México D.F. Miércoles 25 de agosto de 2004
Ana Lara anunció el programa de la versión
seis del festival sobre esa disciplina
La música escénica, ''opción ideal
para México por su bajo costo''
Tratamos de subsanar la falta de una cultura de apoyo
a la ópera de cámara, dice la compositora
Estrenarán a escala mundial Séneca
o todo nos es ajeno, partitura de Marcela Rodríguez
ANGEL VARGAS
El desarrollo de los diversos géneros de la música
escénica, en especial la ópera de cámara, cobra cada
vez mayor arraigo en México, si bien todavía no es un movimiento
lo suficientemente importante como para abatir el amplio rezago que se
mantiene en relación con otras partes del mundo.
Así
lo considera la compositora Ana Lara, promotora de esa vertiente en el
país, quien atribuye ese incipiente auge a las bondades que ofrece
este tipo de expresiones artísticas.
Una de las más importantes es la concerniente al
aspecto económico, al ser propuestas que requieren de pocos recursos
para su realización, algo esencial ante las limitaciones financieras
que enfrenta el país, subraya.
Otra ventaja, continúa, tiene que ver con el aspecto
artístico y estético, luego de que son terreno fértil
para la experimentación y el desarrollo de nuevas propuestas, además
de que representan una opción más de trabajo para músicos
y actores.
De igual manera cumplen una función esencial en
relación con el público, al constituir otra alternativa para
los espectadores cautivos que tienen la música y las otras artes
escénicas y, por su condición novedosa, pueden generar con
más facilidad nuevas audiencias.
Apoyo de la UNAM
Parte fundamental para el crecimiento de la música
escénica en México se debe al Festival Música y Escena,
que desde hace cinco años se efectúa gracias a los esfuerzos
de Ana Lara.
Este encuentro, cuya sexta versión comenzará
el viernes 27 y en cuya programación destaca el estreno mundial
de la ópera Séneca o todo nos es ajeno, de Marcela
Rodríguez, vino prácticamente a dar a conocer esa vertiente
en el país, con la programación de manera sistemática
y regular de propuestas y espectáculos que antes sólo se
ofrecían de manera aislada.
No obstante, el festival ha vivido penurias e inclusive
desde el año pasado hubiera desaparecido por falta de recursos,
sino es que la Universidad Nacional Autónoma de México, mediante
la Dirección General de Música, entra al quite, acepta la
compositora.
Según señala en entrevista, las instituciones
públicas de cultura han mostrado poco interés y otorgado
poco apoyo al encuentro, primero, por las cada vez mayores restricciones
económicas, pero también por desconocimiento.
Considera que aún prevalece ''una idea errónea
de que lo chiquito es menos y lo grandote es lo verdaderamente importante.
''La apuesta del festival es demostrar que con pocos recursos
puede lograrse mucha calidad. No sé si eso tenga que ver con que
estudié tres años en Polonia y estuve muy familiarizada con
el arte pobre", agrega.
''Tener mayores recursos no necesariamente significa mejores
producciones, pues mucho tiene que ver la imaginación."
Ejemplo de lo ideal que resultaría para creadores
e instituciones incursionar en el desarrollo de la música escénica
es el presupuesto que requiere el festival, que este año, para el
montaje de seis espectáculos, alcanza 2 millones 300 mil pesos,
lo que representa la puesta de una ópera convencional.
Espacio abierto
En opinión de Ana Lara, el festival está
consolidado. Entre sus principales aportes, destaca por ser un espacio
abierto a la música contemporánea y programar, año
con año, por lo menos una ópera de cámara mexicana.
La anterior, considera, ''debería ser labor de
las instancias oficiales, pero no lo hacen.
''Carecemos en el país de una cultura para apoyar
la ópera de cámara y, en general, las demás vertientes
de la música escénica. El encuentro ha tomado esta responsabilidad
para tratar de subsanar esa carencia", subraya.
Otro de los legados del festival es que éste se
encarga sólo de pagar las producciones que presenta, para que las
obras puedan tener vida más allá del encuentro.
Y cuando esto no es posible, abunda, se busca apoyar con
la grabación en disco compacto.
Entre los pendientes de la compositora está convertir
a ese foro en propuesta itinerante y, además del programa artístico,
ofrecer una parte académica con talleres, aspecto este último
que se prevé concretar en 2005, siempre y cuando se mantenga el
apoyo de la UNAM.
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