Usted está aquí: miércoles 9 de febrero de 2005 Estados Acepta el PRI derrota en Guerrero; AN ofrece colaborar con el nuevo gobierno

Astudillo pide a Torreblanca no despreciar a la oposición que representarán a partir de abril

Acepta el PRI derrota en Guerrero; AN ofrece colaborar con el nuevo gobierno

Sacudirse cacicazgos y opresión política, decisión valiente de guerrerenses: Bravo Mena

Ampliar la imagen H�or Astudillo Flores, ex candidato pri�a al gobierno de Guerrero, en compa�de su esposa Mercedes Calvo, a su llegada a la conferencia de prensa en Chilpancingo, Guerrero, donde reconoci�s resultados que dan el triunfo a Zeferino Torreblanca Galindo FOTO Oscar Alvarado

ELIZABETH VELASCO, GEORGINA SALDIERNA ANDREA BECERRIL Y JESUS SAAVEDRA REPORTERAS Y CORRESPONSAL

Mientras que el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Madrazo Pintado, y el ex candidato a la gubernatura del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, aceptaron ayer la derrota de su partido en los comicios del domingo pasado en esa entidad, el Partido Acción Nacional (PAN) ofreció su colaboración y buena disposición para que el nuevo gobierno estatal pueda satisfacer las expectativas del pueblo y desterrar el cacicazgo y la corrupción imperantes.

Mediante un comunicado, el dirigente nacional del PRI reconoció el triunfo de Zeferino Torreblanca Galindo, candidato de la coalición Guerrero Será Mejor, formada por el Partido de la Revolución Democrática, Convergencia y el Partido de la Revolución del Sur.

De esa forma quedó atrás su advertencia de revisar sufragio por sufragio, y ratificó el "compromiso del PRI con la legalidad y el respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas", partido que "ha sido pilar fundamental en el desarrollo y consolidación de la democracia en el país", afirmó.

Madrazo Pintado indicó que una vez que concluya el conteo de votos en Guerrero "refrendará su indeclinable compromiso de civilidad, madurez e irrestricto apego a la ley, así como su profunda responsabilidad democrática para con todos los mexicanos, particularmente con los guerrerenses".

En Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, quien contendió por la gubernatura con la coalición Todos por Guerrero, encabezada por el PRI, reconoció el triunfo de su contrincante, Zeferino Torreblanca Galindo, a quien pidió no despreciar a la oposición que representará el tricolor a partir del primero de abril, cuando tome posesión como gobernador.

Previo a esta decisión las posiciones dentro del PRI se dividieron, entre quienes reconocerían el triunfo y quienes mantenían una postura más dura de no reconocerlos.

Al final, por presiones del gobernador René Juárez Cisneros, se determinó reconocer los resultados del domingo pasado, donde el candidato de la coalición opositora obtuvo la victoria por más de 120 mil votos.

Sin responder cuestionamientos, el ex abanderado de la alianza integrada por PRI, Partido Verde Ecologista de México-y Partido del Trabajo, realizó una reunión con simpatizantes en el salón Imperial, a un costado de la sede estatal del tricolor, al sur de esta ciudad.

"Finalmente el pueblo se inclinó por un cambio en el poder público en Guerrero. Por lo anterior, considero necesaria una profunda transformación en el tricolor. Debemos tener la visión, el talento y el coraje para lograr la renovación, conservar nuestros activos, nuestros sanos liderazgos e ir por nuevos rostros que den confianza a la sociedad, manifestó.

En el Senado de la República, la ex dirigente nacional priísta Dulce María Sauri señaló que el PRI no debe quedarse "en el luto por la pérdida de Guerrero", sino hacer un análisis a fondo para conocer los factores que propiciaron la derrota y evitar que los mismos se repitan en otras contiendas.

Su compañera de bancada, Laura Alicia Garza Galindo ponderó que "en la democracia se pierde y se gana", en tanto que el panista Diego Fernández de Cevallos trató de restar importancia a la derrota. Guerrero nunca ha sido un estado panista y "así como ganamos un estado que se llama Tlaxcala, ahora perdemos en otros". Destacó que los recientes resultados electorales no son un indicador de lo que podría pasar en 2006.

En la sede nacional del PRI, el líder del Movimiento Territorial de ese partido, Carlos Flores Rico, destacó que "la derrota en Guerrero es del PRI", aun cuando seguramente habrá quien se la trate de endosar a Madrazo Pintado, por la cercanía del ex candidato guerrerense Héctor Astudillo con el dirigente nacional del partido, que también la tiene con el líder senatorial Enrique Jackson, dijo.

Por tanto, señaló, la derrota en esa entidad debe ser asumida por los priístas con "toda cabalidad y madurez", pues hubo falta de claridad en la propuesta del PRI para el combate a la pobreza, y por otra parte una lucha muy tenaz del PRD, que "se vio acompañada de un discurso muy demagógico de violencia que les funcionó". En ese sentido, dijo, hay que aprender la lección de que "las mentiras funcionan en las campañas".

En la sede nacional del PAN, su dirigente Luis Felipe Bravo Mena ofreció su colaboración y buena disposición al nuevo gobierno de Guerrero. "Como demócratas que somos, reconocemos el voto mayoritario del pueblo de Guerrero y nos disponemos en nuestra capacidad política a colaborar con este nuevo gobierno", indicó.

Bravo Mena se congratuló de que el pueblo de Guerrero haya tomado la decisión valiente de sacudirse una cadena de cacicazgos y de opresión política, de abusos contra la población por parte de un grupo que había agotado totalmente sus posibilidades de respuesta a los problemas del estado. Saludó así que la población haya optado por la alternancia y haya elegido a Zeferino Torreblanca.

 
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