Se presentará como solista en dos conciertos de la Orquesta Sinfónica del IPN

El desdén por la cultura impide tener un pianista de corte internacional: Waller

ANGEL VARGAS

Debido a que en México sobran músicos de gran talento y virtuosismo, la pianista Raquel Waller no acaba de entender por qué el país no ha generado un intérprete de dicho instrumento que figure y marque época en el ámbito internacional.

Sin ánimo de querer encontrar el hilo negro ni el agua tibia, la intérprete atribuye tal hecho a la falta de infraestructura y recursos sobre todo en los niveles básicos de educación, como consecuencia de los problemas financieros que atraviesa el país, pero sobre todo a la falta de interés que históricamente ha existido para la cultura.

''Ante todo nos hace falta tener una disciplina como la que tienen los europeos. Por ejemplo, en esos países se detectan las aptitudes y el talento de los niños desde edades muy tempranas. Pero nosotros no podemos hacer eso, nos lo impide la economía del país", explica.

''Aquí sobran los talentos y los genios, pero no pueden dedicarse sólo a estudiar y practicar, como lo demanda la disciplina de la música; desafortunadamente deben dedicarse a otro tipo de actividades para poder subsistir."

Programada para actuar como solista en el par de conciertos que la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) ofrecerá hoy y el sábado, Raquel Waller cree que ''no se nace con el virtuosismo, sino se genera".

Programar autores nacionales

Waller también es partidaria de incursionar, ''sin prejuicio alguno", en diferentes ámbitos del arte sonoro, como la música clásica, el jazz y el tango, pues considera que ''ser polifacético beneficia más que dañar a alguien".

Abunda: ''Es muy petulante esa posición de muchos músicos de no querer abarcar otros géneros. El único límite es que se trate de buena música. La diversidad permite adquirir mayor cultura, conocimiento y preparación".

Sobre el programa que presentará con la orquesta del Politécnico, la pianista comenta que interpretará un par de obras escritas por autores mexicanos: el vals Capricho, de Ricardo Castro, y la Fantasía para piano y orquesta de Carlos Gómez Barrera.

Al respecto, asume que es un deber ineludible tanto de las orquestas como de los intérpretes mexicanos programar lo más posible las partituras de autores nacionales. ''Si no lo hacemos nosotros, no veo entonces quiénes".

Bajo la dirección de Alfredo Ibarra, los conciertos de la OSIPN tendrán lugar en la sala Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet (avenida Wilfrido Massieu esquina con avenida Politécnico Nacional) hoy a las 19 horas y el sábado a las 11 horas.

Además de las obras mencionadas, también figuran en el programa la Suite infantil, de Guillermo Orta; la Sinfonía en Mi Bemol de Carlos Jiménez Mabarak; Tristes jardines, de Jesús Martínez; Fantasías hacia la bofa, de Ernesto Juárez, y Guadalajara, de Pepe Guízar.