Esa estrategia elimina tramitadores y coyotes, asegura

Estrictamente justicia, los despidos de burócratas, dice el Ejecutivo

El presidente Vicente Fox reiteró ayer su intención de transformar el gobierno federal para hacerlo eficaz, honesto, transparente, que rinda cuentas, que reduzca sus costos, regrese más a la sociedad y ofrezca servicios de calidad.

De esta manera, aseguró que el gobierno se está reinventando para ser más eficiente. Ese es un verdadero cambio que todos los mexicanos queremos y es también un reto que obliga a seguir innovando y seguir siendo una administración eficaz y de bajo costo, subrayó.

En su programa radiofónico dijo que por los avances tecnológicos que ha introducido en su operación, la tarea de gobierno ha obtenido reconocimientos internacionales, los cuales son bastante más objetivos que muchos de los que se escatiman aquí, por razones político-partidistas o de oposición.

Señaló también que la aprobación de la Ley de Transparencia e Información Gubernamental ha sido un aspecto fundamental para poder informar de lo que hace el gobierno hasta en sus más mínimos detalles.

Fox Quesada resaltó que es obligación del gobierno rendir cuentas a los ciudadanos: qué hacemos con su dinero, en qué lo empleamos y cuáles son los programas fundamentales en los cuales asignamos la mayor cantidad de presupuesto.

Fox Quesada recordó que el gobierno federal tiene 2 millones y medio de funcionarios públicos, entre maestros, médicos, enfermeras y trabajadores de escritorio.

En los pasados tres años, explicó, el tamaño de la administración se ha reducido en 165 mil plazas "de escritorio". Hay quien se preocupa por esta disminución, pero a "nosotros nos parece que es estricta justicia, porque ustedes que me escuchan son quienes pagan impuestos y creo que nadie estaría de acuerdo en que esos impuestos se vayan en pagar plazas que no están produciendo lo que esperamos todos los mexicanos".

Dijo que una de las ventajas de introducir innovaciones tecnológicas en la administración pública es que se hace de lado a los tramitadores y a los coyotes, con lo que ya no se da espacio para la corrupción y la mordida.