México D.F. Lunes 2 de febrero de 2004
Luego de 20 años de que fueron sembrados
los primeros árboles, hay frutos: comisariado
Bajo espesa y fresca sombra, Santiago Tilantongo, en
Oaxaca, dejó de ser un área con alta erosión
Nadie creía en el proyecto, pues decían
que de esta tierra ni espinas crecían, señala
VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL
Oaxaca, Oax., 1º de febrero. Las tierras de
Santiago Tilantongo, municipio de la Mixteca oaxaqueña, sufren alto
grado de erosión. El Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas
y Pecuarias (Inifap) determinó que son prácticamente improductivas,
pues en los mejores casos una hectárea puede producir de 300 a 500
kilogramos de maíz, frijol o trigo, lo que representa el nivel más
bajo de productividad en el estado.
No obstante, hace 20 años se inició en la
zona un proyecto de reforestación que financió el Centro
de Estudio de Tecnologías Apropiadas para México (Cetamex),
por el cual se ha logrado sembrar árboles con cuyos derivados obtienen
sustento habitantes de las agencias municipales de San Antonio, La Providencia,
Progreso y San Isidro, señaló el presidente del Comisariado
de Bienes Comunales de Santiago Tilantongo, Fidel Cruz Pablo.
En entrevista, explicó que a principios de la década
de 1980, la mayoría del pueblo consideró "como una locura"
participar en el programa del Cetamex. "Se burlaban de nosotros, nos decían
'¿qué no ven que esta tierra no da ni espinas, de dónde
van a traer el agua para regar sus árbolitos?, sólo van a
perder el tiempo'". Pero con base en el trabajo, Cruz Pablo y vecinos,
a quienes convenció de trabajar con él, lograron cubrir de
vegetación el territorio mixteco.
Junto
con Aarón Santiago Cruz, Fidel sembró en su parcela elites,
árbol nativo de la mixteca que, por lo general, crece a la orilla
de arroyos y se utiliza para construir casas, por la resistencia de su
madera.
Fidel llevó sus labores más allá
de su propiedad hasta laderas aledañas. Veinte años después,
bajo espesa y fresca sombra que proporcionan elites de unos 12 metros de
altura, comenta entusiasmado que su trabajo de dos décadas ha empezado
a rendir frutos en las cuatro citadas agencias municipales, de las 27 que
comprende Santiago Tilantongo.
Señaló que en 2002 el gobierno federal otorgó
una mención honorífica del Premio Nacional al Mérito
Forestal a las comunidades de San Antonio, La Providencia, Progreso y San
Isidro, en la categoría de manejo de cuenca, así como por
su labor de más de 19 años en materia de reforestación.
Añadió que otra mención similar se dio a Santa Catarina
Ixtepeji, municipio zapoteco ubicado en la Sierra Norte, por manejo sustentable
de la montaña y por su organización comunal, orientada al
aprovechamiento eficiente de recursos forestales.
El trabajo que ha realizado Fidel ha sido intenso, pero
los resultados están a la vista, a pesar de que, a su ver, el proceso
de concientización en la mayoría de los habitantes de Tilantongo
apenas empieza. "Ahora que han visto que esas tierras polvorientas y blanquecinas
son capaces de dar vida a nueva vegetación, nos han pedido arbolitos
y asesoría para sembrarlos", comentó.
Aarón Santiago Cruz que, como Fidel, es incansable
promotor de la reforestación en Tilantongo, afirmó que la
Mixteca "está totalmente deteriorada, eso nos pone a pensar que,
de los años que llevamos haciendo algo, eso no es nada todavía
para poder lograr proteger a toda la región". Dijo estar consciente
que ni él ni sus hijos son culpables de que el suelo esté
"casi muerto", porque "desde que nacimos eso ya estaba así y nos
fuimos adaptando, y por eso muchos no hacen nada para ir protegiendo estas
tierras".
En su calidad de comisario de Bienes Comunales, Fidel
Cruz Pablo se ha impuesto la misión de promover el proyecto de reforestación
en su comunidad, así como al exterior.
