DESFILADERO

Jaime Avilés

Amnistía a delincuentes políticos

Fox les aconseja que no "vuelvan" a violar la ley

Hoy, primera asamblea del Plan de los 3 Puntos

TAL VEZ NO han sido leídas con
las suficientes claridad y precisión las infaustas palabras que el miércoles pronunció el señor Vicente Fox y que desataron la indignación de todos los partidos políticos, excepto, natural y facciosamente, la del suyo. El que dice que trabaja como Presidente de la República (de lo cual no ha dado pruebas tangibles) exhortó a los diputados de Acción Nacional a votar por el desafuero de Andrés Manuel López Obrador para impedir que "ningún gobernante vuelva a intentar ponerse por encima de la ley". Esta, vista con calma, es la recomendación de una medida profiláctica pero al mismo tiempo el anuncio de una amnistía.

Fue inequívoco el señor Fox: el consejo de que nadie "vuelva" a tratar de ponerse por encima de la ley significa tres cosas. Una, que el principal "responsable" del "gobierno" federal ha elegido el caso López Obrador con propósitos ejemplarizantes. Dos, que perdona a todos los gobernantes (incluido él mismo) que hasta la víspera del miércoles lograron exitosamente colocarse por arriba del marco jurídico. Y tres, que no cejará en su empeño de convertir en héroe de las masas populares al jefe de Gobierno del Distrito Federal.

Desde este ángulo, el balance no es tan malo. Fox confirma que ha escogido a López Obrador como víctima propiciatoria de su tardía "renovación moral" porque el político tabasqueño va a la cabeza de todas las encuestas. En segundo lugar, que ofrece la amnistía irrestricta a los mayores delincuentes políticos del país porque necesita de su complicidad ahora y, quizá sobre todo, en el próximo sexenio. Y en tercero, que al ayudar a López Obrador como lo está haciendo no pierde la esperanza de que si todo le sale mal y a fin de cuentas le entrega la banda tricolor, obtendrá la clemencia del para entonces ex peje de Gobierno en un gesto de obligada gratitud.

Dicho de otro modo, el "presidente", no de todos los mexicanos sino apenas de unos cuantos, le está prendiendo veladoras a todo el santoral para escapar, después de 2006, a las consecuencias de sus políticas irresponsables. Por lo pronto, su actitud representa una invaluable contribución al buen éxito de la marcha que la sociedad civil y el PRD están organizando para el próximo domingo 29 de agosto en defensa no sólo de López Obrador sino del sistema electoral mismo.

Desde Cuernavaca, Fox susurró al oído del gobernador panista de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, acusado de complicidad con el narcotráfico y de mil trapacerías más: "No vuelvas a tratar de ponerte por encima de la ley; confórmate con tus riquezas malhabidas, que no son pocas". Y por añadidura le extendió la amable sugerencia al gobernador panista de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, condenado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por las monstruosas torturas que sufrieron los altermundistas detenidos en Guadalajara el 28 de mayo: "No vuelvas a tratar de ponerte por encima de la ley; la próxima vez procura ser más discreto y mejor desaparece a tus disidentes, ya vez que así lo hizo Luis Echeverría y nada le va a pasar".

Pero también le dijo a su secretario de Economía, el ex gobernador panista de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, protector de la embajadora de México en Canadá, Teresa García Segovia, y del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Fernando Margáin, quienes como titulares del municipio panista de San Pedro Garza García, en Monterrey, se coludieron con un vivales para despojar de su millonario negocio al empresario Joaquín Romo de Vivar: "No vuelvas a tratar de ponerte por encima de la ley, limítate a seguir declarando burradas para que se note que eres miembro del gabinetazo".

Pero también le dijo lo mismo al gobernador panista de Yucatán, Patricio Patrón Laviada; al máximo traficante de influencias que es el senador panista Diego Fernández de Cevallos; al industrioso introductor de dineros ilícitos de campaña que es Lino Korrodi (cuyo hijo político está implicado en los crímenes contra mujeres de Ciudad Juárez): a la profesora, que no maestra, Elba Esther Gordillo, acusada de infinitos latrocinios en perjuicio del magisterio nacional: a Roberto Madrazo Pintado, que encarna éticamente el significado de todas las tepocatas y víboras prietas que Fox prometió combatir cuando era un producto más en el mercado electoral, y por supuesto a Marta Sahagún: "Por favor, no vuelvan a tratar de ponerse por encima de la ley".

El tranquilizador mensaje, que le garantiza impunidad absoluta a todos sus aliados, podría extenderse, aunque no sean gobernantes, a los banqueros estafadores que se beneficiaron con el megafraude del Fobaproa y que no han sido sometidos a ninguna auditoría por las pistolas de Fox, así como a los consorcios petroleros que se han apoderado de buena parte de Pemex gracias a los ilegales contratos de servicios múltiples ideados por el depredador "gobierno" panista: "Ustedes tampoco vuelvan a tratar de ponerse por encima de la ley, no tienen necesidad, ya lo consiguieron".

