Reconoce que hay dudas sobre la capacidad multilateral para enfrentar nuevos retos

Confía Annan en lograr reformas a la ONU para eliminar amenazas a la paz

En el proceso de cambio, México debe recuperar el papel que le corresponde: Muñoz Ledo

JOSE ANTONIO ROMAN

El secretario general de la Organización Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, expresó su confianza en que en el presente año, el 60 aniversario de la ONU se celebre con la aprobación de reformas eficaces que sirvan para prevenir y eliminar amenazas a la paz, incluidos el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.

En un mensaje enviado al seminario internacional Las Naciones Unidas a sus 60 años de fundación: desafíos y perspectivas para el siglo XXI, leído por el oficial de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana, Juan Miguel Díez, agrega que los acontecimientos del año reciente, en particular la guerra en Irak, han planteado diversas preguntas fundamentales acerca de la naturaleza de los problemas que enfrenta la ONU y la capacidad del sistema multilateral para hacerle frente.

El secretario Annan, a través de su carta, leída ante legisladores de todos los partidos, miembros del cuerpo diplomático acreditados en nuestro país, representantes de organismos internacionales y funcionarios y ex funcionarios mexicanos, recordó que desde noviembre pasado nombró un grupo de alto nivel integrado por 16 expertos reconocidos en todo el mundo para evaluar las políticas, los procesos y las instituciones actuales, de donde se formularán recomendaciones enérgicas para el cambio y rediseño de las Naciones Unidas.

Señaló que además de las grandes preocupaciones de la seguridad internacional y las guerras civiles, la ONU también tiene el mandato de proteger a millones de hombres y mujeres de las amenazas más frecuentes de la pobreza, el hambre y la enfermedad. "De hecho, para la mayor parte de la población mundial las cuestiones más preocupantes son las que afectan directamente a sus expectativas de futuro para sí misma y sus familias, cuestiones relativas a la creación de una vida digna con acceso a la educación y a la atención sanitaria, suficiente comida y agua potable en un entorno saludable", entre otros, indicó Juan Miguel Díez al dar lectura al mensaje de Kofi Annan.

Con diferentes matices, los legisladores, académicos, diplomáticos y funcionarios participantes en el seminario expresaron la urgencia de rediseñar a la ONU, para que tenga prestancia y autoridad moral más allá de los intereses de un solo país y cuente con los elementos necesarios para afrontar las nuevas amenazas a la seguridad mundial en este siglo.

En su intervención, el representante permanente de México ante la ONU, Enrique Berruga, adelantó que en los próximos meses se avecinan tiempos y debates muy importantes, quizá de naturaleza histórica, en buena medida porque existe una sensación generalizada de crisis en el sistema de seguridad colectiva, de irrelevancia creciente del sistema para atender los grandes retos internacionales, y el riesgo que se observa de que el organismo como tal pueda estar cada vez más divorciado de las grandes preocupaciones que tiene la sociedad mundial.

Entre los grandes retos que tiene ante sí el organismo mundial, el embajador citó las "grandes amenazas sin pasaporte", que no tienen un origen nacional predefinido y para las cuales no fue diseñada la ONU, como pueden ser el terrorismo internacional, el crimen internacional organizado, el calentamiento global, la proliferación privada de armamentos y las epidemias.

Indicó que por ello el organismo necesita nuevas herramientas, diferentes a las que desde 1945 se han utilizado para poder avanzar en la atención de estos nuevos temas tan delicados. Recordó que la ONU tiene ya varios fracasos en su intento por aprobar reformas, que coinciden con su aniversario 40 y 50, aunque confió en que ahora finalmente se avance en este sentido.

En su momento, el embajador Jorge Eduardo Navarrete señaló que la reforma financiera de la ONU es difícil, ya que sólo 10 de los 196 países miembros cubren tres cuartas partes del presupuesto regular de esta organización, y en el caso de los impuestos "nadie quiere pagar cuotas más elevadas".

Agregó que la reforma financiera de la ONU ha sido una preocupación permanente, ya que los estados miembros pretenden que sus contribuciones sean lo mejor utilizadas y la secretaría general de la organización quiere un presupuesto suficiente para cumplir los mandatos encomendados.

En tanto, el embajador Porfirio Muñoz Ledo, en la mesa México y las reformas del Consejo de Seguridad de la ONU, consideró que es indispensable una coordinación de las facultades y atribuciones de los órganos regionales en materia de seguridad colectiva con el sistema de las Naciones Unidas y la determinación de una entidad latinoamericana que pudiera tener peso.

Instó a que México recupere en este proyecto de reformas el papel que históricamente le corresponde y el que necesita para su supervivencia como nación independiente. Además señaló que para los mexicanos "representa un deber histórico recuperar nuestro sistema internacional de alianza no sólo a nivel latinoamericano o con nuestros aliados tradicionales, sino a través de los acuerdos de concertación política como los que están llegando con Europa".