México D.F. Viernes 20 de agosto de 2004
El organismo considera que aún no hay
condiciones para volver a Irak
Recuerda la ONU el atentado a su sede en Bagdad el
año pasado
La madre de Sergio Vieira de Mello, una de las 22 víctimas,
denuncia irregularidades
KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL
Ginebra, 19 de agosto. La Organización de
Naciones Unidas (ONU) recordó hoy en una ceremonia a los 22 trabajadores
del organismo que murieron hace un año en un atentado contra la
sede de la ONU en Bagdad. A raíz de este ataque, en el que murió
el alto comisionado para los Derechos Humanos y enviado especial a Irak,
el brasileño Sergio Vieira de Mello, la organización internacional
retiró a su personal y considera que aún no hay condiciones
de seguridad para su regreso a la nación árabe.
El
secretario general de la ONU, Kofi Annan, presidió la ceremonia
en Ginebra al tiempo que se celebraban actos similares en las sedes de
la organización en Nueva York y Ammán, donde se encuentra
actualmente la misión para Irak, a la espera de que se acuerden
medidas de seguridad antes de regresar a Bagdad.
Annan recordó que el atentado en la capital iraquí
fue "un golpe verdaderamente único para nosotros como organización.
Todos hemos luchado luchado para superar ese shock".
"Ahora luchamos también con preguntas dolorosas:
¿Cómo mejoramos la seguridad sin amenazar demasiado nuestra
labor y eficacia. Nuestro trabajo es la gente. Tenemos que ser capaces
de llegar a ellos y ellos a nosotros", señaló el secretario
general.
Subrayó que la ONU insistirá en que los
trabajadores de la organización se desempeñen bajo las más
rigurosas medidas de seguridad para impedir que se repita una tragedia
como la del 19 de agosto de 2003.
Sin embargo, durante los últimos 12 meses, 17 miembros
de las fuerzas de paz y trabajadores civiles de la ONU han sido asesinados
durante misiones en distintas partes del mundo, señaló Annan.
El funcionario aseguró también que las investigaciones
en torno al atentado del año pasado no han revelado nada, y manifestó
su deseo de que no escapen de la justicia sus autores.
Tras su discurso, Annan desveló una placa con los
nombres de las 22 víctimas del ataque, idéntica a otras dos
colocadas en las sedes de la ONU en Nueva York y Ammán. A consecuencia
del atentado, la sede de la ONU en Ginebra se ha convertido en zona de
alta seguridad con un presupuesto de casi 20 millones de euros.
Gilda, la madre de Sergio Vieira de Mello, y la argentina
Carolina Larriera, su compañera sentimental, pidieron este miércoles
en Ginebra que se esclarezcan los hechos.
La funcionaria de la ONU y pareja de Vieira de Mello,
Carolina Larriera, reveló este jueves a El Periódico,
de Madrid, que la ONU le impidió participar en sus funerales, reportaron
agencias de prensa.
"No es de mí de quien quiero hablar", dijo en Ginebra
al periodista Juan Gasparini, sino "de la madre de Sergio, puesto que la
Organización no le ha reconocido ningún derecho o indemnización
y ni siquiera le ha remitido toda la documentación".
La madre del funcionario fallecido también manifestó
sus quejas en declaraciones a otros medios. "Quiero un certificado de defunción.
Tengo dos pero ninguno es válido para Brasil porque no figuran las
pruebas de su muerte, hay omisiones y cosas cambiadas", explicó
Gilda Vieira de Mello, quejándose de que no dispone de un documento
que certifique si hubo autopsia y las razones del fallecimiento de su hijo.
"No es cierto como dice el certificado de defunción
que murió en pocos minutos, yo hablé con él, y otras
personas también hablaron con él; y estuvo vivo tres horas
luego del ataque", agregó Larriera, quien afirmó: "voy a
poder dar vuelta a la página cuando me expliquen con detalles qué
pasó.
"Quiero saber por qué él no sobrevivió
como otros, por qué a él no lo sacaron, me gustaría
saberlo", insistió Larriera, quien denunció además
haber sido apartada de la investigación, a pesar de ser una superviviente
del atentado, en el que salvó su vida de milagro ya que se encontraba
a pocos metros de la oficina donde pereció Sergio Vieira de Mello.
|