Anuncia en Canadá que en seis meses podría concretarse el llamado TLCAN-plus

Bush ofrece reactivar la agenda bilateral si es relegido, según Fox

Asume que no hay suficientes fuentes de empleo en México para contener la migración

Junto con el primer ministro Paul Martin, analiza escenarios de las elecciones en EU

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Ottawa, 26 de octubre. El presidente Vicente Fox declaró hoy aquí que ha recibido la promesa de George W. Bush de que si resulta relecto en la Casa Blanca "volveríamos a reunirnos para retomar la agenda" bilateral.

El mandatario mexicano se refirió a la importancia de los resultados de los comicios del próximo 2 de noviembre en Estados Unidos, dio a conocer la oferta de Bush y aludió además a las declaraciones del demócrata John Kerry, quien dijo que, si resulta triunfador, durante los primeros cien días de su gestión buscaría al titular del gobierno mexicano.

Por lo pronto, el futuro político inmediato de Estados Unidos como socio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue tema prioritario en las conversaciones entre Fox y su anfitrión, el primer ministro de Canadá, Paul Martin. A decir del mandatario mexicano: "Ambos estamos esperando la elección de Estados Unidos. Por el momento no se ha hecho ningún plan hasta que se dé (a conocer) el resultado de ese proceso. Una vez que sepamos quién es el ganador, se programaría la reunión de los líderes de los tres países".

Subrayó que ni él ni Martin "tenemos injerencia ni votamos en las elecciones de Estados Unidos; es una decisión soberana de los votantes de aquel país. Lo que debemos hacer es esperar a ver quién queda, para de inmediato ver lo de la reunión bilateral con México y planear un encuentro trilateral, que seguramente será en 2005".

Esa urgencia de encontrarse como socios del TLCAN deriva de otro anuncio que hiciera hoy Fox durante la conferencia de prensa para difundir los resultados de su visita oficial de trabajo de tres días por Canadá. Se trata de que en seis meses podría concretarse el proyecto del llamado TLCAN-plus, que surgiría de la integración, en un solo proyecto, de la Sociedad para la Prosperidad, iniciativa signada por México y Estados Unidos en 2002, y que apenas firmó el lunes con Martin.

De acuerdo con Fox, este TLCAN-plus encierra la visión de lo que sus integrantes deben tener como proyecto hacia adelante, más allá del mero marco conceptual. Se trata de competitividad, de generación y conservación de empleos, de facilitación de inversiones, de impulso a las medianas y pequeñas empresas y de refinados mecanismos comerciales, entre otros.

En el mismo marco, luego de asegurar que "en lo absoluto escuché ningún titubeo o dudas sobre México de parte de los empresarios o del gobierno de Canadá", el presidente Fox se refirió a la migración mexicana hacia el norte del continente como uno de los temas que también tendrían que incluirse en el TLCAN-plus, aunque admitió que en este punto "se tiene que ir paso a paso".

El hecho mismo de que profesionistas y técnicos en diversas especialidades pueden viajar a Canadá, y no sólo aquellos que desde hace tres décadas lo hacen para ocuparse de labores agrícolas, llevó al mandatario a la necesidad de precisar: "No es la idea del gobierno ver cuántos mexicanos exportamos o mandamos a otro lado; sólo nos indica que tenemos trabajadores de primera, capaces de competir en cualquier país, pero a los que también les tenemos gran aprecio y buscamos ocuparlos en nuestra propia economía y beneficiarnos de su talento".

Lo ideal para Fox, en este sentido, es alcanzar un acuerdo migratorio integrado para tener flujos ordenados con pleno respeto a las garantías de los trabajadores.

Por la mañana, en un diálogo con estudiantes y académicos, el Presidente fue interrogado sobre la fuga de cerebros de México y asumió que sí "enfrentamos ese problema. Nadie quiere que nuestros ciudadanos se vayan, que pasen a través de tantas violaciones a sus derechos humanos y laborales; y, por el contrario, que quienes quisieran quedarse en México, con sus familias, pudieran hacerlo".

Destacó que la migración es un activo, una fuerza, una energía con la que se debe trabajar de manera ordenada. Señaló que si bien con Estados Unidos México no tiene cuotas para admitir profesionales o técnicos mexicanos, en cambio con Canadá éstos no tienen límite para venir, y "es justo y conveniente tener este talento fuera de México".

Y ello, reconoció Fox, porque mientras en el país no hay suficientes fuentes de empleo "para desafiar a ese talento, para desafiar a esos jóvenes que tienen el conocimiento y la capacidad, debemos entonces aceptar que puedan irse del país por algunos meses o años".

En el terreno de las inversiones, Fox dijo que en la competencia a la que de algún modo entrará México para hacerse de la cuantiosa inversión que en el terreno aeroespacial y de aeronáutica planea la compañía Bombardier, la disputa es nada menos que con Brasil, que figura como una de las opciones que maneja esa empresa para invertir en una planta ensambladora central y otras proveedoras de materias primas. "Toda inversión de hoy está sujeta a pasar por ese proceso; las empresas hacen análisis y estudios de la mejor localización a través del tiempo" y luego deciden, expuso el mandatario.

Habló, además, de las expectativas de negocio que anunció Bank of Scotland para "seguir siendo un factor de desarrollo del mercado de capitales en México, especialmente en hipotecas".

Se reunió también con los ejecutivos de la Caja Des Jardins, que participaron en México en la reorganización del sistema de cajas de ahorro y cooperativas.

De este modo, aparentemente sólo con buenas noticias para su causa, el presidente Fox terminó su estancia en Canadá, si bien no pudo ofrecer márgenes más amplios a los potenciales socios e inversionistas de este país. Con todo, por lo menos públicamente no se quejó de la parálisis legislativa de sus iniciativas.