Ha recorrido varios estados del país, e inclusive
visitado Centroamérica, con el propósito de divulgar su experiencia,
porque muy pocos le creen que de estas tierras, aparentemente estériles,
haya podido reforestar más de 300 hectáreas y realizar trabajos
de restauración y conservación de suelos en más de
400.
Bajo sus elites, reflexionó: "Todo cambio representa
un proceso, una serie de obstáculos que se tienen que pasar para
convencer a la gente". Añadió que los mixtecos son incrédulos;
"no estamos convencidos hasta que vemos los resultados".
Recordó que el inicio de los trabajos de conservación
de suelos y la reforestación en Tilantongo representó "un
problema fuerte", porque la gente no estaba acostumbrada a respetar los
arbolitos, "estábamos acostumbrados al libre pastoreo".
Pero los 20 años de trabajo han dado sus frutos,
a tal grado que los predios reforestados no están delimitados, ya
no son necesarias las cercas, "porque las personas cuidan su trabajo, y
ese es un gran avance en la concientización del pueblo".
Las más de 300 hectáreas reforestadas en
cuatro agencias municipales carecen de cercado, "pero esto es con base
en la conciencia", en otros lugares hay "grandes reforestaciones, pero
tienen cercos, aquí ya superamos esa etapa, ya hay plena conciencia
de la importancia de cuidar las reforestaciones, por ello se han destinado
áreas especiales de pastoreo, las cuales todos respetamos".
Durante las dos décadas de lucha contra la erosión
en Santiago Tilantongo, a la reforestación se ha aunado el empeño
en cuidar los suelos, en los que de manera colectiva e individual se han
hecho zanjas, bordos, terrazas, con la intención de mejorar el suelo.
Santiago Tilantongo, municipio del distrito de Nochixtlán,
ubicado a unos 140 kilómetros al noroeste de la capital de Oaxaca,
se halla a altitudes que van de los 2 mil 220 a los 2 mil 800 metros sobre
el nivel del mar.
Se encuentra en una zona semiárida que registra
una precipitación anual de entre 450 y 600 milímetros, con
suelos alcalinos y pobres en materia orgánica.
Según estudios del Inifap, 98 por ciento de los
suelos de la región están erosionados; de éstos, 85
por ciento presenta un grado de erosión de alto a moderado.
El organismo puntualizó que la falta de cubierta
vegetal es la que propicia la pérdida de grandes cantidades de suelo,
hasta de 200 toneladas por hectárea anual.
Este proceso se ha logrado detener con el esfuerzo de
los casi 725 habitantes de El Progreso, San Antonio, La Providencia y San
Isidro.
De ellos, según el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática, 76 por ciento vive en la pobreza
extrema; el promedio de analfabetismo es de 26.6 por ciento, y la esperanza
de vida es de 62.11 años, la más baja del país.
Sin embargo, 2003 fue de buenos resultados para las cuatro
comunidades de Santiago Tilantongo, porque con el apoyo de diversas instituciones,
como la Comisión Nacional Forestal (Conafor), lograron sembrar 250
mil arbolitos, principalmente de pino oaxacana, acacia y elite, así
como otros 40 mil productos de sus viveros.
Fidel Cruz indicó que la meta para 2004 es sembrar
400 mil plantas, objetivo que se le antojó probable, pues otras
comunidades han decidido sumarse a los trabajos.
Sin embargo, se quejó de que la producción
de plantas "ya no alcanza" para resolver las necesidades de Santiago Tilantongo,
pues las dependencias gubernamentales que los apoyan deben destinar arbolitos
para otras regiones de la entidad.
Luis Cruz Hernández, responsable del Programa Nacional
de Reforestación en Oaxaca -organismo que en 2003 distribuyó
5 millones de arbolitos en la entidad-, dio a conocer que con la finalidad
de abastecer de plantas para reforestación a Tilantongo, el próximo
año se instalarán viveros en coordinación con la Comisión
Federal de Electricidad, en tanto que la Conafor proporcionará nuevamente
250 mil plantas.
Asimismo prometió apoyar al municipio en cuanto
al seguimiento y el mantenimiento de las áreas reforestadas.
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