Pacientes, orillados a acudir a instancias legales

Urge actualizar legislación sobre trasplantes: Dib Kuri

Ya están en el Congreso dos iniciativas de reforma

ANGELES CRUZ

El retraso en las modificaciones a la Ley General de Salud para autorizar que las personas puedan donar uno de sus órganos a algún amigo que lo necesite está provocando que los afectados recurran a las instancias legales, advirtió Arturo Dib Kuri, director general del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra). Comentó que desde abril de 2003, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un amparo a favor de un enfermo, se han resuelto dos casos más en el mismo sentido en juzgados administrativos del Distrito Federal.

Cada paciente que logra una resolución favorable está en condiciones de practicarse la cirugía sustitutiva, a pesar de que lo prohíbe el artículo 333 fracción VI de la ley, explicó el funcionario, y resaltó que luego de la determinación de la SCJN los juzgados administrativos han reducido los tiempos del proceso judicial a un promedio de cinco meses. Así ocurrió con el par de casos resueltos en octubre de 2003 y junio de 2004, respectivamente.

Detalló que tres pacientes más están en el mismo trámite; uno de ellos es Karina, de 11 años de edad, quien padece insuficiencia renal. Luego de diversos estudios clínicos, los médicos descartaron la posibilidad de que alguno de sus padres o familiares cercanos le donara el órgano. Sin embargo, una amiga de su mamá está dispuesta a donarle uno de sus riñones.

La madre de Karina confía en que el juez les otorgue el amparo en contra del artículo que prohíbe la donación de órganos entre personas sin vínculo familiar para que su hija pueda recuperar su salud y, sobre todo, prolongar su esperanza de vida.

Mientras tanto, en el Congreso de la Unión existen dos iniciativas de reforma a la Ley General de Salud para permitir la donación de órganos entre sujetos vivos no emparentados, y que según los especialistas es un tema que quedó pendiente en el año 2000 cuando los legisladores autorizaron los cambios legales para promover la donación de órganos y precisar las condiciones en que una persona lo podía hacer, en particular cuando los donadores sean individuos con muerte cerebral.

A principios de 2003, el Cenatra informó de su proyecto para cambiar nuevamente la ley y terminar con lo que Dib Kuri considera que es una incongruencia social. Funcionarios del Cenatra sostuvieron reuniones con diputados y senadores por separado. El resultado fue que en cada una de las cámaras se elaboraron sendas iniciativas, mismas que ya fueron aprobadas, una en diciembre de 2003 por el pleno de la Cámara de Diputados, y otra en abril de 2004 por el del Senado.

Según Edna Cánovas Pérez, subdirectora de Normas y Asuntos Jurídicos del Cenatra, son mínimas las diferencias entre los proyectos. Sin embargo, los legisladores tendrán que ponerse de acuerdo para aprobar alguno de los dictámenes y que entre en vigor lo más pronto posible.

En entrevista al término de la firma de un convenio entre el Cenatra y el Comité Olímpico Mexicano por el que se promoverá la donación de órganos entre los deportistas, Dib Kuri comentó que al año se realizan más de 5 mil trasplantes en el país, lo que significa un incremento de 30 por ciento con respecto al número de operaciones que se practicaban en 2000. Señaló que también aumentó la donación cadavérica en 20 por ciento.

Comentó que luego de un año y medio de trabajo, finalmente quedó integrada la lista nacional de espera de enfermos, los cuales suman 6 mil al mes de junio de 2004. En su mayoría requieren de un riñón o córneas.

Al referirse a las cirugías de trasplante, el funcionario indicó que su efectividad transcurridos dos años es de 95 por ciento en promedio, y la esperanza de vida de los pacientes se prolonga 15 años, según el órgano de que se trate y las condiciones físicas de los donantes.

Interrogado sobre la posibilidad y conveniencia de que enfermos que están fuera de las instituciones de seguridad social tengan acceso a una operación quirúrgica de este tipo, y después tengan que sufragar el alto costo de los medicamentos para evitar el rechazo del órgano trasplantado, Dib Kuri admitió que efectivamente ese es un problema que todavía existe, pero que se resolverá -según dijo- cuando empiece a funcionar el Fondo Nacional de Gastos Catastróficos. La ley prevé que en dicho fondo existan recursos económicos para proporcionar atención médica en casos de padecimientos graves y costosos, entre ellos los trasplantes.

El director del Cenatra recordó que los afiliados al seguro popular tendrán, probablemente a partir del próximo año, la posibilidad de practicarse esas cirugías y además obtener las medicinas que garantizan el éxito de los trasplantes.