México D.F. Jueves 19 de febrero de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Inminente conflicto en el PAN-DF por el caso Marta
HACE APENAS UN par de días, en la sede del Partido Acción Nacional (PAN) el rumor se convirtió en verdad. Las diferentes fracciones de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) acordarían iniciar una denuncia de hechos en contra de Marta Sahagún, en su carácter de presidenta de Vamos México, por tráfico de influencias y uso de recursos públicos en favor de una institución privada.
LA IRA DE los panistas no hallaba salida por ningún lado. Nadie se preocupaba por qué tanto de cierto podía existir en la demanda de los diputados locales; parecía que lo daban por hecho y sin posibilidad de negociación, y sólo quedaba la esperanza de ejercer venganza en contra de quienes se atrevían a lanzar la acusación.
EN CASI TODOS los niveles de la estructura azul se daba por hecho que en la Asamblea Legislativa y en el mismo PAN-DF no existía quién o quiénes pudieran lograr acuerdos con las otras fracciones partidistas. La debilidad política se hizo evidente.
NO QUEDABA ENTONCES más que la venganza disfrazada de presión política. "Se tiene que entender", habría comentado uno de los jefes panistas desesperados. El acuerdo revanchista sería tirar todo acuerdo que fuera en el sentido de lograr una reforma al Código Electoral del Distrito Federal, y además bloquear la posibilidad de crear una Ley de Participación Ciudadana.
EL GERENTE DE la sucursal DF del PAN, Carlos Gelista, tendría que entregar, durante una comida celebrada el lunes pasado, un diagnóstico de la situación de los azules en la capital, con el fin de lograr que la esposa de Vicente Fox aceptara ir como su candidata a la contienda por la jefatura de Gobierno en 2006.
SE DICE QUE en la reunión se consideró como de vital importancia impedir cualquier reforma al Código Electoral, porque alguno de los cambios podría señalar objeciones a la candidatura tan deseada -como las que se tratan de imponer en la Cámara de Diputados-, pero además ya se sabía de la intención de los tres partidos representados en la ALDF, para iniciar una demanda en contra de la señora Marta.
ASI LAS COSAS, el muy inexperto gerente panista en la sucursal local, Carlos Gelista, se presentó en la Asamblea para indicar que los azules rompían los acuerdos con las otras fracciones.
EL ROMPIMIENTO, DE esa forma, fue partidista y no como debería hacerse, es decir desde el ámbito de lo legislativo, y también se evidenció que ya se ha empezado a tirar línea a los funcionarios de ese organismo.
ESA ACCION, ADVIERTEN algunos azules, los menos, señala que alguien más arriba de Carlos Gelista se apoderó de la cúpula panista y empezó a dar órdenes concretas y directas a los funcionarios de ese partido.
DE SER CIERTA la especie, muy pronto se verán cambios estratégicos, tanto en el trabajo legislativo como en la organización panista en el DF, que traten de crear un ambiente propicio para lanzar con tiempo de sobra a la señora Marta a la aventura por la capital.
POR LO PRONTO, ya hay malestar por esas acciones, y también, en pocos días podría estallar un conflicto interno en la sucursal panista de esta capital. Por lo pronto, la dirigencia parece totalmente desdibujada y sin remedio. Así es la historia.
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