La protesta social en la Argentina, nuevo volumen del colaborador de La Jornada

Guillermo Almeyra disecciona el renacer de un pueblo oprimido y en transición

La obra refleja, tal vez, la declinación del neoliberalismo, gran fiesta del capital: Gilly

El autor subraya el papel determinante de las mujeres en la evolución de ese país

ANA MONICA RODRIGUEZ

La violenta protesta social, ocurrida en Argentina en diciembre de 2001, fue una muestra del repudio de la población contra un capitalismo avasallante en el país sudamericano.

Con sucesos históricos y del presente, el escritor Guillermo Almeyra analiza y narra en su libro La protesta social en la Argentina (1990-2004), los incidentes que propiciaron el resurgimiento de un pueblo oprimido, que todavía se encuentra en transición.

Publicado bajo el sello Ediciones Continente, el volumen refleja en su contenido la aspiración del autor de valorar el proceso de reconstrucción subjetiva de las clases dominadas en Argentina; además de evaluar la autogestión y la organización de los actores que podrían haber planteado una alternativa al capitalismo y al stablishment.

Más allá de lo económico y coyuntural

Durante la presentación del libro en el auditorio Lucio Mendieta y Núñez de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participaron el historiador Adolfo Gilly, así como los catedráticos Massimo Modonesi y Marco Velázquez.

Adolfo Gilly explicó: ''El libro parte de dos sólidos pilares: renta de la tierra y sus señores; clase obrera industrial y agraria, peones del campo y su cultura de resistencia, organización y lucha".

Tales actores, consideró, ''son el punto de intersección entre la historia de la nación con sus clases dominantes y sus subalternos".

El texto, agregó el también escritor, refleja ''la marcha acelerada hacia el progreso y, tal vez, la declinación de la gran fiesta del capital que se llama neoliberalismo".

Adolfo Gilly, de origen argentino -al igual que Guillermo Almeyra-, manifestó que el volumen propone un ''análisis de los orígenes históricos y culturales y no sólo económicos y coyunturales; además del original movimiento de los piqueteros en Argentina, quienes ordenan y reinventan bajo formas nuevas la herencia secular de las organizaciones de trabajadores".

Almeyra, autor de libros como El Istmo de Tehuantepec en el plan Puebla-Panamá y Etica y rebelión, entre otros, investigó desde las raíces mismas del conflicto entrelazando testimonios con aspectos teóricos y metodológicos.

La situación en Argentina, explicó el colaborador de La Jornada, también es la de México o de Italia.

''Es una rara mezcla Arge-Mex y está pensado no sólo para el público argentino. Aunque el mismo fenómeno es irrepetible debido a las características propias de cada país."

En Argentina también, dijo, ''la cultura y la identidad están cambiando" y aseguró que la participación de la mujer ha sido fundamental en el proceso evolutivo de la sociedad.

En ocho capítulos, Almeyra orienta de manera sencilla y fluida la situación argentina en más de una década: La Argentina en el mundo, el mundo en la Argentina/ La Mundialización y los cambios en el Estado/ Movilizaciones, movimientos sociales y protesta social.

Además de los apartados La lenta construcción de los sujetos, La insurgencia provinciana/ Trueques, cartoneras, piquetes: la autoorganización en Buenos Aires.

El séptimo capítulo se titula El estado de sitio se lo meten en el culo. Los cacerolazos y las asambleas, y finalmente en el octavo apartado expone La rebeldía.

Búsqueda constante de la contradicción

Massimo Modonesi explicó que Almeyra ''articula" en La protesta social en la Argentina (1990-2004) las diversas facetas de escritor, periodista, investigador y catedrático.

El texto, agregó, ''es un laboratorio de interés y reflexión de los problemas políticos actuales".

Guillermo Almeyra, puntualizó, es crítico y está en la búsqueda constante de la contradicción y en su obra ''combina narración, interpretación, teorización y un método de análisis".