Gustavo A. Madero

Flores Millán negocia cargos para "su gente"

JOSEFINA QUINTERO Y RAUL LLANOS

La lucha entre los grupos de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) por el poder en la Gustavo A. Madero (GAM) fue aprovechada por el jefe delegacional, Octavio Flores Millán, quien logró integrar en su equipo de trabajo a gente vinculada con conocidos priístas, pero tuvo que incluir también a perredistas radicales, encabezados por Luis Felipe Moo.

De acuerdo con información de funcionarios de la delegación que solicitaron omitir su nombre, en la GAM se vive un ambiente hostil, por las diferencias entre perredistas y la llegada de grupos priístas cercanos a Flores Millán.

Los nuevos funcionarios de extracción priísta están ligados a personajes como Tomás Yarrington, gobernador de Tamaulipas, y Jesús Salazar Toledano, ex secretario de Gobierno del Departamento del Distrito Federal, en la época de Oscar Espinosa Villarreal. Otros colaboradores de Flores Millán provienen de anteriores administraciones en la GAM, como la de José Parcero López, quien tiene una orden de aprehensión en su contra por irregularidades en la administración pública. Flores Millán, aseguraron, busca ubicar en la estructura delegacional a incondicionales a cambio de su licencia o remoción. "De otra forma no se saldrá de la jefatura delegacional", afirmaron.

Hasta el momento suman 151 servidores públicos que han renunciado, y se espera que en los próximos días el número aumente. Sin embargo, las autoridades sólo han nombrado a 30 servidores públicos, sin informar en qué condiciones están los 121 cargos vacantes. Antonio Carrillo Aguilera es mencionado para ocupar la Dirección General de Desarrollo Social, lo mismo que Angeles Negrete Caballero; ambos fueron citados por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal a comparecer, supuestamente por haber recibido dinero de Carlos Ahumada Kurtz para entregarlo a Flores Millán. También comparecieron en la Procuraduría General de la República, en su investigación de delitos relacionados con el lavado de dinero.

Ayer por la tarde, cerca de mil integrantes del Movimiento Alternativa Social (MAS), de la Unión de Colonias Populares (UCP) y de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) se reunieron en la explanada delegacional para apoyar al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y exigir no sólo que Joel Ortega "saque las manos de la delegación", sino la salida de Octavio Flores Millán. La diputada local María Elena Torres expresó que es hora de hacer una defensa real del proyecto del PRD y no gobernar para proteger a algunas personas o negociar para obtener espacios de poder; "por eso llamamos a la unidad y a que la delegación vuelva a ser de los perredistas".

Julio Escamilla, integrante de la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa y líder de la UCP, consideró que en este momento "es fundamental contar con soluciones de altura, que vayan más allá de los intereses propios, de confrontaciones internas y de pleitos artificiales". Mientras las consignas a favor de López Obrador y en contra de Flores Millán eran constantes en la explanada, en el sótano de la delegación, comerciantes ambulantes de la colonia San Felipe de Jesús, encabezados por Luis Olvera, llevaron mariachis para apoyar al delegado.