.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

E S P E C T A C U L O S
..

México D.F. Domingo 30 de mayo de 2004

Carlos Bonfil

Festival Mix de diversidad sexual

En su octava edición, el Festival Mix de diversidad sexual en cine y video puede presumir de varias conquistas: un innegable poder de convocatoria (las salas de la Cineteca registran llenos inusitados con este evento), una solución de continuidad (se promueven obras de renombrados cineastas queer -Todd Haynes, Bruce La Bruce, Todd Verow-, antes invisibles en México, y a quienes se les sigue la pista cada año); la difusión de trabajos de cortometraje internacional y mexicano sin posibilidades de distribución en nuestro medio, y el claro estímulo para que su público aprenda lenguas extranjeras, dada la persistente renuencia de los organizadores a subtitular muchas de las copias exhibidas. El Festival Mix se ha vuelto, de modo notable, una referencia para la cinefilia capitalina y un símbolo de resistencia eficaz a cualquier tentación institucional de descalificación homófoba y de censura.

En la presente edición destacan tres cintas comerciales, inevitables anzuelos para el gran público, dos de ellas (Los novios búlgaros, del español Eloy de la Iglesia, y La ventana de enfrente, del turco Ferzan Ozpetek) elegidas para inaugurar y clausurar el evento, y la tercera, Matrimonio a la italiana (Mambo italiano, del canadiense Emile Gaudreault, suerte de versión gay de Casarse está en griego), posiblemente la cinta más popular del festival. En otro extremo, sobresalen tres búsquedas formales del cine independiente, con un tono intimista, casi autobiográfico: la italiana El viento, de noche, de Andrea Adriático, exploración melancólica del duelo de un hombre que ha perdido a su amante en un atentado terrorista; la francesa La gata de dos cabezas, de Jacques Nolot, otra expresión de duelo vivido en la oscuridad de una sala de cine porno parisina, en compañía de travestis y chichifos, con el lastre de la obsesión del sida y de la pérdida amorosa, y la calidez de una taquillera cómplice. El protagonista es el director de la cinta, y su relato es complemento de otra cinta suya, de tinte muy personal, El terruño, aún inédita en México; y por último, Anónimo, del estadunidense Todd Verow (Frisk), exasperado itinerario de un hombre promiscuo (que interpreta el propio cineasta) que en espacio de pocos días sacrifica su relación amorosa y su trabajo por su compulsiva búsqueda de goces instantáneos. A su modo, otra experiencia de duelo; una mirada corrosiva a la soledad de un hombre entregado a un narcisismo devorante.

Lo interesante en un festival como este es poder explorar y descubrir en su extensa selección aquellas cintas que vale la pena rescatar, o al menos señalar, para una eventual distribución en circuitos de exhibición independientes. Cintas muy al margen de las consabidas clonaciones fílmicas sobre ligues masculinos en playas o discotecas, con los tributos a cuerpos perfectos en situaciones inmejorables; o los frenéticos ligues por la Internet, o el arrobo colectivo ante utopías hedonistas. Sin películas como las de Nolot, Ozpetek, Adriático, Mix podría naufragar en la frivolidad y en el estricto autoconsumo gay. Por fortuna, el equilibrio se obtiene cada año, aunque a veces laboriosamente. En esta ocasión, el tema de la trasgresión sexual ha dominado buena parte de la selección, y su punto culminante ha sido la hilarante farsa porno del canadiense Bruce la Bruce, Raspberry Reich (Reino de Frambuesa/Utopía queer), donde la imagen agigantada del Che Guevara y otros iconos de la izquierda son el fondo de un delirio antisexista que pretende derribar las categorías genéricas: "La heterosexualidad es el opio de los pueblos", "Proletarios del mundo entero, sodomícense", etc, con referencias jocosas (en lo posible) a Andreas Baader y Ulrike Meinhoff (Fracción del Ejército Rojo), en la Alemania de los años 70, al legado de Wilhelm Reich, y al inevitable aburguesamiento de los protagonistas del filme, izquierdistas de última hora, perversos polimorfos que añoran el retorno a la armonía familiar. Un tributo al cine satírico del alemán Von Praunheim. La representación mexicana abunda en este tema de la trasgresión sexual, tan setentero y a la vez tan necesario en épocas de conformismo colectivo, con cortometrajes de Julián Hernández y Arturo Castelán, con el largometraje Shibari, de Christian Gonzalez, retrato de Elvira, reina del bondage nacional, y con la cinta de Arturo Villaseñor-Jaime Humberto Hermosillo, El misterio de los almendros, retrato de Josefina (María Rojo), anfitriona enigmática en una casa donde el juego de la trasgresión sexual tiene a menudo desenlaces homicidas.

Mix presenta hoy en la Cineteca La ventana de enfrente, de Ferzan Ospetek (El baño turco; Las hadas ignorantes), delicada mirada al tema de la frustración del deseo en el contraste de dos generaciones: la de una joven casada que vacila en abandonarse a una pasión adúltera, y la de un anciano (Massimo Girotti, formidable), que lamenta la vacilación que lo condujo, durante la guerra, a abandonar a su amante masculino.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email