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E C O N O M I A
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México D.F. Viernes 12 de noviembre de 2004

ECONOMIA MORAL

Julio Boltvinik

La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente

Pobreza humana y pobreza económica

No debe estudiarse aisladamente
Ser pobre y estar pobre

EL ESTUDIO Y DISEÑO de políticas de lucha contra la pobreza se está volviendo un campo especializado. Hasta hace algunos meses me gustaba referirme a mí como pobretólogo. Ahora ya no estoy tan seguro de lo adecuado del apelativo, ya que la experiencia de reflexión sistemática sobre los fundamentos del concepto de pobreza que he llevado a cabo durante 2003 y 20041 me ha llevado a concluir que la pobreza no debe estudiarse aisladamente. Ahora distingo entre pobreza humana y pobreza económica. Concibo la pobreza económica como la situación por debajo de un punto de corte normativo en el eje del nivel de vida, que entiendo como la perspectiva económica del eje de florecimiento humano, cuyos elementos constitutivos son las necesidades y capacidades humanas. También sostengo, como he hecho desde hace muchos años, que para fundamentar adecuadamente las necesidades humanas (a las que ahora he añadido capacidades) se necesita una visión definida de lo que el ser humano es, de su esencia, de lo que lo diferencia (y lo que lo asemeja) a otras especies. Esta marcha hacia lo más general y abstracto la he concebido como ampliar la mirada. Sostengo que, justamente porque los conceptos de pobreza y de nivel de vida suponen una mirada parcial del ser humano, requieren fundamentarse en una mirada total. La verdad, decía Hegel, es el todo.

HE ADOPTADO UN procedimiento en etapas, que parte de la antropología filosófica, define los rasgos esenciales e inmutables del ser humano, pasa a la historia y trata de entender cómo se manifiesta esa esencia humana en ella. Esta comprensión inicial es la base sobre la que es posible identificar los elementos constitutivos del florecimiento humano, lo que equivale a expresar nuestra concepción sobre los rasgos de la persona humana floreciente. En Ampliar la mirada... he discutido diversas teorías sobre la persona buena, la persona realizada, varias teorías sobre las necesidades humanas, y he evaluado sus méritos y debilidades. He analizado las corrientes de rechazo a las necesidades humanas, de odio al concepto, como dice David Wiggins, y las he criticado. He fortalecido así mi convicción que las necesidades humanas son un concepto irremplazable. Que no pueden ser sustituidas por de-seos, preferencias, o por los conceptos acuñados por Amartya Sen (véase la nota al pie número 2).

PERO HE APRENDIDO que el ser humano necesita ir más allá de la satisfacción de lo que Maslow llamó sus necesidades deficitarias (necesidades fisiológicas, de seguridad y de afecto, amor y pertenencia). Que la satisfacción de las necesidades deficitarias no es suficiente para que la persona realice lo que potencialmente es. Que se requiere que, mediante el trabajo o el amor o, mejor aún, de los dos, la persona realice lo que potencialmente es como ser humano, como ser que comparte la esencia de la especie: su potencial de universalidad, de libertad, de creatividad, de conciencia.

LA POBREZA ECONOMICA es sólo el primer obstáculo a vencer para que ello sea posible. Pero es un obstáculo que la inmensa mayoría de los habitantes del planeta no ha superado hoy. Vencida la pobreza económica, el más importante obstáculo es la alienación. Si para sobrevivir la persona se ve obligada a vender lo único que posee (su propio cuerpo y mente con las capacidades y conocimientos que haya podido desarrollar); si lo único que posee lo usa alguien más por ocho o más horas diarias, Ƒqué es la persona? Si en ese uso que otro hace de sus capacidades humanas, la persona no se siente realizada, no siente sus fuerzas esenciales transformando al mundo y transformándose a sí mismas; si sólo siente cansancio y tedio, si siente el producto del trabajo como algo ajeno (y es ajeno), Ƒqué sentido tiene que la paga recibida sea suficiente para sobrevivir, si al día siguiente, y al año siguiente, será igual? Esto ejemplifica lo que Marx llamó alienación. La pobreza y la alienación son los dos obstáculos fundamentales para el florecimiento humano.

LA ESPERANZA DE muchos seres humanos, que viven para sobrevivir, está fincada en el tiempo libre. Huyendo del trabajo que se hace para sobrevivir, piensan como Kafka, que escribía en el tiempo libre que le dejaba un trabajo que odiaba, que en el tiempo libre podrán hacer lo que siempre han querido hacer o convertirse en lo que siempre quisieron ser. La mayoría, sin embargo, termina desperdiciando ese valioso tiempo libre frente al televisor, viendo pasivamente programas chatarra que ni siquiera lo enriquecen culturalmente.

LAS REFLEXIONES ANTERIORES resaltan la importancia de ampliar la mirada para entender cualquier problema o realidad. Esta es la lección más importante de la compleja investigación que estoy terminando. He concluido, por ejemplo, que abordar directamente el eje del nivel de vida es un error, ya que no nos permite, ni siquiera, conocer correctamente los requerimientos económicos que se derivan de las necesidades de los seres humanos, porque no sabemos, habiendo empezado por donde empezamos, cuáles son las necesidades humanas. ƑCómo vamos a definir el umbral de pobreza si ni siquiera sabemos lo que necesitan los seres humanos? No es extraño, por ello, que cada vez más los procedimientos para definir ese umbral sean el reflejo de la arbitrariedad total: así es en el Banco Mundial, y así es en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en la Unión Europea. En estas últimas dos, la arbitrariedad toma la forma de elegir una proporción de la media o de la mediana del ingreso como línea de pobreza. Quienes han huido del reto que significa conocer y entender la pobreza, no tienen otra opción que seguir un camino así para medirla.

