EUROPATADAS

Rubén Montedónico

Porque hizo todo, Portugal, finalista

UNA CREENCIA extendida entre aficionados de distintas geografías exhibía a Holanda como favorito frente a Portugal en semifinales: tal vez el fantasma de pasadas frustraciones -aun ofreciendo la mejor propuesta futbolística y contar con una generación de jugadores excepcionales- daba pie para una esperanzada suerte de reivindicación presente.

LA EXTRAPOLACION sentimental, sin embargo, carecía de contenido en lo táctico y, en cuanto a jugadores -es inevitable hacer comparaciones-, los actuales no salían bien librados.

PORTUGAL, CON otro pasado de postergaciones, ayer fue mejor línea por línea que los naranjas, quienes por largos espacios se parecieron mucho a una "mandarina desabrida". Además, el local contó con Figo para acrecentar el ánimo, poner el buen futbol y desequilibrar dos líneas adversarias de media cancha para arriba.

ENFRENTE, NO fue suficiente que Stam en el fondo intentara cubrir las brechas que dejaban sus compañeros por las bandas, ni que Cocú y Davids llenaran de coraje, voluntad y pierna fuerte el medio campo.

VAN BRONCKHORST, pobre, debe haber terminado mareado y con tortícolis tras ver a tanto luso pasando como perico por su casa, pese a lo cual Advocaat lo mantuvo en el campo.

TRAS EL REGALO del autogol, los tulipanes agitaron grandes "molinos" al frente, con poco éxito aunque con muchas ganas. La naranja no fue mecánica porque sus poleas de trasmisión fueron engripadas por un técnico, que nunca acertó con la estrategia, la formación y los cambios.

EJEMPLO: VAN Nistelrooy no puede salir del frente de ataque para intentar hacer de 10 pasador, porque arriba no tiene quién defina y él no está para eso.

LOS LOCALES pusieron todo: dos goles para estar cómodos, uno en contra para complicarse la existencia y dos más fallados frente a Van der Sar que obligó a esperar el pitazo final. Desde la banca, Scolari hizo apuestas absurdas con el partido -indefinido- 2 a 1 y 28 minutos más descuentos por disputarse: se jugó por sumar gente a la defensa y aguantar el anárquico embate adversario.

COMO EN EL juego anterior, el resultado final lo favoreció: técnico sin suerte... no incrementa su cuenta bancaria.

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