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E C O N O M I A
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México D.F. Viernes 27 de agosto de 2004

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

No entiende Bush el efecto Irak sobre el déficit fiscal de su país

El saldo negativo duplicó al alcanzado por su padre, pero sigue sin escuchar razones

EN DECLARACIONES AL SEMANARIO suizo Weltwoche y publicadas ayer por La Jornada, el escritor estadunidense Gore Vidal considera a George W. Bush el presidente más tonto y peligroso que ha tenido su país, el cual en el pasado padeció ya gobiernos con estas dos características, pero nunca con la actual magnitud.

"ENTRE BUSH Y MI PRIMO Al Gore -dijo- no existía conflicto en lo fundamental. Los dos estaban a favor del ejército, por el poder militar, y por el Estados Unidos del empresariado... Pero no sabíamos que este hombrecito (Bush) tenía la ilusión de adueñarse del mundo".

CUANDO SE LE PREGUNTO SI existe alguna esperanza ante esta situación, contestó: "En realidad no. La única esperanza sería que Estados Unidos cayera en bancarrota. A nuestro país también se le acaba el dinero. Apuesto a que en un año estaremos tan quebrados que ya no podremos pagar los impuestos para compensar nuestro déficit presupuestal".

LOS CALIFICATIVOS UTILIZADOS por Vidal para caracterizar a "este hombrecito" son tan exactos y ciertos como su apuesta sobre la quiebra estadunidense: en enero de 2001, aparte del famoso maletín nuclear y de una economía pujante, Bush junior recibió una administración pública con un superávit fiscal de 127 mil millones de dólares; un año después ese saldo positivo fue transformado por George W. Bush en un aparatoso déficit de 165 mil millones y casi cuatro años después entregará las arcas vacías a su sucesor con un saldo deficitario estimado en 445 mil millones de billetes verdes por la propia Casa Blanca, monto sin precedentes en la historia económica estadunidense, incluyendo los periodos de la primera y la segunda guerras mundiales.

EL COMITÉ DE PRESUPUESTO de la Cámara de Representantes de aquel país va más allá y ha calculado que dicho déficit llegará a 495 mil millones de dólares en el periodo fiscal 2004, que comienza el primero de octubre, un panorama radicalmente distinto al ofrecido por la administración Clinton, que en sus últimos cuatro años de gobierno acumuló un superávit de 537 mil millones de dólares, amén de haber ofrecido casi una década de crecimiento económico sostenido.

SIN DUDA, EL ALUMNO HA superado al maestro, porque en su periodo presidencial (1989-1993) Bush padre incrementó el déficit fiscal estadunidense a un nivel nunca antes reportado: alrededor de 200 mil millones de dólares; el hijo, aplicado, ha superado con creces los "logros" de su progenitor: aumentó dicho saldo negativo hasta llevarlo a 445 mil millones de billetes verdes, un crecimiento superior a 122 por ciento, sin considerar que en sólo cuatro años se engulló los 537 mil millones de superávit heredados por la administración Clinton.

A BUSH JUNIOR LE GUSTA presumir que es una amenaza para la paz y la estabilidad mundiales, como lo fue su padre cuando ocupó la silla principal de la Casa Blanca, pero el problema no se limita a eso, porque también es un elemento desestabilizador para la economía internacional.

ANTES DE CONCRETAR SU amenaza guerrera contra Irak, la administración Bush estimaba que en 2004 el déficit presupuestal de Estados Unidos rondaría los 304 mil millones de dólares, monto que no incluía el costo de la invasión y el de la permanencia de su ejército en la antigua Persia.

DESDE ESOS TIEMPOS LAS advertencias fluían por doquier: cuidado con la aventura militar, porque, independientemente de los costos políticos, el efecto inmediato -con o sin "victoria"- se manifestará en el déficit fiscal. Meses después se mantuvieron. No hizo caso y el saldo negativo duplicó el alcanzado por su padre.

SE LO DIJERON ANTES del 11 de septiembre de 2001; después de esa fatídica fecha; durante sus planes guerreros; a lo largo de la invasión a Irak; después de ella: la reactivación económica de Estados Unidos, del mundo todo, está en riesgo, y no entendió razones.

LO REPITEN PERMANENTEMENTE en distintos foros económicos internacionales: el déficit estadunidense, que se disparó aún más tras la invasión de Irak y la permanencia en ese país, es la mayor amenaza para la real reactivación de la economía mundial y uno de los principales factores que han estimulado la depreciación del dólar frente al euro en los dos últimos años, en los que perdió casi 40 por ciento de su valor respecto de la divisa comunitaria.

EL MUNDO SE HA MANTENIDO en vela desde que George W. Bush llegó a la Casa Blanca -en forma por demás sospechosa- no sólo por los tambores de guerra que con él comenzaron a redoblar, sino en espera de que el unipolar cuan destartalado "motor" económico que marca rumbo y destino de la humanidad echara chispas, ronroneara, arrancara y finalmente trasmitiera la prometida "energía" para que el resto de autos chatarra -léase economía satélite, como la mexicana- que aún circulan por esta deshumanizada carretera llamada planeta pudieran moverse hacia adelante, así fuera con una velocidad más que modesta.

ALGUNOS INCAUTOS, conductores de los referidos autos chatarra, han apagado las veladoras, guardado escapularios, estampitas, relicarios, rosarios y demás adminículos. Creen que sus rezos finalmente fueron escuchados, que surtieron efecto, que ya pueden levantarse del reclinatorio y abandonar la capilla para comunicar la buena nueva: dice el Altísimo que la economía se ha reactivado.

PARECEN OLVIDAR QUE EL tonto y peligroso, como dice Vidal, sigue sentado en la Casa Blanca, aunque ya le queda poco.

Las rebanadas del pastel:

DICE EL INQUILINO DE Los Pinos que en su gobierno "hay plan, hay rumbo y sabemos a dónde vamos", y afirma que quien sostiene "que no ha pasado nada en el país" durante su administración "ofende a los 100 millones de mexicanos que hemos trabajado duro para superar los problemas de los distintos ámbitos y que hemos hecho nuestra tarea responsablemente"... Nadie sabe si esos millones de paisanos estén ofendidos por los comentarios referidos, pero él sí tendría que sentirse avergonzado por los excesos retóricos y la falta de resultados... Además, sería maravilloso que explicara al respetable cuál es el "rumbo" y hacia "dónde vamos" como país, porque un cuatrienio después nadie tiene la mínima idea.

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