Jorge Juanes presenta libro sobre Kandinsky y Bacon

Búsqueda para despertar la ''dimensión crítica del arte''

Desde México, la discusión es pobre y viciada, deplora

MERRY MAC MASTERS

El filósofo y crítico Jorge Juanes sostiene que la discusión del arte en México es pobre, viciada, repetitiva, y que para despertar la ''dimensión crítica pensante del arte", más que grandes sacudidas, lo que se necesitan son verdaderas conmociones.

Con la finalidad de generar un pensamiento desde México, pero que no sea local, Jorge Juanes emprendió hace tiempo un proyecto amplio que abarca al menos cinco libros, lo que implica un intento de reconstitución problemática de lo que ha sido el arte occidental desde lo griego hasta la actualidad. Mientras Juanes puede completar la idea, como la tiene concebida, ha comenzado a publicar su trabajo de manera fragmentaria.

En fechas recientes ha escrito tres libros de modo casi consecutivo. El volumen Hölderlin y la sabiduría poética. (La otra modernidad) (Itaca, 2003), que equivale al segundo de los cinco tomos del proyecto, aborda la disputa entre la cultura del arte, la cultura tecnocientífica y el mundo burgués capitalista. En ello demuestra que el arte moderno irá a contrapelo de la modernidad.

Por su parte, en Más allá del arte conceptual (Ediciones Sin Nombre/CNCA, colección La Centena, ensayo, 2002), el autor ''acepta" con la tradición más radical del conceptualismo que el pensar del arte siempre ha acompañado a la historia de la misma.

Dos figuras antípodas

Ahora sale a la luz Kandinsky/Bacon. (Pintura del espíritu/ pintura de la carne) (Itaca, 2004), dos figuras polares, antípodas, que tendrá su primera presentación hoy a las 18 horas en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Querétaro.

Vasili Kandinsky, explica Juanes, representa un parteaguas en la historia del arte occidental, figurativo y realista, al crear una pintura abstracta o ''inobjetiva". Pero, a la vez que Kandinsky es uno de los pilares sustentables del arte del siglo XX, proviene de una tradición, la nórdica, en la que se mantiene siempre esta referencia a lo sagrado.

Precisa: ''El arte abstracto surge por la voluntad, el deseo precisamente de reconstruir esto que se llama la cuarta dimensión, que no es el tiempo, sino una dimensión metafísica que estaría presente en todo hecho, y que sería la dimensión última que le da sentido y significado a lo tridimensional".

Los tres grandes pintores abstractos -Kandinsky, Malevitch y Mondrián- pretendían llevar la pintura a esa dimensión.

El problema de Bacon, apunta el entrevistado, es el cuerpo como carne. Y, por tanto, el cuerpo con ''una fuerza fluida, no controlada, como algo imposible de diseñar, anarquitectónico, como algo abierto y no fronterizo. Es decir, el instinto, el deseo, los flujos, la orina, el excremento, el semen, el vómito, las experiencias sadomasoquistas, la afirmación de la homosexualidad. Bacon es un antecedente de todo esto que se llama nueva carne, que es como lo planteo.

''Para mí la nueva carne o la afirmación del cuerpo como carne tiene que ver con las liberaciones que a partir de los años 60 se dan tanto en el mundo de los homosexuales como con el feminismo. Creo que el feminismo radical, sobre todo el que se da en el mundo anglosajón, estadunidense, que es el que más lejos ha llegado y con mayor fundamento, ha dado lugar a otra mirada del cuerpo que precisamente se suscitó por debajo de la piel."

En octubre próximo Jorge Juanes comenzará un programa de 20 emisiones en Radio Educación, cuyo horario aun está por establecerse. Bajo el título Territorios del arte contemporáneo. Del nacimiento del arte moderno a la muerte del arte reconstruirá, ''ya sea entre alfileres y de modo sintético", su sentir en torno de los momentos sustantivos del arte moderno y contemporáneo.