Fox se erige de esta manera en el "presidente" de los saqueadores, de los violadores de derechos humanos, de los que realizan negocios a la sombra de su impotente poder. A todos ellos les ha ofrecido una amnistía irrestricta y debemos agradecérselo porque, ahora sí, la situación es prístina, incluso para aquellos que no lo habían advertido: lo que alguna vez se ostentó como gobierno del "cambio" se revela como enemigo de todo aquello que tenga que ver con el futuro mejor que deseamos, con la prosperidad del país que es posible y con la debilitada estabilidad social que no queremos perder.

Las cartas están echadas: si la Suprema Corte de Justicia de la Nación no interviene, como le corresponde, y anula el grotesco juicio que el "presidente" de los ladrones ha interpuesto contra López Obrador, solamente la movilización del pueblo derrotará este golpe de Estado contra la democracia mexicana. Y a eso vamos a dedicarnos los millones de personas que en realidad somos nadie, porque de lo contrario nos quedaremos sin país.

Pimas, no seris

Ofelia Medina ha llamado a este Desfiladero para pedir que se rectifique una de las declaraciones que hizo a esta columna el sábado pasado, cuando, según la defectuosa grabación de la entrevista que le hice en San Cristóbal de las Casas, afirmó que los seris son altos y fuertes y procrean sólo tres hijos porque sus condiciones de vida se los permite, a diferencia de los pueblos indios de Chiapas, Oaxaca, Guerrero e Hidalgo, que tienen familias muy numerosas debido, paradójicamente, a la intensa mortandad infantil.

Pues bien, la diva que me deslumbró a los 17 años cuando debutó en el teatro Granero bajo la dirección magistral de Julio Castillo, me pide que revise la cinta de nuestra charla y descubro que, en efecto, se refiere a los pimas como el dichoso grupo lingüístico que se reproduce poco al calor de su buena situación social, mientras los seris, por el contrario, padecen a tal grado los estragos de la miseria que suelen incurrir con frecuencia en el suicidio.

Pero dos cosas buenas se desprendieron de aquella plática, misma que no pude transcribir íntegra, como había prometido, en el flamante portal del Plan de los 3 Puntos a causa de esas "fallas de origen": en primer lugar, un comerciante de la Central de Abasto se comunicó para informar que está dispuesto a hacer generosos donativos para ayudar al Fideo de la Medina a combatir el hambre atroz que impera en las comunidades zapatistas de Chiapas y, en segundo, sus dolorosos planteamientos acerca de la pobreza extrema contribuyeron a darle certidumbre a quienes en este espacio discutimos las líneas generales de un programa de gobierno que auspicie el resurgimiento del país.

Para reorganizar la economía nacional de tal manera que satisfaga las exigencias de la población mayoritaria, es preciso jalar tres palancas: la del petróleo, que debe ser renacionalizado; la del Fobaproa, que debe reducirse a sus justas dimensiones, y por último, la de la alimentación, para que seis de cada 10 mexicanos reciban a diario las proteínas, las vitaminas y los minerales indispensables que les permitan recuperar la energía física, sin la cual uno es nadie.

En otras palabras, como bien lo ha señalado el humanista chileno José María Bulnes, "hay que reorientar la lucha contra la pobreza y dirigirla contra los causantes de la pobreza".

Marcos y el olvido

Hoy a las cuatro de la tarde, bajo los portales del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en el Zócalo, se efectuará la primera reunión de los adherentes al Plan de los 3 Puntos con tres puntos, precisamente, en el orden del día: discutir si participarán con mantas propias en la marcha del 29 de agosto; organizar las mesas de debate sobre el plan de gobierno 2006-2012 y, por último, ver cómo intensificar la lluvia de cartas personales al presidente de la Suprema Corte, en protesta contra el desafuero de López Obrador, que deben ser enviadas o entregadas en la oficina número 18 del Gobierno del Distrito Federal, en Plaza de la Constitución número 2, colonia Centro, México, DF.

César Cravioto, titular de la oficina 18, informa que ha recibido ya más de 500 cartas, lo que nos acerca a la meta de reunir un millón, pero es de esperarse que el día de la marcha el número de mensajes de papel aumente exponencialmente. Ya lo veremos...

Dos asuntos menores para terminar. En la guerra zapatista de la memoria contra el olvido ha vuelto a meter gol el olvido. Después de reconocer que se equivocó al apoyar acríticamente a la minoría ultra que secuestró la huelga estudiantil de 1999 en la UNAM (tengo a la mano el comunicado en que pidió perdón por ello, pretextando que él es sólo "un guerrero"), Marcos vuelve a insultar a los maestros eméritos y a todos los jóvenes y adultos que nos opusimos a aquel despropósito, reduciendo aquella forma de disidencia a su muy particular punto de vista como una "satanización" del PRD.

Pero tan ocioso como reabrir ese tema es aludir a la derrota de la selección mexicana de futbol en Grecia, lamentable episodio que ha dado nuevas alas a la viperina lengua de otro iluminado, sólo que éste padece el gravísimo defecto de la xenofobia. Me refiero a Hugo Sánchez, para quien la verdadera tragedia de la patada nacional reside en el hecho de que su director técnico es argentino.

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