El presidente Mesa pide que quien esté contra la consulta lo exprese democráticamente

Despliegue militar y policiaco en Bolivia para "defender" el referéndum

Misión gubernamental negocia con indígenas guaraníes que bloqueaban una carretera

AFP Y PL

La Paz, 15 de julio. "Que la democracia sea respetada y que quien esté contra el referendo lo exprese democráticamente", pidió el presidente boliviano, Carlos Mesa, tres días antes de celebrarse la consulta sobre hidrocarburos. Este jueves, la prensa local hablaba de insistentes rumores de un golpe de Estado y de que el ejército boliviano exige del gobierno federal una orden para actuar en caso de conflicto.

Mesa ordenó el despliegue del ejército y la policía, y envió a integrantes de su más estrecho círculo a diversos puntos del país para prevenir conflictos y defender el referéndum del domingo.

En la consulta los bolivianos decidirán si otorgan a Mesa los poderes que pidió para derogar la ley de hidrocarburos, que patenta el control de las petroleras extranjeras.

El presidente propone recuperar la propiedad de estos recursos en boca de pozo y fortalecer a la empresa estatal de petróleos, en estado crítico desde 1997, cuando fue privatizada por el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

Mesa también solicita poderes para exportar gas y utilizar este recurso en una eventual negociación con Chile por una salida al mar.

Asimismo, multiplicó el jueves sus esfuerzos para apaciguar las tensiones sociales y envió a sus principales colaboradores a diversos puntos del país para conjurar focos de conflicto y promover el referendo sobre hidrocarburos del domingo.

El gobernante, que instó a la población a votar en la consulta popular sobre el destino de la principal riqueza del país, intenta apagar los focos de conflicto.

Mesa envió un contingente de unos 500 militares a la localidad de Achacachi, a 96 kilómetros de esta capital, donde líderes sindicales han llamado a boicotear la consulta, y han ordenado a sus simpatizantes quemar urnas y papeletas.

El mandatario desactivó un enfrentamiento al alcanzar un acuerdo con pobladores de la comarca tropical de Santa Rosa de Sara (este), que cerraron una válvula del gasoducto a Argentina en demanda de obras viales.

Mesa envió horas después una misión de "alto nivel" para negociar con indígenas guaraníes que habían tomado un tramo de la ruta que une la ciudad de Santa Cruz, la más pujante del país, con la localidad petrolera de Camiri (sudeste).