Gran parte de los 20 mil egresados anuales, sin cédula profesional: colegio de sicólogos

Riesgo de muerte por la proliferación de seudoterapeutas

El incremento alarmante de seudoterapeutas o sicólogos chatarra pone en riesgo no sólo la estabilidad emocional de miles de pacientes, sino incluso su vida, pues padecimientos comunes como violencia intrafamiliar, estrés, depresión crónica, alteración de la conducta o agresividad, "deben ser tratados adecuadamente, de lo contrario pueden conducir hasta el suicidio", alertó Rubén Miranda Salceda, secretario ejecutivo del Colegio Nacional de Sicólogos, única instancia en el país reconocida por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública para certificar la calidad en el ejercicio de la profesión.

Resulta preocupante -agregó- que los más de 20 mil egresados anuales de la carrera de sicología, que se imparte en 300 escuelas en el país, "ejerzan en su mayoría sin haber obtenido su cédula profesional, indispensable para esta labor profesional, como los médicos y los abogados".

El problema radica en que el gremio no cuenta con regulación propia para asegurar la calidad y experiencia necesarias en el ejercicio profesional, "lo que conlleva a que proliferen sicólogos charlatanes, que desarrollan terapias de baja efectividad que engañan al paciente con el uso de velas, flores, música, o lo que se les ocurre".

Mariano Lechuga Besné, integrante del consejo directivo del organismo, afirmó que a la par de que proliferan los "consultorios de garaje o patito", cada día aumenta el número de cursos, talleres, diplomados en línea y terapias grupales "que se ofrecen al público en cualquier gaceta dominical sin que exista mayor control sobre ello y, sin que nadie verifique cuál es la calidad de dichos cursos ni quién los imparte".

El colegio, que tiene entre sus principales objetivos promover y mantener un nivel de excelencia entre sus agremiados, "puede orientar al público sobre los criterios de calidad a los que se tiene derecho cuando se contratan los servicios de un sicólogo", tanto en el campo clínico como en el laboral, educativo o social, indicó.

"Todos los días, escuchamos en radio o televisión algún sicólogo especializado en tal o cual cosa, que opina sobre gran variedad de temas, sin que se informe al público sobre la seriedad de su trabajo o las investigaciones que al respecto está realizando, lo que permite que cualquiera pueda dar su opinión como si fuera experto".

Ante esta situación -aseguró Miranda Salceda- la calidad profesional del sicólogo se ha visto comprometida, por lo que urge aplicar las medidas necesarias que nos permitan elevar la excelencia de los servicios ofrecidos. Informó que a más tardar el año próximo la agrupación "estará en condiciones de certificar el desempeño profesional de los sicólogos mexicanos, a fin de que cuenten con una herramienta adicional a la cédula profesional para comprobar su calidad y experiencia en el desempeño profesional".

Aseguró que se crearán comités integrados por especialistas en las ramas de la sicología, "quienes examinarán a los profesionales y certificarán sus conocimientos y experiencia, al tiempo que verificarán la calidad de sus estudios y la actualización de sus conocimientos".

El trámite no será costoso, pues la idea es "acercarnos al gremio profesional y que sean los propios sicólogos quienes se involucren en las medidas que garanticen la calidad de los servicios ofrecidos".

Anunció que los próximos 25 y 26 de marzo se efectuará el quinto Congreso Nacional Bienal de Sicólogos en la ciudad de México, donde se reflexionará sobre el futuro de la profesión y su potencialidad como coadyuvante en la solución de problemas laborales, de salud, educación, familiares e individuales, así como la responsabilidad ética y social del terapeuta mexicano.

LAURA POY SOLANO