Aplazan Madrazo y gobernadores discusión sobre ese tema
La pugna por Gordillo divide aún más a priístas
Seguidores y opositores a la secretaria general debaten en Puebla
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Desorden en las mesas de registro de la asamblea pri�a por "rasuramiento" FOTO Jos�arlo Gonz�z
Puebla, Pue., 2 de marzo. El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo, y los gobernadores del grupo Unidad Democrática, acordaron posponer la discusión de la reforma al artículo 164 de los estatutos, cuyo predictamen propone que, en ausencia del líder nacional, la secretaria general convoque al Consejo Político en un plazo de 72 horas, para elegir a un sustituto, con lo que se marginaría a Elba Esther Gordillo.
Este miércoles, en la ciudad de México, Madrazo anunció que presentará en la mesa de Estatutos de la 19 Asamblea Nacional una propuesta para conciliar las posiciones encontradas de quienes demandan la expulsión de la maestra de las filas del tricolor, y aquellos que defienden su permanencia, incluso en la dirigencia del partido.
''No se puede legislar para una persona''
Como publicó La Jornada, este acuerdo se alcanzó poco después de las 22 horas del pasado martes, en el cónclave de Roberto Madrazo y 14 gobernadores en la sede nacional del PRI -donde los seguidores de la profesora argumentaron que ''no se puede legislar para una persona''-, que se ratificó hoy en una reunión y cuya redacción será presentada mañana por el dirigente a los gobernadores y, de ser aprobada por éstos, a la plenaria de Estatutos. Se trata de dejar al Consejo Político Nacional la elección del nuevo dirigente, en el supuesto de que Madrazo decida buscar la candidatura presidencial, pero sin las limitaciones que se pretendían imponer a Gordillo Morales.
Sin embargo, trascendió que este pacto no satisfizo a los gobernadores aliados al dirigente nacional, como los de Oaxaca, Ulises Ruiz, y de Veracruz, Fidel Herrera, además de que nadie pudo asegurar el visto bueno de los priístas de Baja California, Chiapas y Aguascalientes, entre otros, estados en los que el PRI no es gobierno y quienes han manifestado su rechazo a la maestra por el apoyo que le brindó a candidatos panistas.
Se espera, además, que Gordillo no se presente a los trabajos de la asamblea, pero se confirmó esta noche que si la reforma al artículo 164 no puede ser detenida por la cúpula, enviará a través de sus diputados leales un documento de defensa legal.
Trascendió que donde no hubo acuerdo fue en la exigencia de los gobernadores de Unidad Democrática a Madrazo, para que en su eventual ausencia el cargo de presidente del partido recayera en el hidalguense Manuel Angel Núñez Soto o el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington.
La amenaza tras la consecución de los acuerdos fue que cada grupo ''amarre a sus perros'', frase que acuñó hace un año en Aguascalientes el gobernador de Tabasco, Manuel Andrade, para advertir que de ello dependía la unidad del partido.
Sin embargo, dentro del proyecto de estatutos hay sendos artículos en los que subyace un ánimo de ajuste de cuentas con Gordillo. En el artículo 63, se propone adicionar un quinto párrafo para que se considere que un priísta renuncia a su militancia al ''promover y apoyar actos de proselitismo de candidatos de otros partidos'', así como adicionar un párrafo diez al artículo 85, referente a las atribuciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
La redacción que se propone para éste es: ''Solicitar a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria dicte la suspensión temporal de los derechos y cargos partidistas a los militantes que incurran en cualquiera de las causales de suspensión de derechos, así como la inhabilitación para ocupar cargos o la expulsión''. Con ello ya no sería necesario que un militante presente una denuncia contra otro priísta, para que se inicie un proceso interno en su contra.
En estatutos también se prevén modificaciones a los requisitos para ser candidato al cargo de presidente de la República. Además de acreditar la calidad de dirigente, el aspirante puede haber sido candidato a un puesto de elección popular por el PRI, con lo cual se propone suprimir el requisito de haber tenido un cargo de elección popular.
En la ciudad de México, Madrazo sostuvo que Gordillo no es el tema de la 19 Asamblea Nacional, y sostuvo además que no es él el problema detrás del conflicto con la secretaria general de su partido, ni en la lucha por la candidatura presidencial; al contrario, dijo, su resolución respecto de la candidatura priísta es parte de la solución.
Inclusive, por la noche, el gobernador Núñez Soto declaró que no conoce ''a nadie que esté contra Roberto Madrazo. La competencia del PRI está con los otros partidos, no al interior''.
En este sentido insistió en que no ha manifestado si contenderá o no por la candidatura para 2006, hasta que concluyan los trabajos de la asamblea, y subrayó que su convicción personal es porque la nominación surja de una elección abierta.
Interrogado sobre la posibilidad de rupturas por las diferencias de criterio que existen en temas como las reformas energética o fiscal, las cuales la Confederación Nacional Campesina (CNC) rechaza, mientras que el sector obrero impulsa con el argumento de que ''deben quitarse los candados que perjudican la movilidad de los dirigentes del partido y que constituyen un obstáculo para el desarrollo'', según Leonardo Rodríguez Alcaine, Madrazo respondió que lo que percibe en el ánimo de la asamblea es la necesidad de un partido más abierto.
Autocalificado de socialdemócrata, dijo también que este ánimo de la base priísta manifiesta abiertamente su rechazo al neoliberalismo. Mencionó además que en la lucha por la candidatura hay un blindaje ''y éste es su unidad, que no se conforma con discursos y declaraciones''.
En este sentido insistió en que por ello, al buscarse un candidato presidencial, ''lo que debe importar al partido es el proyecto, no la personalidad'', e insistió en que él es un ''apasionado'' del método abierto para la elección del abanderado, pero será la asamblea la que determine las reglas y, en su momento, el Consejo Político Nacional el que fije el método. Sostuvo que lo que divide y debilita al partido es la simulación de la democracia.
La 19 asamblea priísta se inició con el desconcierto de muchos delegados, que al presentarse al registro se encontraron -como el ex presidente nacional del tricolor Pedro Ojeda Paullada- con que no estaban en la lista y empezaron a quejarse de un rasuramiento de la lista. El desorden -que contrastó con la organización de la 18 asamblea, dirigida por la senadora Dulce María Sauri-, sin embargo también permitió la sustitución de algunos delegados por otros afines a la dirigencia, en caso de una votación difícil, y para inclinar la balanza en los temas que le interesan a la cúpula partidista.