Segundo estudio sobre trabajo infantil DIF-Unicef

Niñas que laboran, sector de máxima vulnerabilidad

La temprana situación de calle las expone a múltiples riesgos

Aunque las cifras oficiales indican una reducción de 17 por ciento en el número de niños y adolescentes que laboran en todo el país, las mujeres siguen siendo el sector más vulnerable, ya que en los pasados cinco años sólo disminuyó uno por ciento la cifra de niñas de seis a 17 años que trabajan, mientras que la de niños que laboran se redujo 16 por ciento.

De las niñas trabajadoras, 40 por ciento se dedica al comercio en la vía pública y 10.4 a la mendicidad, lo que significa que la mayoría se desempeña en trabajos de alto riesgo, afirma el Segundo estudio en 100 ciudades de niñas, niños y adolescentes trabajadores, elaborado por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

El informe, analizado por representantes del DIF en 11 entidades del país, en una reunión regional de organismos de asistencia y apoyo a la infancia, señala que 52 por ciento de los 94 mil niños trabajadores lo hace antes de cumplir 14 años, es decir, "uno de cada dos niños y niñas labora aun cuando la legislación lo prohíbe, expuesto a condiciones vulnerabilidad y explotación, pues la edad promedio en que ingresan a las actividades laborales es a partir de los 10 años".

Al respecto, Ana Teresa Aranda Orozco, directora general del DIF nacional, reconoció que son las niñas trabajadoras quienes están expuestas a mayores riesgos de consumo de drogas y explotación sexual infantil, al desarrollar actividades laborales en la vía pública, "situación que incrementa su vulnerabilidad y los riesgos que deben afrontar por laborar en espacios abiertos".

Señaló que los mayores riesgos que afrontan los niños trabajadores ocurren en las grandes ciudades, capitales estatales, centros turísticos o ciudades fronterizas, donde se incrementa el número de menores en situación de calle. Al respecto, agregó que 11 ciudades del país concentran 43.7 por ciento del total de la población infantil que labora, la cual se ubica en Monterrey, Guadalajara, Tijuana, León, Puebla, San Luis Potosí y Ciudad Juárez, entre otras.

El informe agrega que las condiciones laborales de los niños trabajadores no se han modificado de forma considerable desde 1997 -cuando se realizó el primer estudio sobre menores que laboran- a 2002 -cuando se llevó a cabo por segunda ocasión-, pues en promedio los niños cumplen una jornada laboral de 5.7 horas, aunque al incluir sus actividades escolares alcanza 12 horas diarias, mientras que en 45 por ciento de los casos sus ingresos económicos no superan un salario mínimo, es decir, entre 20 y 50 pesos por día.

De los recursos obtenidos por su trabajo, los menores destinan 33 por ciento a la compra de ropa, 24 por ciento a comida, 18 a útiles escolares y sólo 12.5 por ciento de sus ingresos lo usan para su diversión o salir con sus amigos.

Por lo que respecta a la deserción escolar, el reporte afirma que si bien dos de cada tres niños que laboran asisten a la escuela, la "doble jornada" afecta su rendimiento escolar y desarrollo integral, por lo que una de las principales causas del abandono escolar en este sector de la población "son los motivos vinculados con el proceso educativo, ya que la escuela no representa un espacio atractivo para los niños que trabajan".

LAURA POY SOLANO