Está al borde del colapso financiero: González Roaro

PRI, AN y gobierno, listos para reformar el ISSSTE

Sólo el PRD se opuso en la comparecencia del funcionario

ALONSO URRUTIA

Con la premisa de que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) está "al borde del colapso financiero" ante la imposibilidad de mantener el esquema de pensiones y jubilaciones, su titular, Benjamín González Roaro, compareció ante la tercera Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde dio cifras para sustentarlo: este sexenio deberán transferirse 130 mil millones de pesos para asumir esos compromisos -equivalente al presupuesto actual del sector eléctrico- y el próximo 309 mil millones que en conjunto representarían las reservas del Banco de México.

Según el funcionario, cada pensionado del ISSSTE sólo aporta 22 por ciento del beneficio que recibirá, lo que en cifras concretas representa: un trabajador da 216 mil pesos y recibirá una pensión -de acuerdo con la esperanza de vida- de un millón 400 mil pesos.

Todo ello para concluir que esos recursos se deben "distraer" de los programas de alimentación, educación y contra la pobreza, que se pagan con impuestos de mexicanos que no tienen derecho a ningún tipo de pensión. "Es la desigualdad y la injusticia que estamos viendo hoy en día en este déficit que tenemos que cubrir", expresó el funcionario.

Coincidencias y disensos

Su visión fue coincidente con la que el PRI y el PAN plantearon como postura oficial frente a la crisis financiera del ISSSTE. En voz del senador Rubén Zarazúa Rocha, el priísmo admitió que el instituto enfrenta un conjunto de desequilibrios financieros estructurales que hacen insostenibles sus finanzas. La escasez de recursos, dijo, repercute en la calidad de los servicios médicos, que se deterioran y afectan la salud de los trabajadores.

Durante la comparecencia la única postura discordante fue la del perredista Omar Ortega, quien advirtió que con los vaticinios respecto al ISSSTE comienzan a cumplirse los proyectos neoliberales que arrancaron con las reformas a la Ley del Seguro Social. Si bien reconoció que las finanzas del organismo están comprometidas y se requieren cambios, subrayó que no es admisible que se busque culpar a los trabajadores.

El perredista señaló que es inadmisible que se pretenda desmantelar la seguridad social y se entreguen a la iniciativa privada los ahorros de los trabajadores. Es necesario rescatar el carácter solidario del régimen de pensiones y jubilaciones que ha comenzado a cancelarse mediante esquemas como las cuentas individuales de ahorro, que desde la óptica social han sido un fracaso, planteó.

Ortega demandó que en las discusiones sobre la reforma que requiere el ISSSTE se estudien otros esquemas de financiamiento, pues es claro que el actual no es viable. "¿Por qué no pedirle al gobierno que aumente las cuotas que le corresponden? ¿Por qué no buscar soluciones estructurales, como el combate a la evasión al impuesto sobre la renta de personas físicas, que representaría una cantidad cercana a los 500 mil millones de pesos de los sectores de mayores ingresos?"

En su oportunidad, el panista Marco Antonio Xicoténcatl coincidió con los diagnósticos de González Roaro y del PRI. Destacó que la situación financiera del ISSSTE no se deriva de hace pocos años, sino que se fue generando al paso del tiempo y ya no es posible aplazar la solución. "Ojalá no lloremos mañana como indigentes por lo que no pudimos defender hoy los legisladores."

Interrogado por la diputada priísta María Esther Sherman sobre la pensión que recibirá Alejandro Gertz, secretario de Seguridad Pública recientemente jubilado, estimada en 13 mil pesos, González Roaro confirmó la cifra y argumentó que es una disposición legal.

El funcionario destinó gran parte de la comparecencia a ofrecer cifras sobre el desequilibrio financiero del ISSSTE. Mencionó que en los 20 años pasados los pensionados se han incrementado 500 por ciento, pero los cotizantes sólo 50 por ciento. Indicó que el equilibrio entre éstos se ubicaría en 14.28 de los segundos por cada pensionado, pero en la actualidad la relación es de 4.6 por uno.

Señaló que la cuota que deberían dar los trabajadores para mantener una prima de equilibrio debería ser actualmente de 20 por ciento y no de 7, como está vigente. Sin embargo, para 2010, tendría que ubicarse en 30 por ciento, pues en la actualidad la edad promedio de pensión es de 55 años, con una expectativa de vida de 73 años.

En la danza de cifras para justificar la necesidad de la reforma, el funcionario señaló que el déficit del fondo médico alcanza los 3 mil 500 millones de pesos, estimándose que para 2010 será de 5 mil millones. En la actualidad se deben financiar con otros fondos, como el de préstamos personales.

Explicó que la transición demográfica del país ha provocado que se incrementen las enfermedades cuyos tratamientos son más costosos por ser crónicas, como diabetes y cardiovasculares, entre otras.