México D.F. Jueves 6 de mayo de 2004
Al
menos mil millones de dólares se canalizarán a empresas
que cotizan en bolsas
Ahorros de trabajadores,
fuente de financiamiento ante falta de inversión
La
transferencia de fondos se completará antes que concluya 2005:
Merrill Lynch
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En un país donde la
inversión pública y privada va en descenso, los fondos
ahorrados por los trabajadores en el sistema de pensiones se empiezan a
convertir en la principal fuente de financiamiento, aunque sólo
para unos cuantos.
El cambio al régimen de inversión de los
recursos del sistema privado de pensiones, anunciado el 30 de abril por
el gobierno, hará posible que al menos mil millones de
dólares depositados en las Administradoras de Fondos para el
Retiro (Afore) sean empleados para financiar exclusivamente a empresas
que cotizan en la bolsa, tanto de México como de Estados Unidos,
según estimó este miércoles Merrill Lynch.
Este nuevo régimen de
inversiones abre la posibilidad a 159 empresas, que es el número
inscrito en la Bolsa Mexicana de Valores, de recibir financiamiento con
los recursos ahorrados en el sistema privado de pensiones. En el
país existen alrededor de 2.5 millones de
compañías
La transferencia de fondos del
ahorro de los trabajadores a financiar empresas bursátiles no es
algo que ocurrirá en el mediano plazo, sino que será
completada antes que concluya 2005, de acuerdo con los cálculos
de la firma de correduría, una de las principales del mundo.
El 30 de abril pasado, la
Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar),
el organismo gubernamental encargado de regular a las Afore,
anunció que estas empresas, que son filiales de grupos
financieros que administran los fondos de pensión de casi 13
millones de trabajadores afiliados al Seguro Social, podrán
invertir hasta 15 por ciento de los recursos en acciones de empresas
privadas mexicanas y hasta 20 por ciento en valores en el extranjero.
La cantidad de fondos de
pensión mexicanos que comenzarán a financiar a las
empresas que cotizan en los mercados accionarios es significativa, de
acuerdo con Merrill Lynch. Aún más, el cambio en el
régimen de inversión decretado por la Consar ocurre en
momentos en que el país afronta una crónica caída
en los recursos que son destinados para la inversión, tanto del
sector privado como del público, según estableció
el Banco de México.
El banco central
calificó de 舠preocupante舡 la debilidad del gasto en
inversión de las empresas en el pasado año, aunque es una
tendencia que se mantiene por un periodo más prolongado. En 2001
la inversión privada tuvo una disminución de 5.9 por
ciento en términos anuales, mientras en 2002 retrocedió 4
por ciento y en 2003 lo hizo otro 5.7 por ciento.
Como porcentaje del producto
interno bruto (PIB), la inversión privada equivale a 14.2 por
ciento, nivel inferior al 舠pico舡 de 17.8 por ciento registrado en 2000,
según reportes del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI).
Es en este contexto de
caída de la inversión privada y de contracción del
financiamiento bancario a las empresas, la decisión
gubernamental de permitir una mayor inversión de fondos de las
Afore en acciones de compañías que cotizan en Bolsa
oxigena a las empresas que cotizan en el mercado accionario, pero no a
aquellas que están fuera. Según el reporte más
actualizado, en la Bolsa Mexicana de Valores están inscritas 159
firmas. En todo el país están registradas alrededor de
2.5 millones de empresas.
De acuerdo con Merrill Lynch,
actualmente las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos
de Retiro (Siefores), que son el vehículo de inversión de
las Afore, administran recursos por 37 mil millones de dólares,
unos 420 mil millones de pesos. Esta cantidad, añadió,
crecerá cada año en unos siete mil a ocho mil millones de
dólares.
Según los
cálculos de la firma de inversiones, en diciembre próximo
las Siefore tendrán en su cartera recursos de los fondos de
pensión por unos 42 mil millones de dólares. De esa
cantidad, 12.5 por ciento 舑5 mil 250 millones de dólares舑 no
podrán ser invertidos en acciones, debido a que corresponden a
ahorros de trabajadores mayores a 55 años y por tanto quedan
fuera de la disposición anunciada el 30 de abril por la Consar.
Merrill Lynch dijo que,
después de que sus especialistas hablaron con autoridades y
administradores de fondos de pensión en México, las
Siefores podrán haber invertido, antes de que concluya 2005, mil
millones de dólares en acciones de empresas mexicanas.
Una de las posibilidades que
consideró la correduría es que las Siefores inviertan
hasta 5 por ciento de sus activos en acciones de empresas extranjeras y
mexicanas en diciembre de 2005; el porcentaje crecería a 10 por
ciento en 2006 y 15 por ciento en 2007. 舠Creemos que será un
proceso gradual舡, añadió.
El anuncio de la Consar en el
sentido de que recursos de los fondos de pensión de
México podrían ser invertidos en acciones de empresas
extranjeras y en mercados fuera del país puede tener un efecto
negativo en las tasas de interés domésticas,
consideró la correduría JP Morgan.
En la medida en que se
retirarán recursos invertidos en papeles del gobierno y de
empresas de México, denominados en pesos, para ser depositados
en instrumentos de deuda en otras monedas o en acciones extranjeras, el
efecto sobre los rendimientos en México puede ser negativo,
añadió.
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