Marco Antonio Solís recibió disco de diamante

Cautivan El Buki y Pepe Aguilar en el AcaFest; Alicia Villarreal, opacada

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Acapulco, Gro., 29 de mayo. Marco Antonio Solís, El Buki, recibió la noche del viernes en el AcaFest 2004 el segundo disco de diamante de su carrera -el anterior fue por su producción Tu cárcel-, por más de un millón de discos vendidos de su disco Trozos de mi alma. El premio es el último disco de diamante que se entrega en México por tal cantidad, pues la piratería y la crisis de la industria de fonogramas ha reducido el requisito a medio millón de unidades.

Pepe Aguilar, quien compartió escenario con el popular Buki, expresó con sentimiento, meditando para sí, pues no sabía la noticia del logro de Marco: "No lo sabía... no lo sabía, pero... ¡qué buena noticia acabo de recibir! Es... grandioso, qué bien por Marco. El, que no tiene la gran voz; él, que tiene un aspecto que muchos critican, pero cuyo talento le sale por todos lados".

Alicia Villarreal, abrió el concierto en el Salón Teotihuacan, lleno a su máxima capacidad. Los boletos se agotaron desde el martes pasado. Inició con su éxito radial ¡Ay, papacito!, cumbia-pop que apenas hizo bailar a unos cuantos. Basó su presentación en las canciones de su cidí Cuando el corazón se cruza. El mudo, composición que hiciera famosa Sonia López y La Sonora Santanera, se escuchó revivida y levantó aplausos.

Con 21 músicos en el escenario, no obstante, el sonido no cuaja. Es un sonido sin límite. Siguió con otro cover, de Mocedades, Rómpeme, mátame. Con el Mariachi Gama Mil interpretó algunas rancheras, como Te quedó grande la yegua, bien en general, pero sin bravío.

Luego, Pepe Aguilar complació en grande a la concurrencia. El hijo de Flor Silvestre y Antonio Aguilar, abrió con Me estoy acostumbrando a tí, otrora éxito de Ricardo Ceratto. Con el Mariachi El Zacatecano, que lo acompaña desde hace cinco años, cantó Esclavo y amo, en una versión prodigiosa, con tintes sinfónicos.

Canta con bravío, esa característica de la música ranchera que es requisito para ser tal. Siguió con Perdóname, que dedicó a aquellos que "tienen algún problema con su pareja. Si al acabar la canción no se arreglan, entonces mejor cambien de pareja".

Fue in crescendo. Por una mujer bonita, con su voz bajita, pero entonada. "Canten, para que sepan lo que es ganarse el pan con el sudor de la garganta. Tequila, mariachi y José Alfredo Jiménez, algunos de nuestros símbolos". A los cuatro vientos: El rey, Ella... "al estilo Acapulco". Luego la chusca De qué te quejas, mujer y su nuevo éxito: Miedo, de la inspiración de Fato; luego Cruz de olvido, sentimental, profunda, para acariciar heridas.

Su mariachi Champán se escuchó suave, alternativo, sinfónico. Es el estilo Pepe Aguilar. Por mujeres como tú, también de Fato, el tema que lo llevó a la fama, fue el más aplaudido, cantado a coro por los 5 mil asistentes. Pepe ha modernizado al tradicional mariachi. "Este tipo de música no está bien representada en el Aca Fest. Yo exhorto a los organizadores a que traigan más artistas rancheros".

La noche estaba caliente. Todo listo para la estrella con luz propia: El Buki, cuya presencia física fue precedida por un intro tipo concierto de Van Halen. Abrió fuego con El peor de mis fracasos, una de sus síntesis. "Un abrazo a toda la juventud romántica", dijo y les dedicó Mi eterno amor secreto... De sus discos Trozos de mi alma y Más de mi alma. Le dieron un disco de oro por 75 mil unidades vendidas de La historia continúa, uno de platino por Tu amor o tu desprecio, doble platino -350 mil- por Más de mi alma y uno de diamante por Trozos de mi alma.

Viajó en el tiempo y señoras que lo escuchan desde los años 70 cantaron con él Ahora te vas. Un ruidero al oírse Tu cárcel, un himno buki. Hizo bailar con Viva el amor, su "cumbiecita"; de 1984, Necesito una compañera. Con el Mariachi Gama Mil: Mi viejo San Juan, La venia bendita...

Ahora el romanticismo con los arreglos de Bebu Silveti, que levantaron sus discos: O me voy o te vas... Se despidió, pero una demanda generalizada pidió su regreso. Imposible irse sin cantar Si no te hubieras ido. Una ovación de pie lo despidió. El Buki está en el mejor momento de su carrera.

El Recodo ya no es el de Cruz

Por otro lado Germán Lizárraga, líder de la Banda Estrellas de Sinaloa, criticó en conferencia de prensa el actual sonido de la banda El Recodo de Cruz Lizarraga, al que consideró alejado del proyecto que imaginó su padre, Cruz, en 1938. A su lado estaba Carlos Saravia, quien enfrenta una querella legal con El Recodo, de donde salió en agosto de 2003. Ahora trabaja como solista con Germán.

"Aquí -dijo Saravia-, mis compañeros sson más jóvenes y alivianados. Germán es el padre de la Madre de todas las bandas y, en cierta manera, es un pilar. El inició El Recodo con su padre. Es una leyenda viviente".

El Recodo enfrenta varios problemas legales. Uno de ellos con Saravia, quien dijo que espera un buen arreglo con El Recodo. "Mi estadía con Estrellas de Sinaloa es temporal. Lo único que le pido a El Recodo es que me dejen trabajar, que me dejen luchar y conseguir un patrimonio para mi familia, para mis hijos. A ellos los dejaron trabajar".

Por su parte, Germán Lizárraga desmintió que vaya a contratar a Mimoso, uno de los actuales vocalistas de El Recodo. "¡No, déjenlo allá, por favor! No queremos piratear músicos. Mi núcleo tiene buenos músicos. No hay necesidad de quitarle nada".

-Saravia: ¿cómo escuchas a los vocalistas que te sustituyeron en El Recodo?

-Sería importante que comenzaran a tener su propia personalidad. A veces me parecen clones de Mimoso y de mí. La imagen de las Estrellas de Sinaloa es más alivianada.

Germán: "El sonido actual de El Recodo no es el original, el que creamos mi padre y yo, el tradicional, el que admiramos. Ellos han manejado que han hecho algunos cambios para entrar con la gente joven, pero eso es falso, porque la música de banda gusta a niños, adolescentes, adultos y viejos. Nosotros traemos cinco clarinetes y cinco armonías. Lo nuestro es más original".