Reunión del Grupo de Río

Reinsertar a Cuba en el seno de AL, demanda Brasil

AFP Y REUTERS

Brasilia, 19 de agosto. El canciller brasileño, Celso Amorim, llamó "a insertar al país hermano" de Cuba" en el seno de la familia latinoamericana", al abrir este jueves en Brasilia la XIII reunión de cancilleres del Grupo de Río (GR).

"No queremos discutir acerca de Cuba en ausencia de Cuba, la idea es que una troika (en referencia a los tres países que conducen actualmente la agrupación) o un grupo de amigos trabajen para reintroducir a Cuba a los mecanismos de diálogo político de la región", añadió.

Amorim indicó en la reunión del grupo, integrado por 19 países de América Latina y el Caribe, que "empezaremos un diálogo para facilitar la inserción de ese país hermano en el seno de la familia latinoamericana. Mucho depende de nosotros, pero también mucho depende de Cuba".

Amorim no explicó si se trataba de integrar a Cuba al Grupo de Río o de algún otro tipo de gestión. La isla caribeña fue excluida, con el sólo voto en contra de México y por iniciativa estadunidense, de la Organización de Estados Americanos, en 1961, cuando Fidel Castro la alineó con el bloque comunista, pero participa en las cumbres iberoamericanas (de los países latinoamericanos con España y Portugal).

El GR, única instancia de consultas po-líticas estrictamente latinoamericana, se creó en 1986 como sucesor del Grupo de Contadora, que había mediado en la solución de las guerras civiles en América Central, en plena guerra fría.

El mecanismo lo integran Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Ri-ca, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Gu-yana (en representación de la Comunidad del Caribe), Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Venezuela y Paraguay, en la agenda

Al abrir la sesión Amorim se congratuló por el desenlace por vía democrática de la crisis en Venezuela, mediante la celebración de un referendo el domingo anterior; en esa consulta los electores rechazaron revocar el mandato del presidente Hugo Chávez.

Por su parte, la canciller de Paraguay, Leila Rachid, agradeció la solidaridad internacional tras el incendio en un mercado de Asunción, el pasado primero de agosto, en el cual murieron unas 400 personas.

En la reunión, que este viernes tendrá su última sesión, se discutirá la situación en Haití, donde tropas principalmente latinoamericanas encabezan una misión de paz de Naciones Unidas, y se buscarán mecanismos financieros capaces de asegurar inversión y desarrollo en los países de una región agobiada por el peso de sus deudas.

Los cancilleres abordarán igualmente la realización de una cumbre contra el hambre, el próximo 20 de septiembre en Nueva York, antes del comienzo de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Pese a la abundancia de temas, Amorim recordó que el Grupo de Río no debe "apartarse de su vocación, que es promover el diálogo político en la región".

El canciller reivindicó en esa perspectiva los procesos de normalización en los cuales los miembros del GR actuaron "directa o indirectamente, en pleno o por iniciativa de uno de sus miembros", en referencia a las situaciones en Haití y Venezuela.