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México D.F. Martes 22 de junio de 2004

Miguel León-Portilla

Socavar nuestra identidad

Con estas palabras -intento de socavar nuestra identidad- debe describirse la pretensión de la Secretaría de Educación Pública de suprimir en el ciclo de secundaria todo lo referente a nuestro pasado prehispánico y a las antiguas civilizaciones del Viejo Mundo.

Los mexicanos hemos construido nuestra identidad a partir de un doble y muy rico legado cultural. Por una parte está el de los pueblos originarios, en especial los mesoamericanos. Abarca éste el arte y el saber de los olmecas, teotihuacanos, mayas, zapotecas, mixtecas, toltecas y mexicas. Desconocer este legado es desentendernos de las raíces milenarias que dan sustento al ser del país. Este legado histórico se estudia y admira en múltiples centros de investigación en países de Europa, América y aun en otros como Japón.

Por otra parte, está la herencia de la civilización del Mediterráneo, que se forjó a partir de Egipto y Mesopotamia, y se enriqueció grandemente en Grecia y Roma hasta implantarse en España. Este legado nos relaciona con otros muchos pueblos, primeramente con los de América Latina y la península Ibérica, y asimismo con los de toda Europa y otros. En tanto que la rica herencia mesoamericana nos mueve a apreciar a los millones de indígenas contemporáneos y a escuchar sus demandas, la procedente de la civilización mediterránea favorece nuestro diálogo con gente de numerosos países. Del encuentro de esos dos grandes focos civilizatorios -Mesoamérica y mundo mediterráneo-, que fue violento, pero a la postre resultó fecundo, se ha forjado el ser de México. Hoy finalmente reconocemos que formamos un país pluricultural y multilingüe, y sabemos que en ese legado plural están nuestras raíces más hondas.

Siendo ésta una verdad innegable, Ƒse intenta ahora privar a los adolescentes que cursan la educación secundaria de la posibilidad de ahondar en lo que son sus raíces históricas? Se dice que se busca "acabar con la memorización" y simplificar las materias que se imparten. ƑSe logrará esto mutilando la conciencia de lo que somos? ƑSe piensa que es superfluo profundizar en el conocimiento de nuestra historia a lo largo del ciclo secundario? Hoy que, como nunca antes, existen procesos de rampante globalización cultural provenientes del país más poderoso del planeta, Ƒse pretende acaso extirpar la conciencia de nuestras raíces?

Quiero sumarme a las reacciones de numerosos colegas, historiadores, antropólogos, filósofos y de otros que también han levantado sus voces con asombro e indignación ante este descabellado proyecto de la Secretaría de Educación. La identidad de un pueblo se construye con esfuerzo y en ello la conciencia histórica juega un papel fundamental. Tal conciencia sólo puede alcanzarse ahondando en el propio legado de cultura. Y esto exige volver la atención a él una y otra vez a partir del ciclo primario y luego en el secundario de la educación. En este ciclo la conciencia de los adolescentes es mucho más receptiva y se despierta ya en ella un sentido crítico que lleva a valorar más adecuadamente los aconteceres históricos.

Frente al descabellado proyecto que se ha dado a conocer y que parece dirigido a socavar la memoria nacional, todos debemos oponernos. Las razones que los voceros de la SEP han esgrimido carecen de sentido: "simplificar y alejarse de la memorización". Simplificar no puede ser sinónimo de desentenderse de lo que es raíz de identidad. Y alejarse de la memorización no puede equivaler a convertir a niños, jóvenes y pueblo en general en amnésicos y viajeros sin equipaje conceptual.

Siendo cierto que los mexicanos vivimos con grandes problemas, derivados sobre todo de la corrupción y la estupidez de algunos de los que nos gobiernan, poseemos, en cambio, una enorme riqueza cultural. Esta proviene de nuestras raíces, que alimentan el ser histórico. ƑY, ahora, se pretende mutilarnos? Es tiempo de alzar la voz y oponernos a este intento no sólo irracional, sino frontalmente contrario a lo que somos y queremos ser.

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