México D.F. Domingo 8 de agosto de 2004
Soldados organizaron red de prostitución en Abu Ghraib
Táctica de "intimidación", las vejaciones: Lynndie England
DPA Y THE INDEPENDENT
Washington, 7 de agosto. La soldado estadunidense Lynndie England, acusada de maltratos a prisioneros en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak, aseguró que las acciones formaban parte de una táctica de "intimidación" y "humillación", mientras un británico que es-tuvo prisionero en la base estadunidense de Guantánamo, Cuba, denunció los malos tratos que recibió de guardias estadunidenses.
Según informó hoy la prensa estadunidense, la joven de 21 años -con siete meses de embarazo- declaró el viernes a una comisión militar en Fort Bragg, Carolina del Norte, que la correa al cuello de un prisionero iraquí para llevarlo de una celda a otra fue "un instrumento de amedrentamiento".
La soldado aparece en las fotos que en mayo anterior dieron la vuelta al mundo y en las que se la ve, entre otros, sonriente y con pose triunfante ante reclusos desnudos.
La comisión debe decidir si inicia juicio contra la mujer, que de ser hallada culpable podría enfrentar 38 años de cárcel. Por lo pronto, hoy se suspendió la audiencia en la que se determinará si England debe enfrentar una corte marcial, para revisar una solicitud de los abogados de la acusada.
Según el diario The New York Times, los testigos que han comparecido hasta ahora han declarado que reinaba el caos en la prisión, donde policías militares incluso tenían organizada una red de prostitución y ven-dían alcohol de forma ilegal. Sin embargo, ninguno de ellos declaró que haya habido orden directa de tratar a los prisioneros del modo en que fue captado en las 280 fotografías que sacaron a la luz esos abusos.
Algunos pusieron en duda la afirmación de Washington de que los maltratos fueron obra exclusiva de siete soldados, añadió el rotativo. Varios de ellos señalaron que oficiales de alto rango, entre ellos el jefe del servicio secreto de la policía militar de la cárcel, sabían del uso de perros, algunos maltratos y la muerte de un iraquí.
Por su parte, el Washington Post citó a testigos según los cuales algunos prisioneros preferían permanecer desnudos a usar costales sucios o ropa interior femenina.
El último británico detenido en la base naval de Guantánamo, Martin Mubanga, de 31 años, denunció en cartas codificadas el maltrato de que fue objeto, como amenazas de guardias estadunidenses de abuso sexual y violencia física, informó el diario The In-dependent, en su edición de este domingo.
Las cartas de Mubanga fueron escritas cuidadosamente para escapar de los censores militares, utilizando una mezcla entre el lenguaje callejero de Londres, dialecto ja-maiquino y expresiones de rap. |