El excedente de 70 mil millones por ingresos petroleros se usó en la administración pública

Gastó el gobierno federal $500 mil millones en servicios personales

El gasto neto ejercido en 2003 fue superior en 9 por ciento al autorizado por el Congreso

Se cancelan plazas de burócratas, pero aumentan las de altos funcionarios: BBVA-Bancomer

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El gobierno federal obtuvo en 2003 ingresos petroleros por un monto mayor en casi 70 mil millones de pesos a lo calculado originalmente, pero esa riqueza fue empleada principalmente para financiar un creciente costo de operación de la administración pública.

Análisis realizados por importantes grupos financieros revelan que los ingresos excedentes, cuyo origen principal fue el mayor precio del petróleo de exportación, permitieron que en 2003 el gasto neto pagado del gobierno federal fuera de 1.64 billones de pesos, cantidad superior en 9 por ciento a lo establecido en el presupuesto aprobado por el Congreso.

''El gasto programable en 2003 fue de un billón 211 mil 600 millones de pesos, un incremento de 11.4 por ciento respecto del presupuesto original. De esta suma, 83.3 por ciento -poco más de un billón de pesos- correspondió a gasto corriente y de esa cantidad 500 mil millones de pesos fueron destinados al pago de servicios personales del gobierno federal'', según un reporte del grupo financiero BBVA Bancomer.

De acuerdo con este grupo, el resultado del manejo de las finanzas públicas en 2003 tuvo claroscuros. Por un lado, el déficit fiscal fue de 25 mil 500 millones de pesos, equivalente a 0.39 por ciento del producto interno bruto (PIB), el más bajo desde 1996. Dicho déficit fue inferior a los 32 mil 868 millones de pesos autorizados por el Congreso. Si se añaden los 16 mil 188 millones de pesos de costo del programa de separación voluntaria (PSV), que en 2003 implicó la cancelación de 49 mil plazas en el sector público federal, el déficit fiscal aumentó a 41 mil 737 millones de pesos, 0.64 por ciento del PIB.

Pero en términos más amplios, la cara menos presentable del manejo presupuestal es el creciente costo de la operación del gobierno federal, que por un lado cancela plazas de menor ingreso pero al mismo tiempo aumenta las de funcionarios de medio y alto nivel, y permite el derroche de fondos públicos, como el caso del ex embajador Carlos Flores, que para habilitar su casa en París adquirió una vivienda de un millón de dólares y colchones de 40 mil pesos.

BBVA Bancomer expuso: ''el resultado de las finanzas públicas en 2003 refleja claramente sus problemas estructurales: dependencia de ingresos petroleros, que muestran altas fluctuaciones ante eventos fortuitos; ausencia de mecanismos que asignen la disponibilidad de ingresos extraordinarios; privilegio del gasto corriente y deuda pública ampliada con dificultades para disminuir su saldo histórico''.

Así, según la información divulgada por Hacienda entre el viernes y el lunes pasados, el gobierno federal obtuvo en 2003 ingresos petroleros por 534 mil 79.6 millones de pesos, cantidad superior en 69 mil 919.2 millones de pesos a lo presupuestado al inicio de ese ejercicio fiscal.

A su vez, el grupo financiero Banamex-Citigroup comentó que durante 2003 el déficit presupuestal del gobierno federal se mantuvo en línea con lo previsto en el presupuesto de egresos para ese ejercicio, e incluso en términos amplios -es decir, incluyendo las erogaciones relacionadas con los rescates bancario y de autopistas concesionadas- fue ligeramente menor al objetivo.

''Sin embargo, persisten las insuficiencias estructurales, en especial en materia recaudatoria, pues a pesar de que continuarán apoyando este año la posición de las finanzas públicas el alto precio del petróleo, el mayor crecimiento económico y la disciplina fiscal, el incremento esperado en los recursos es insuficiente para hacer frente a las necesidades crecientes del sector público''.