El gobierno de Garrido Patrón deslinda al ex mandatario panista

Queretaro, Qro., 21 de junio. A ocho meses de que se reconoció públicamente que el Centro de Rehabilitación de Querétaro (CRIQ) fue construido en una zona propensa a inundaciones por su cercanía al arroyo El Tángano, y presenta cimentación inadecuada, la actual administración panista ha deslindado de toda responsabilidad al ex gobernador también blanquiazul Ignacio Loyola Vera. Las pesquisas son sobre funcionarios menores del anterior gobierno estatal.

Actualmente Loyola Vera es responsable del proyecto del Tren Rápido México-Guadalajara -que circulará de la ciudad de México a Jalisco, pasando por Querétaro y Guanajuato-, obra en la que se estima invertir inicialmente 5 mil millones de pesos.

Garrido Patrón ha declarado en varias ocasiones que su antecesor no tiene responsabilidad directa en esta situación, "porque aunque él ordenó la edificación de este centro, no autorizó que lo construyeran mal".

También el secretario de Gobierno, Alfredo Botello Montes, indicó que al ex gobernador no se le podrán fincar responsabilidades por este caso, pues "él no lo construyó y tampoco supervisó la obra", ya que únicamente "era gobernador y hay las instancias de gobierno encargadas de manera directa respecto a las edificaciones, construcciones y valoraciones de las obras".

La Contraloría queretana tiene sujetos a un proceso administrativo por presunto daño patrimonial al ex secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Alfonso Ramos Rocha, el subdirector de Obra Pública, Carlos Padilla Siurob; el coordinador de Vialidad, José Luis Pérez Puentes; el jefe de Area de Proyectos, Mario Aguirre Córdoba, y el supervisor de Obra, Gonzalo Gómez Vega. Todos sujetos a investigación como presuntos responsables de la mala edificación del CRIQ.