, divulgan agencias, la da La Voz de las Américas, emisora oficial del gobierno estadunidense, que cita a un alto oficial diplomático estadunidense.
El representante de Venezuela ante el organismo multilateral dijo que "la misión no tiene propósitos intervencionistas, el informe será un insumo del Consejo Permanente para iniciar un debate con el que cada país tomará una posición".
La OEA tiene capacidad para imponer sanciones en caso que se concluya que la destitución no se ajustó a la Constitución; hasta el momento ninguno de sus miembros ha reconocido al nuevo régimen.
Pero igual no hay prisa, porque el órgano continental no fijará posición en tanto no tenga nuevo secretario general (la elección fue pospuesta para el 2 de mayo debido al empate entre el chileno José Miguel Insulza y el mexicano Luis Ernesto Derbez).
La posición del gobierno ecuatoriano ha sido que no requiere de ningún reconocimiento de la OEA o cualquiera de sus países miembros.
La delegación viene "a rectificar un comportamiento no ajustado a las necesidades del país, como fue haber permanecido indiferentes durante más de cuatro meses a la destrucción de la institucionalidad jurídica", dijo Blasco Peñaherrera, quien representó al nuevo gobierno ecuatoriano en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA donde se trató el tema ecuatoriano
El grupo Ciudadanos por la Democracia calificó de "hipócrita" la actitud del organismo que nunca se pronunció respecto del "ilegal" nombramiento de una corte de facto por Gutiérrez, pese a que ciudadanos ecuatorianos le pidieron que lo hiciera.
Fuera EU de Manta, exigencia indígena
Con una agenda de tres días, durante los cuales sostendrán reuniones con distintos sectores sociales y políticos, los enviados de la OEA se reunieron con el alcalde de Quito y la Conferencia Episcopal.
También sostuvieron un encuentro con la dirección de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Coanie), que hoy demandó al nuevo presidente suspender las negociaciones del Tratado de Libre Comercio -que Perú, Colombia y Ecuador sostienen con Estados Unidos- y cancelar el convenio que permite a este último país utilizar la base aérea de Manta en la "lucha contra el narcotráfico", además de devolver a su organización las dependencias públicas dedicadas a la atención de los indígenas.
Luis Macas, presidente de la Conaie, dijo que "es preciso respetar la lucha heroica de la ciudad de Quito y del resto del país, ésta se encamina precisamente para que se modifique la agenda de Lucio Gutiérrez, para que haga un cambio radical en lo que respecta a la agenda que manejaba el ex presidente".
Macas dijo que Palacio debe evitar que Ecuador continúe involucrado en el Plan Colombia.
Sigue el ajuste de cuentas
El martes fueron los legisladores tránsfugas los primeros paganos del ajuste de cuentas. Este miércoles correspondió el turno a Guillermo Castro Dager, amigo personal del ex presidente Abdalá Bucaram y efímero presidente de la Corte Suprema de Justicia que anulara los cargos contra El Loco, lo que posibilitó su regreso a Ecuador.
Castro fue detenido por la tarde, en la provincia El Oro, desde donde intentaba huir a Perú, igual que hizo su amigo Bucaram, ahora de nuevo exiliado en Panamá.
Mientras, en la provincia de Napo, de donde es originario Gutiérrez, continuaron las protestas en contra del nuevo gobierno.
Ahí y en otras partes del país, los seguidores del ex coronel han realizado manifestaciones y bloqueado algunos caminos. En esta ciudad, unas cuantas decenas se han manifestado desde hace días frente al palacio de gobierno.
Un grupo de esos manifestantes, militantes del partido Sociedad Patriótica, retuvo hoy a un equipo de los canales Ecuavisa y Gamavisión, y obligó a la primera televisora a transmitir en vivo su demanda de regreso de Gutiérrez, la renuncia de todos los diputados y la convocatoria a elecciones.
En ese contexto, Gilmar Gutiérrez, hermano del derrocado presidente y diputado, dijo que la situación de "incertidumbre" que vive el Ecuador sólo terminará si hay nuevos comicios.
El gobierno de Palacio, contra lo que sostienen no sólo los gutierristas, ha rechazado la posibilidad de adelantar las elecciones y ha dicho que completará el periodo que culmina en enero de 2007.
La visita de la OEA es sólo uno de los temas prioritarios del nuevo gobierno de Ecuador, ocupado en "crear legitimidad dentro y ampliar el margen de negociación afuera", según dijo un alto funcionario.
Los nuevos ministros, en estos días, hablan contra el Plan Colombia, plantean que el Tratado de Libre Comercio -que actualmente negocian Perú, Colombia y Ecuador con Estados Unidos- debe ser sometido a consulta popular, y dijeron que la dolarización fue un error fatal.
Pero el presidente Palacio juega el papel de negociador y dice que su gobierno cumplirá su acuerdo con Estados Unidos, para que militares de ese país usen el aeropuerto de Manta hasta 2009.
Los analistas políticos estiman que este gobierno, sin presencia en el Congreso, apenas tendrá oportunidad de impulsar una reforma limitada del sistema de elecciones, para "mejorarlo" rumbo a las elecciones de octubre de 2006.
Reforma que quedará corta frente a la demanda ciudadana
Pero si en la política hay algún margen de negociación, en la economía las cosas se pueden tornar más espinosas. El nuevo gobierno plantea mantener a la baja los bonos de la deuda, que en los últimos años han permitido a una "elite de especuladores" obtener ganancias millonarias.
El alto funcionario del gobierno pone así el riesgo: "La oligarquía financiera nos va a querer reventar, por buscar que se vayan los capitales golondrinos".