Gerardo Estrada, en entrevista con La Jornada, habla de su nuevo libro

La cultura, única opción para combatir ''el empoderamiento de la derecha''

La parte cultural del movimiento estudiantil del 68 no ha sido del todo asimilada, expresa

El volumen será presentado el próximo lunes por el rector Juan Ramón de la Fuente

PABLO ESPINOSA

Entre los significados y aportaciones del movimiento estudiantil de 1968 que no han sido asimilados, apunta en entrevista Gerardo Estrada, ''están el aceptar que las movilizaciones sociales tienen vida propia y también que las consecuencias en la parte cultural de ese movimiento son el arma más importante para combatir la ideologización derechista que estamos viviendo en todo el mundo".

Gerardo Estrada, quien es titular de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, es autor del libro 1968, Estado y Universidad: orígenes de la transición política en México, que será presentado el lunes por el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, y por Rolando Cordera y Carlos Monsiváis.

El acto se realizará en el Centro de Estudios de Historia de México Condumex (Plaza Federico Gamboa 1, entre avenida Universidad y Miguel Angel de Quevedo, Chimalistac).

Vislumbres a 36 años de distancia

Con prólogo de Alain Touraine y epílogo de Monsiváis, este libro de Estrada aporta vislumbres a 36 años de distancia. ''Es una suma de trabajos académicos: mis tesis de licenciatura, maestría y doctorado, vueltas a revisar con la perspectiva de los años, con los documentos que he ido acumulando, pruebas y la confirmación de lo que antes eran intuiciones, por ejemplo que la matanza fue producto de las contradicciones y manipulaciones policiacas, que ahora aparecen con mucha evidencia en los recientes testimonios".

-¿Cuál es la propuesta central del volumen?

-La idea central es buscar una explicación a largo plazo de la génesis de esa relación tan compleja que ha habido entre la UNAM y el Estado mexicano. Buscar también las causas profundas que llevan a miles de jóvenes de repente a salir a las calles y luchar por causas políticas y sociales que a veces les son ajenas en forma directa, pero que operan dentro de sus motivaciones.

''Trato de aportar elementos que permitan comprender cuál es el significado global de ese movimiento y cuáles las características que hicieron que estallara en esta ciudad y en esta Universidad.''

Valores vs realidad

-¿Hay una intención desmitificadora?

-Absolutamente. Creo que se ha tratado de monopolizar por parte de la izquierda la memoria del 68, lo cual ha sido aprovechado por la derecha para condenarlo y cuando en realidad se trata de un movimiento más amplio. Una parte de los mitos es que se trató de un grupo de revoltosos, lo cual no es cierto.

''El otro mito es que había una gran conciencia política. Tampoco. Yo lo que digo es que hay una conciencia universitaria y una forma de ideología donde los jóvenes asumen una serie de valores que son los de la vida académica, la libertad, la tolerancia, el respeto a la diversidad y esos valores, en un país donde no se podían ejercer libremente, evidentemente chocaron con el sistema y con el gobierno. Ese fue el choque brutal entre esos valores y la realidad.''

-¿No ha sido asimilada entonces la totalidad de significados y consecuencias de ese movimiento?

-Una buena parte sí, como el respeto a la democracia y la libertad de prensa. Pero hay otras lecciones que todavía no se entienden, por ejemplo que las movilizaciones sociales tienen vida propia. La otra parte importante es la cultural, que tampoco ha sido entendida.

''El gran cambio que significó la píldora anticonceptiva en la conducta femenina operó de manera determinante en los años 60. La participación femenina fue muy importante. Medio siglo después seguimos sin atenderla. También los hombres hemos cambiado pero no lo que las mujeres esperaban. Lo que hay que ver como un factor positivo es que el inicio del movimiento fue completamente lúdico, alegre, festivo, espontáneo. Eso hay que rescatar.''

-Con el empoderamiento de la derecha, ¿qué significado nuevo adquiere?

-La única manera de combatir ese empoderamiento es con la cultura, que también tuvo un florecimiento muy intenso en los años 60 en todo el mundo.

''Hoy por hoy el teatro, la música, las artes plásticas, la literatura, son las armas más importantes contra esta ideologización derechista que estamos viviendo en todas partes del mundo. No es casual que todos los gobiernos le quiten dinero al arte, a la cultura, a las universidades, porque saben que ahí radica la crítica de fondo.''