El ejercicio registra observaciones por $100 millones

Congreso mexiquense aprueba la cuenta pública; oposición del PRD

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 21 de julio. Con la oposición de los 19 diputados locales perredistas, el Congreso local aprobó hoy la cuenta pública del gobierno estatal correspondiente al ejercicio fiscal de 2003, pese a las observaciones que por 100 millones de pesos hizo el órgano fiscalizador de la Legislatura mexiquense.

De esta manera, los grupos parlamentarios de PRI, PAN, PT, PVEM y Convergencia exoneraron de toda responsabilidad al gobernador Arturo Montiel Rojas por el manejo de los recursos públicos.

En el dictamen, aprobado por mayoría, se estableció que las observaciones emitidas por la Contaduría General de Glosa al gobierno del estado, por un monto aproximado de 100 millones de pesos en obra publica, deberán ser subsanadas antes del 30 de noviembre, cuando se rendirá un informe a la Legislatura sobre el avance del proceso de solventación de estos recursos.

Los perredistas, como habían acordado, votaron en contra, con apego ''a un estudio que realizó el grupo parlamentario'', según dijo su coordinador, Maurilio Hernández.

Enrique Peña Nieto, coordinador de los priístas, manifestó que el voto de la fracción perredista se dio por cuestiones externas a la Legislatura, lo cual viene a "vulnerar y romper" una serie de acuerdos al interior del Congreso.

Para el presidente de la comisión inspectora de glosa, Moisés Alcalde Virgen, la Legislatura no contaba con ningún elemento para presumir un fraude o desvío de recursos por la administración estatal, por lo que no existían fundamentos para votar en contra.

El diputado panista aseguró que "existe una crisis financiera tremenda, que refleja una administración que no tiene margen de maniobra para hacer obra pública; se gasta mucho en gasto (sic) corriente; es un estado que no recauda lo suficiente y además tiene una dependencia impresionante de recursos federales", explicó.

Pese a ello, manifestó que ninguna de estas causas quiere decir que haya ilícitos o irregularidades en el manejo del erario.