UN ESBOZO MUY apretado de la concepción del florecimiento humano y de la pobreza al que he llegado puede enumerarse en los siguientes puntos:

1. DEFINO LO BUENO como el florecimiento humano, que entiendo como desarrollo de las fuerzas esenciales humanas (desarrollo y satisfacción de necesidades y desarrollo y aplicación de capacidades).

2. LA RIQUEZA HUMANA (ser rico) la entiendo como la diversidad y profundidad de necesidades y capacidades. La pobreza humana (ser pobre) como lo contrario. La persona que es pobre humanamente es la que no ha desarrollado sus fuerzas esenciales. En un sentido más tradicional, pero incluyendo capacidades y no sólo necesidades, podemos hablar del estar rico/pobre en función del grado de satisfacción de las necesidades efectivamente desarrolladas y la aplicación de capacidades efectivas del ser humano. Se conforman así dos categorías de pobreza/riqueza humana: en la dimensión del ser y en la del estar.

3. CUANDO SE RECORTA el eje conceptual de florecimiento humano, para quedarse únicamente con la perspectiva económica del mismo, se obtiene el eje conceptual del nivel de vida, en el que podemos ubicar la pobreza/riqueza económica. El eje del nivel de vida es, entonces, la perspectiva económica del florecimiento humano (no se puede, por tanto, ser pobretólogo sin ser humanólogo). Si bien en ambos ejes está el ser humano con todas sus necesidades y capacidades, el ser humano completo, en el eje del nivel de vida lo miramos sólo desde la perspectiva económica: sólo desde el punto de vista de los recursos y condiciones económicas (entre otras, empleo y condiciones de trabajo). Igual que con pobreza/riqueza humana, en la pobreza/riqueza económica podemos distinguir la dimensión del ser y del estar.

4. PODEMOS DISTINGUIR, por tanto, cuatro conceptos de pobreza/riqueza: 1) humana del ser; 2) humana del estar; 3) económica del ser; 4) económica del estar. Estas categorías son distintas a la categoría usual de pobreza. Aunque ésta se acerca a la económica del estar, tampoco coincide con ella, por dos razones: primero, porque la usual no se deriva de un recorte del eje de florecimiento humano, sino que se aborda directamente; y segundo, porque aun en las mejores aplicaciones, sólo incorpora las necesidades materiales (en contraste con la perspectiva económica de todas las necesidades humanas en el enfoque aquí adoptado) y deja fuera las capacidades humanas (en el sentido usual del término, que no puede identificarse con las capabilities ni las functionings de Sen2).

LA CONCEPCION DE pobreza humana, que naturalmente tiene su contraparte en el concepto de riqueza humana, la he desarrollado a partir de una idea de Marx expuesta por Giörgy Markus3, quien ha llevado a cabo una lectura magistral de la concepción del ser humano de Marx, realizada desde la perspectiva de la antropología filosófica. Esta lectura permite entender cómo el carácter mediado del trabajo humano (es decir, que se dirige a la satisfacción de las necesidades humanas de manera indirecta, por conducto de mediaciones), y que contrasta con la bestia que aprehende directamente la presa que le sirve de alimento, origina la posibilidad de la ampliación constante de las actividades humanas hasta hacerlas universales, con lo cual el ser humano convierte en objetos de su actividad, de sus capacidades y necesidades, toda la naturaleza. De aquí se deriva un rasgo esencial del ser humano: su tendencia a la universalidad, que se manifiesta en la ampliación constante de las necesidades y capacidades humanas.

PARA MARX ES este carácter mediado del trabajo lo que hace posible la historia humana, no sólo porque permite la acumulación de herramientas y otros medios de producción, de manera que las nuevas generaciones pueden partir del punto al que llegaron las anteriores, sino también porque el carácter mediado del trabajo humano hace posible, al superar la fusión animal entre sujeto y objeto de las necesidades, la conciencia del ser humano respecto al mundo que lo rodea y la conciencia de sí mismo, derivando de aquí otro rasgo esencial del ser humano: ser consciente, conciencia que tiende a la universalidad, por lo que el ser humano es un ser con conciencia potencialmente universal.

LA HISTORIA DEL ser humano puede ser vista, por ello, al menos para el conjunto de la especie, como la trayectoria de la universalización de sus actividades, sus capacidades, sus necesidades, su ser social y su conciencia. Es en contraste con esta visión que debe evaluarse la situación real del ser humano.

1 Esta entrega se basa en la obra en la que se expresa esta reflexión sistemática: Julio Boltvinik Kalinka, Ampliar la mirada. Un nuevo enfoque de la pobreza y el florecimiento humano. Borrador de tesis doctoral en ciencias sociales, CIESAS Occidente, septiembre de 2004. De aquí en adelante en el texto me refiero a esta obra como Ampliar la mirada...

2 En Ampliar la mirada... la obra de Sen se examina en dos extensos capítulos. Ahí se documenta el sentido último de los términos capabilities y functionings, y se argumenta que no pueden traducirse sin confundir al lector. Ninguno de los dos se refiere a las capacidades humanas en el sentido usual del término que nos permite hablar de capacidades sicomotoras, cognitivas, destrezas y habilidades. Capabilities se refiere más a oportunidades económicas derivadas de los recursos que se poseen, mientras functionings se refiere a estados del individuo o la persona. Para apreciar que ninguno se acerca al concepto de capacidades, basta notar que no se puede hablar del desarrollo y aplicación de las capabilities o de los functionings, y que Sen nunca habla de tal desarrollo y aplicación, siendo éstos los conceptos fundamentales cuando hablamos de capacidades.

3 Giörgy Markus, Marxismo y "antropología", Grijalbo, Barcelona, 1973.

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