En el convenio algodonero de EU con Africa se les exprimió como limones: Oxfam

Amagan países en desarrollo con bloquear el acuerdo de la OMC

Así como está, yo no firmo, advirtió el secretario argentino de Comercio Exterior El primer mundo exige más flexibilidad a naciones pobres a cambio de dos o tres cacahuates, acusan ONG

REUTERS Y AFP

Ginebra, 30 de julio. Los miembros del G-20, que reúne a los principales países emergentes liderados por Brasil, no ocultaron este viernes su frustración al recibir el acuerdo provisional de la OMC para la liberalización comercial y amenazaron con bloquear si no hay modificaciones en varios puntos, sobre todo en lo que se refiere a la cuestión agrícola.

"Así, tal y como el texto está en este momento, yo no firmo", aseguró el secretario argentino de Comercio Exterior, Martín Redrado, antes de reunirse con sus homólogos del G-20 en un encuentro de urgencia en la sede de la OMC. La organización no gubernamental (ONG) Oxfam dijo que el proyecto agrícola, como se presentó, se opone al desarrollo propugnado en la ronda de Doha.

Los productores de algodón del oeste africano celebraron el acuerdo "equilibrado y en beneficio de todos" alcanzado con Estados Unidos en el seno de la OMC, que otorga a este producto, del que depende la vida de millones de africanos, un trato especial en los intercambios internacionales.

"Es un paso extremadamente importante en la gestión del asunto del algodón en la OMC (...) Es un buen acuerdo que preserva los intereses de nuestra población y obliga a Estados Unidos a objetivos concretos", declaró Ousmane Ngom, ministro de Comercio de Senegal. Aunque lo acordado parte de la buena voluntad de ambas partes, consiste en incluir el tema del algodón en el texto y que deberá ser aprobado por los 147 miembros del organismo.

La OMC presentó a los 147 países miembros un compromiso de acuerdo, que se resolverá en 24 horas, para relanzar las negociaciones sobre liberalización y despertó las críticas de diversos países emergentes, que consideran que sólo favorece a los países industrializados.

El texto fue concluido en la madrugada del viernes y es fruto de arduas negociaciones entre cinco actores: Brasil, India, Australia, Estados Unidos y la Unión Europea, que representan a las diferentes regiones del mundo, enfrentadas por la cuestión agrícola. Se trata de un texto bien equilibrado con mejoras en los puntos que suscitaban una mayor preocupación", afirmó el director general de la OMC, Supachai Panitchpakdi.

El directivo señaló el viernes que había grandes posibilidades de alcanzar un acuerdo comercial en las próximas 24 horas tras la difusión de la nueva iniciativa.

El proyecto de acuerdo agrícola presentado por la OMC se opone al desarrollo propugnado en la ronda de Doha, actualmente en curso, según la organización no gubernamental Oxfam, la que consideró el texto "malo en sus fundamentos" para los países menos avanzados.

"El discurso de los países industrializados es el siguiente: o aceptan este texto que es malo para ustedes o serán considerados culpables del fracaso de las negociaciones", explicó Celine Charveriat, portavoz de la organización.

Según la vocera de dicha ONG, el proyecto de acuerdo presentado este viernes a los 147 países miembros, que deberán aprobarlo en las horas venideras, implica que la "OMC retoma de nuevo una dirección equivocada", sólo favorable a los países desarrollados, tres años después de las buenas intenciones mostradas en Doha (Qatar), en el inicio de esta ronda comercial.

"El primer mundo pide más flexibilidad, pero se niega a ofrecer nada a cambio, salvo dos o tres cacahuates en los que da su brazo a torcer para que el resto de países firme. No es así como se traerá desarrollo a la OMC", añadió.

Por ejemplo, consideró la portavoz de Oxfam, en el texto no hay ningún "avance tangible" sobre la eliminación de las subvenciones agrícolas a la exportación por parte de los países industrializados.

"Se presenta la eliminación de las subvenciones a la exportación como un gran avance, pero ya estaba prevista en el mandato de Doha. Lo que es verdaderamente importante es la fecha en la que serán eliminadas, algo que todavía no tenemos", subrayó.

Entre otros, la vocera lamentó especialmente el acuerdo logrado entre estadunidenses y africanos con respecto al algodón.

"Se les exprimió como limones para obligarles a aceptar un acuerdo que por desgracia no garantiza el fin de las subvenciones estadunidenses", se quejó.

En opinión de los responsables de países en vías de desarrollo, el texto es "vago", sigue favoreciendo a los países industrializados y deja para el futuro las cuestiones más complicadas, como el acceso a los mercados o los apoyos internos, con el fin de sacar a la OMC del callejón sin salida en que se encuentra desde hace 10 meses.

En palabras de responsables europeos, "no hay sorpresas" en el compromiso, que cumple las expectativas de la UE. "Hay problemas que persisten, sobre todo en agricultura, donde diversas cuestiones cruciales deben ser tratadas con más equilibrio", afirmó sin embargo el embajador brasileño ante la OMC, Luis Felipe Seixas Correia.

Con respecto a la primera versión del borrador presentada el 16 e julio por la OMC, los cambios son pocos para los países más pobres del planeta.

"Miles de agricultores africanos esperaban esta decisión, pero sus demandas no fueron escuchadas", lamentó Aftab Alam Khan, de la organización ActionAid.

El acuerdo, versión revisada de un primer borrador presentado hace 15 días por la OMC, sigue defendiendo la apertura de las negociaciones para eliminar las subvenciones a las exportaciones en una fecha precisa.

Respondiendo a una petición europea insta a reducir progresivamente también los créditos a la exportación, otra modalidad de subsidios usada sobre todo por Estados Unidos.

Los países en vías de desarrollo acusaron a los del norte de proteger un número excesivo de productos, lo cual se convertiría en una nueva forma de proteccionismo disfrazado. Por ejemplo, Noruega presentó más de 200 puntos sensibles mientras que Argentina sólo tiene uno.

En lo referente a los productos industriales, el texto retoma palabra por palabra la versión presentada hace un año en la reunión ministerial de la OMC en Cancún (México), conocida como texto Derbez, en referencia al ministro mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, que ya había provocado el rechazo de la mayoría de los países en vías de desarrollo.

No obstante, el compromiso incluye un párrafo conciliador dirigido a los países menos avanzados, que no desean abrir sus mercados sin garantías, que explica que se necesitan "negociaciones adicionales para llegar a un acuerdo sobre detalles específicos de algunos de esos elementos".